Bauhaus (2019), de Gregor Schnitzler

1920, en Alemania, durante la República de Weimar. Huyendo de una revuelta callejera, la joven Lotte recibe la ayuda inesperada Paul, un chico de su edad que se presenta como estudiante de la Bauhaus, escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte. Después de que Paul le enseñe las instalaciones, está decidida a estudiar allí, pero la idea no le gusta nada a su severo padre, que considera el lugar un ‘nido de comunistas’.

Producción financiada por la televisión pública alemana con motivo del centenario de la fundación de la academia, cerrada posteriormente por las autoridades tras el ascenso al poder de los nazis. Supone un sentido homenaje a la institución, que sentó las bases de lo que hoy se conoce como diseño industrial y gráfico. Predomina el elemento feminista, al reivindicar sobre todo la figura de las mujeres que estudiaron allí, a través de una protagonista inventada, pero que se inspira libremente en Alma Siedhoff-Buscher, una artista real. También ofrece interesantes pinceladas de la Alemania convulsa durante el período de entreguerras.

El especialista en productos para la pequeña pantalla y capítulos de series como El lugar del crimen Gregor Schnitzler dirige con un estilo academicista pero eficaz. Pese a tratarse de un telefilm, cuenta con un holgado presupuesto, que permite los suficientes extras en las secuencias que lo requieren, y una lograda reconstrucción histórica. Se ha contado con el apoyo del Archivo Bauhaus, donde se guarda el legado histórico del lugar. Alicia Von Rittberg, que tuvo un papel destacado en Corazones de acero, junto a Brad Pitt, interpreta con convicción al personaje central, acompañada de un reparto digno.