Revisión de la temporada 3 de la dieta Santa Clarita (sin spoilers)

La sangrienta y brillante Dieta Santa Clarita duplica su pesada mitología en la temporada 3 y madura de maneras emocionantes.

Este Dieta Santa Clarita La reseña no contiene spoilers.

“¿Tal vez mi vida tiene un propósito más elevado que es más que simplemente matar gente?”

Dieta Santa Clarita Temporada 3 continúa demostrando que el programa es una de esas series muy especiales que se vuelven más interesantes y ricas a medida que pasa el tiempo. La serie evoluciona al ritmo de un drama de prestigio altamente concentrado, pero es una comedia sobre los no-muertos, los valores familiares y la realidad. Desde el minuto en el piloto en el que Sheila Hammond de Drew Barrymore cubre a su esposo Joel (y la mayor parte de su cocina) con sus entrañas y vísceras, ha quedado claro que este programa es algo diferente.

Dieta Santa Clarita ha sido una comedia de alto concepto que finalmente le permitió al creador Victor Fresco la libertad creativa que se merecía, pero esta temporada se vuelve aún más agradable al abordar los temas más amplios del destino, el destino y las decisiones que tomamos con nuestras vidas y por qué. Varios personajes, particularmente Sheila, sienten que el universo los está empujando en una determinada dirección y esta temporada envuelve el sangriento misterio y el caos de los no-muertos en torno a estas preguntas más existenciales, lo que hace que sea una temporada muy completa que posiblemente sea el mejor año del programa hasta el momento.

Dieta Santa Clarita Temporada 2 terminó en un lugar emocionante donde la situación de los Hammond se volvió aún más complicada y esta temporada comienza pisándole los talones a ese nuevo caos. Dieta Santa Clarita Siempre se ha sentido muy serializado, pero es casi un poco discordante cómo la temporada vuelve inmediatamente a la acción y no le permite a la audiencia un respiro con una rampa más ligera hacia la temporada. Esto ayuda a darle a este año una atmósfera muy tumultuosa en la que nunca hay oportunidad de disminuir el ritmo, pero como eso es exactamente lo que está pasando con la familia Hammond, es un enfoque apropiado.

La familia Hammond sigue resistiendo ante el peligro casi constante y, una vez que se extingue un incendio, descubren que esta temporada son el objetivo de los Caballeros de Serbia, una antigua organización dedicada a exterminar a los no-muertos. Lo emocionante de esta nueva amenaza es que encaja con la rica mitología del programa que se ha vuelto cada vez más frecuente, pero que en su mayoría solo se ha insinuado en el pasado. Los Caballeros de Serbia permiten que surjan muchas respuestas y brindan una razón justificada para disfrutar de tanta historia de fondo.

En ese sentido, esta temporada se sumerge profundamente en la mitología del programa, más que nunca. Hay algunas cosas ambientadas en Serbia que son directas. Señor nivel de experimentación humana a medida que aprendemos que hay una facción que se opone a los Caballeros de Serbia, que tienen una agenda mucho más siniestra para los no-muertos. Es fascinante ver cómo la serie continúa analizando más migajas sobre lo que realmente está pasando con todo esto. Dieta Santa Clarita Nunca parece que se exceda en este sentido y cada vez que se ofrece más información para aumentar las apuestas, siempre es extremadamente satisfactorio. Como resultado, también se han logrado algunos avances con Mr. Ball Legs y las cosas se vuelven aún más locas en ese frente.

La naturaleza de la trama de esta temporada también significa que nunca estás seguro de si se puede confiar en los nuevos personajes que se involucran o si tienen alguna agenda oculta. El programa no abusa de este dispositivo, pero genera algunos giros satisfactorios y agrega una tensión general en la que temes acercarte demasiado a cualquier personaje nuevo. Se presentan nuevos objetivos y obstáculos a medida que avanza la temporada y todo esto se convierte en un conflicto importante entre las diferentes facciones en guerra que quieren a Sheila. Además, la posibilidad de un apocalipsis pandémico de no-muertos nunca ha estado más cerca de ser una realidad. También recibimos una actualización útil que sorprendentemente solo ha pasado un mes desde el comienzo de la serie, lo que definitivamente proporciona algo de perspectiva y actúa como un recordatorio de lo olla a presión que ha sido esta serie.

