Biografia de Benedetto Croce

Benedetto Croce

(Pescasseroli, 1866 - N�poles, 1952) Fil�sofo, historiador y cr�tico literario italiano cuya obra ha ejercido considerable influencia, sobre todo en los campos de la est�tica y de la historia. Curs� sus primeros estudios en un colegio barnabita de N�poles, donde estudiaban los hijos de la alta sociedad napolitana. A los diecisiete a�os perdi� a sus padres y a una hermana, v�ctimas de un terremoto. Trasladado a Roma, el nuevo ambiente y la compa��a de su primo Silvio Spaventa lograron levantar su estado de �nimo.


Benedetto Croce

Lo que despert� su inter�s por la filosof�a fue la Scienza nuova de Giambattista Vico, suscitando en su mente el problema de las relaciones entre el arte y la historia: La storia ridotta sotto il concetto generale dell'arte y La critica letteraria. Por influjo de Labariola, que se hab�a pasado al marxismo, escribi� entre 1895 y 1900 Materilismo storico ed econ�mico marxista. La elaboraci�n de un sistema filos�fico propiamente dicho data de la primera d�cada del siglo. Se trata de un sistema de orientaci�n idealista en cuatro vertientes: la est�tica (Est�tica come scienza dell'espressione e linguistica generale), la l�gica (La logica come scienza del concetto puro), la econom�a y la �tica (Filosofia della pratica econ�mica ed �tica), publicados entre 1902 y 1909.

En 1903 fund� la revista La critica, en la que colabor� algunos a�os Giovanni Gentile, y que fue el medio de expresi�n del pensamiento de Croce. Fue nombrado senador, pero con el ascenso al poder de Mussolini renunci� a todo puesto de responsabilidad p�blica, convirti�ndose en el gu�a moral del antifascismo a partir de 1925. A finales de 1924 rompi� su amistad con Gentile, precisamente por diferencias pol�ticas. Con la caída del fascismo y el fin de la Segunda Guerra Mundial volvi� a la vida pol�tica, trabajando en la reconstrucci�n del partido liberal. En 1948 se retir� a la tranquilidad de sus estudios en N�poles.

El pensamiento de Croce

Si bien es cierto que el idealismo de Benedetto Croce procede de la dial�ctica hegeliana, se presenta como una reforma de la misma, colocando en lugar de la noci�n de oposici�n la de distinci�n. Entre las cuatro formas del esp�ritu no existe oposici�n, sino que ellas se distinguen rec�procamente a partir de una doble diferencia: entre el dominio te�rico y el dominio pr�ctico por un lado, y entre lo particular y lo universal por otro.

El principio fundamental de su filosof�a es que la actividad espiritual (mental) constituye la realidad absoluta. El hombre no posee nada m�s que la experiencia inmanente de su esp�ritu. No existe mundo objetivo fuera de la conciencia subjetiva que posee la mente de su propia actividad, que adopta dos formas: una intelectual y otra pr�ctica. La actividad intelectual se divide a su vez en intuici�n (arte) y abstracci�n (filosof�a); la actividad pr�ctica de la mente se divide por su parte en econom�a y �tica.

El arte es conocimiento de lo particular y la l�gica de lo universal; la econom�a es volici�n de lo particular, y la moral de lo universal. Bajo el t�rmino de "econom�a", tan frecuente en Croce, hay que entender no s�lo la econom�a en sentido espec�fico, sino tambi�n todas las actividades humanas encaminadas a un resultado pr�ctico, siguiendo la interpretaci�n pragm�tica del conocimiento tan extendida en el pensamiento europeo y americano de principios de siglo.

En el sistema de Croce, a diferencia del de Hegel, no aparecen ni la naturaleza ni la religi�n, y la l�gica es considerada dentro de la filosof�a del esp�ritu. La noci�n de naturaleza es entendida como una ficci�n pr�ctica, fruto de la actitud econ�mica hacia el mundo. A la religi�n no le reconoce autonom�a: la considera un conjunto de motivos po�ticos, filos�ficos y morales.

Se evidencian as� las dos vertientes del riguroso inmanentismo de Croce, expresado primero con la f�rmula idealismo absoluto (la �nica realidad es el esp�ritu), y, a partir de los a�os veinte, con la f�rmula historicismo absoluto, seg�n el cual la vida y la realidad son historia y nada m�s que historia. El objeto de la historia es el esp�ritu humano con sus manifestaciones concretas en el campo del arte, la filosof�a, la econom�a y la �tica. La historia constituye, por tanto, el m�s pleno desarrollo de la b�squeda de la verdad por el hombre, absorbe a la filosof�a y se identifica con ella.

La est�tica es el tema dentro de la filosof�a de Croce que ha conocido mayor resonancia. Croce reivindica la absoluta autonom�a del arte respecto a cualquier otra actividad humana. El arte es intuici�n l�rica, absolutamente desinteresada y autosuficiente. Es una s�ntesis entre un contenido de car�cter sentimental y una forma de car�cter intuitivo. La intuici�n art�stica forma un todo con la propia expresi�n, de ah� la identificaci�n de la est�tica con una especie de ling��stica general.

La actividad cr�tica literaria de Croce influy� profundamente en la cultura italiana de la primera mitad de siglo, pero est� marcada por una contradicci�n entre sus propias posiciones te�ricas generales y su gusto personal de orientaci�n clasicista, que le llev� a sobrevalorar a autores como Giosue Carducci y a marginar significativas expresiones literarias del siglo XX. Todo ello termina por devaluar su trabajo como cr�tico literario.

La l�gica o filosof�a indaga los conceptos puros, o aut�nticamente universales, frente a los pseudoconceptos propios de las ciencias; y tales son las cuatro formas del esp�ritu. Pero las cuatro categor�as: lo bello, lo verdadero, lo �til y lo bueno, sirven para calificar la realidad, funcionando como los criterios de todo juicio hist�rico. La filosof�a desemboca as� en una metodolog�a de la historiograf�a. Croce critica las pretensiones metaf�sicas de la filosof�a, cayendo tambi�n en este punto en una contradicci�n con su reivindicaci�n del idealismo, primero, y del historicismo despu�s.

Dado que para �l la historia es la �nica realidad, el conocimiento hist�rico ser� tambi�n el �nico conocimiento dotado de validez teor�tica. Aparte del conocer hist�rico est� tambi�n el actuar hist�rico, que se desarrolla a trav�s de conflictos provocados en la esfera de lo econ�mico, as� como en la esfera de las idealidades morales. Pero en el desarrollo hist�rico existe tambi�n una racionalidad inmanente: la historia humana es siempre historia de la libertad, a pesar de que a veces se eclipse. Se trata de una concepci�n fundamentalmente hegeliana que en Croce se explica por la necesidad de hacer frente al fascismo.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].