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Creación y biografía: ¿Nora Barnacle de Joyce era Molly Bloom?

23/02/2013- Por Olga Cuadra - Realizar Consulta

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¿Quién fue Nora Barnacle que tanto influyó e inspiró a James Joyce en su escritura? Como todo gran escritor tiene sus cartas, Nora ocupa en ellas un lugar de escucha: su palabra más insignificante tendrá una enorme importancia para él. A diferencia de otros escritores en las cartas hallamos del otro lado un interlocutor, a modo de interpelación, de trabajo intelectual, Kierkegaard con Regina Olsen o Kafka con Milena; en las cartas entre Joyce y Nora encontramos la manera de sobrellevar su existencia... Nos quedará la pregunta o Joyce nos dejó la pregunta para dilucidar o mejor dicho nunca lo sabremos, en quién se inspiró el personaje de Molly pero si podemos saber que en todos los personajes femeninos de su obra hay algo de Nora Barnacle.

 

 

     

                        

                               “… Mi amor me permite rogar el espíritu de la belleza y ternura   

                                    eternas reflejadas en tus ojos, o revolcarte en el suelo…”

                                                                                James Joyce

 

Joyce nunca lo afirmó, preguntaba a menudo al respecto después de la publicación de Ulises, insinuó siempre que había habido otros modelos y solía invitar a amigos a comer para proponerles que adivinaran cuál de los comensales podía ser Molly.

También Nora se acostumbró a que le preguntaran si era Molly. “No –decía ella-, Molly era mucho más gorda”.

En cuanto al nombre Molly provenía de moli, la hierba que Odiseo (o Ulises, según su nombre latino) proporcionó a sus hombres para librarlos de los sortilegios de Circe.

¿Pero quién fue Nora Barnacle que tanto influyó e inspiró a James Joyce en su escritura?

Como todo gran escritor tiene sus cartas, Nora ocupa en ellas un lugar de escucha: su palabra más insignificante tendrá una enorme importancia para él, como lo afirma en una carta sobre las mismas cartas.

A diferencia de otros escritores en las cartas hallamos del otro lado un interlocutor, a modo de interpelación, de trabajo intelectual, Kierkegaard con Regina Olsen o Kafka con Milena; en las cartas entre Joyce y Nora  encontramos la manera de sobrellevar su existencia, su lugar de amante para con ella, hace sus votos a su amada, encuentra sus palabras para ella- también la mudez angustiante, diferente al silencio.

Joyce narra la génesis de su historia de amor, cuenta que ha sido tomado, iniciado por ella, y esto no es extraño a las voces que se inflexionan, del suspiro a la demanda de algo, a los súbitos pasajes  que pueden ir de la degradación del objeto hasta su exhaltación más sublime. Joyce le pregunta a Nora ”… ¿Crees que estoy algo loco? ¿O acaso el amor es locura?! Un instante te veo como una virgen y al instante siguiente te veo desvergonzada, audaz, insolente, semidesnuda obscena! ¿Qué piensas de mí? ¿Está disgustada conmigo?

A través de las lenguas y las cartas, Joyce va firmando su separación con Irlanda. Es sabido que también declara la guerra al inglés hasta volverlo irreconocible al gusto anglosajón y puritano.

El día que Joyce conoció a Nora fue el día más importante de su vida, y lo vemos en la inspiración que ella le producía en diferentes personajes de sus producciones literarias.

En Molly podemos encontrar varias cosas similares a Nora, las dos tienen más de treinta años, las dos alardean de haber tenido relaciones sexuales a los quince años y sienten celos de sus hijas adolescentes. Tanto en Nora como en el personaje, el marido estaba tiranizados por sus mujeres, pero eran ellos quienes tomaban las decisiones importantes en la vida de ellas.

Ninguno de los dos maridos supo con seguridad cuántos amantes había tenido su mujer. Bloom imagina más de dos docenas en el caso de Molly, en el caso de Nora hay cartas de Joyce donde pone en duda la virginidad  y su paternidad con respecto a su primer hijo Giorgio. También manifestaba celos por la presencia de otro amante pero a la vez la inducía a seducir a otros hombres. Ambas recibieron cartas lascivas y obscenas que las indujeron a la masturbación.

Molly también tiene una hija de quince años con el ojo desviado como Lucía Joyce, tema que a los Joyce les preocupaba en demasía. Nora también tenía una desviación del ojo izquierdo Joyce le apodaba “Nora de los ojos soñolientos”.

Molly es ama de casa, gorda y pasiva, sencilla, en presencia de su marido guarda silencio y depende de él como en el caso de Nora. Joyce odiaba a las mujeres intelectuales, de hecho Nora era un poco rústica e ignorante.

Nora Barnacle nació en marzo de 1884, educada en un convento de Irlanda, tuvo el valor para escaparse en 1904 con Joyce que no tenía intención de casarse con ella y recién lo  hizo luego de convivir veintisiete años en 1931. Nora siempre se deslumbró por los hombres inteligentes.

Barnacle quiere decir, cosa que se agarra, un apellido muy común en Irlanda. Venía de barnacle goose, gran pato marino que vive en las extensiones del ártico y visita los estuarios  británicos e irlandeses en invierno. El padre de Joyce hizo un comentario con respecto al apellido de Nora cuando se enteró de la relación con Joyce “… no lo dejará nunca”.

Durante su infancia se muda más de siete veces rasgo que se repetirá con Joyce.

Joyce tenía veintidós años, el 16 de junio de 1904 (en Dublín festejan Bloom’s day- día de Bloom – que quiere decir florecer) cuando ve por primera vez a Nora entre otras mujeres y la aborda; de ahí en más no se separaron más.

Nora descubre los gustos eróticos de Joyce, a él le llamaba mucho la atención el cuerpo de Nora, su cabellera, sus prendas; una noche le roba un guante y se lo lleva a la cama con él y le escribe “… ha estado conmigo toda la noche… ha desabotonado… por lo demás se ha portado muy correctamente… como Nora”. Le daba lección a Nora con respecto al uso de las cartas como objetos eróticos al pedirle que lo lleve a la cama con ella. Recibirá en varias ocasiones de regalo guantes.

Lacan en el seminario XXIII: El síntoma, dirá que es “una graciosa relación sexual” el guante dado vuelta es Nora. ”Esa es su manera, la de él, de considerar que ella le va como un guante… no solamente es necesario que le vaya como un guante, sino que es necesario que ella lo estreche(serre) como un guante”.

Ambos habían tenido padres borrachos, Joyce había pasado hambre en Irlanda mientras que Nora tuvo una vida más holgada en Galway. Ambas familias se mudaron varias veces. Los dos habían sufrido maltratos por parte de su familia y enviados a pensionados a muy temprana edad.

A medida que avanza la escritura del Ulises, se dice que la sexualidad de Nora y Joyce había cesado; en el texto Molly habla de sus insatisfacciones sexuales hasta hay un adulterio.

Nora fallece en Zurich en 1951 al lado de su hijo Giorgio diez años después de Joyce. Ella sí recibió un funeral católico. Nora nunca escribió un diario, siempre se negó a leer el Ulises, decía que era difícil y obsceno.

Nora aceptó su vida a lado de Joyce, con su locura, borracheras, pobreza también su arte, sus imperativos sexuales y la música que los unía.

Nos quedará la pregunta o Joyce nos dejó la pregunta para dilucidar o mejor dicho nunca lo sabremos, en quién se inspiró el personaje de Molly pero si podemos saber que en todos los personajes femeninos de su obra hay algo de Nora Barnacle.

 

 

 


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