Después de las consecuencias de la temporada pasada, Sheila está ansiosa por utilizar a Anne, ya que cree que Sheila es una especie de discípula de Dios, mientras que, comprensiblemente, Joel quiere limitar su exposición a ella. Esto abre una conversación fascinante sobre los pros y los contras de que los Hammond incorporen a más personas a su círculo asesino interno.

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Más Natalie Morales también es siempre algo bueno. Cada vez que Sheila y Anne están juntas es estresante y lo único que quieres es que Sheila esté callada para no arruinarlo todo. La relación entre estos dos personajes es una de las parejas más gratificantes de esta temporada. Toda su dinámica es una bomba de tiempo que estás esperando a estallar en cualquier momento.

Otra forma en la que este programa continúa desafiándose a sí mismo es que los personajes secundarios que se quedan crecen hasta convertirse en personajes muy diferentes y ocupan nuevos roles (¡te estoy mirando, cabeza incorpórea de Nathan Fillion!). Esto asegura que estos personajes se sientan frescos o no se excedan en su bienvenida con un propósito irrelevante y este nuevo ángulo para Anne es la versión más interesante de su personaje hasta el momento.

Hay un tema importante en esta temporada en el que las mentiras simples se salen de control de manera casi hilarante. Varios personajes experimentan este problema y es un viaje estresante mientras esperas que estos delicados castillos de naipes se derrumben. También vale la pena abordar que a estas alturas los Hammond se han convertido en máquinas asesinas tan eficientes e involuntaria que las muertes ocasionales que son necesarias para mantener a Sheila alimentada ahora son básicamente detalles de fondo en lugar de algo que domine todo el episodio. Este año hay una resolución de problemas exquisita por parte de Joel y Sheila, lo que mantiene sus asesinatos constantemente entretenidos.

Dieta Santa Clarita La temporada 3 está ocupada principalmente con la historia más pesada de los no-muertos, pero es bueno que este año todavía encuentre tiempo para progresar en la vida cotidiana de Joel y Sheila. No es mucho, pero los dos avanzan y finalmente abren su propia empresa de bienes raíces y aprovechan adecuadamente sus carreras. Por supuesto, esto también significa el regreso de Joel McHale y Maggie Lawson como Chris y Christa Caldwell, las extrañas versiones de Joel y Sheila, que se aprovechan aquí mientras los impulsos competitivos de los Hammond se salen de control en el mercado inmobiliario.

La relación de Sheila y Joel se pone a prueba más que en cualquier otra temporada y este año realmente solidifica por qué estos dos son una pareja tan especial, sin embargo, estos episodios también albergan la idea de que están lejos de ser invencibles. Drew Barrymore y la forma loca en la que retrata la condición extrema de Sheila reciben mucha atención, pero la asediada actuación de Timothy Olyphant como Joel sigue siendo el arma secreta del programa. Es increíble lo mucho que transmite con sus expresiones faciales intensificadas, pero su sincronización, entrega y lenguaje corporal saben cómo acentuar adecuadamente la comedia en su diálogo.

Joel es un personaje que siempre ha estado perdido y haciendo malabares con demasiadas motosierras en llamas, pero está especialmente agotado esta temporada. Una vez más su labor detectivesca resulta un desastre y su interpretación de “Roy Eastman Kodak” o la racha de acentos extranjeros que intenta durante sus diversos actos de espionaje se convierten en un entretenido obstáculo para el personaje. Incluso si todo lo demás esta temporada fuera un fracaso, que no lo es, la actuación de Olyphant haría que valga la pena verlo. Que alguien, por favor, lo ponga inmediatamente en un Noche de juego estilo comedia.

El otro miembro de la familia Hammond también está ocupado con más dilemas de los que le corresponde. Abby experimenta una especie de crisis de identidad esta temporada que la hace necesitar responder algunas preguntas muy importantes sobre lo que quiere de la vida. Las historias son muy locas en este programa, pero cualquier escena en la que Abby esté con sus padres y ellos actúen como una familia normal es muy divertida. Debido a la naturaleza peligrosa de la trama del programa, estos momentos no siempre prevalecen, pero realmente resuenan cuando lo hacen.

Por muy divertido que sea el material de Abby, gran parte de esta temporada trata sobre cómo ella se une a Eric, le guste o no. Sobre el tema de Eric, Skyler Gisondo es increíblemente buena aquí y nunca deja de poner todo en el comportamiento abrumado de Eric. Superó a Ceras Michael Cera en este complicado y complicado truco y es un desvalido al que querrás apoyar. Su relación con Abby hace que se vuelvan aún más estrechas este año, pero incluso solo ellos a nivel de amistad es una dinámica muy divertida y afable en este programa.

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Cualquier historia en la que los dos estén juntos, solo esperas que ocupe todo el episodio. Gran parte de su química se utiliza para reír, pero hay algo muy real y dulce entre ellos dos que les hace necesitarse mutuamente. Además de la tremenda tensión sexual entre ellos dos, también se encuentran en un peligroso problema con el FBI que es independiente de Sheila y toda su locura de no-muertos.

Dieta Santa Clarita La temporada 3 también comienza a prepararse para el hecho de que el propósito de Sheila puede no involucrar a Joel al final. Parece que, en cierto sentido, este es el programa que establece cómo se verá el final del juego, especialmente cuando Joel y Sheila comienzan a pensar realmente en cómo su estado de no-muerta también significa que será inmortal y sobrevivirá a toda su familia, o si hay algo. manera de evitar ese destino. Agrega un núcleo rico y emocional a la temporada cada vez que los personajes se toman un segundo para pensar en ello.

Los dos también luchan frecuentemente con preguntas más profundas sobre el futuro, como si están “mejorando” en lo que están haciendo y si eso en sí mismo es algo positivo o negativo. El programa encuentra los momentos adecuados para tener discusiones legítimas sobre cuestiones sociales y de género y, de hecho, decir algo sobre todas las partes del cuerpo roídas y los monstruos araña bola. También hay mucha más gente esta temporada que está interesada en convertirse en no-muerto, cómo utilizar este estado como una herramienta para el bien y cuál es realmente la definición de “monstruo”. Esta temporada replantea sus ideas de una manera fascinante en la que ser un no-muerto se considera más una ventaja que un virus maldito.

Este es un espectáculo magistral que puede tener un volcán de sangre y la experimentación humana en una escena y luego divertirse con un malentendido verbal crudo e inocente en la siguiente. Combina maravillosamente situaciones amplias de comedia con peligros de vida o muerte o chistes visuales extravagantes. También es la única serie donde el destino de la vida de alguien dependerá del consumo de ensalada de patatas.

Dieta Santa Clarita Hay muchas cosas y una de las razones por las que este programa es un placer es que incluso cuando las situaciones son terribles, todavía habrá alguna broma estúpida y vulgar (que se ejecuta de una manera increíblemente inteligente) para desinflar la tensión. Algunos programas chocan y arden cuando se trata de este delicado equilibrio de tonos, pero Dieta Santa Clarita acoge con satisfacción este choque y lo logra. Además de eso, es una de las comedias más continuas y adictivas que encontrarás.

Dieta Santa Clarita Sigue siendo un triunfo y no pierde el rumbo en la tercera temporada, pero continúa expandiendo lentamente su alcance y permitiendo que más personas entren en su órbita a medida que el escenario se sigue complicando. La temporada de este año es la más satisfactoria de todas y tiene más historia por recorrer. Las actuaciones de la serie siguen siendo increíbles y estos son personajes con los que simplemente quieres pasar el rato. Este año también destaca especialmente la importancia de la familia.

La temporada termina en lo que quizás sea el momento de mayor suspenso de su historia, lo que da lugar a una cuarta temporada aún más ridícula e increíble. Realmente todo se sale de control de la peor manera posible y es sorprendente ver cuánto la serie permite que las cosas se salgan de control. Para una temporada que dedica tanto tiempo al destino, lo que viene después para los Hammond es un misterio total y eso es extremadamente emocionante.

Toda la tercera temporada de La Dieta Santa Clarita se estrena en Netflix el 29 de marzo