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Las nueve series que cambiaron para siempre la forma de entender la televisi�n no son las que esperas

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El cr�tico de cine y series Adri�n Massanet publica un canon con nueve t�tulos sorprendentes que dieron lugar a las mejores producciones de la Historia

Las nueve series que cambiaron para siempre la forma de entender la televisi�n no son las que esperas

"Me tachar�n de esnob, de presuntuoso, de infatuado y de unas cuantas cosas m�s". �l mismo avanza que lo que ha perpetrado no va a ser del gusto de todos. El cr�tico de cine y series Adri�n Massanet ley� El canon occidental de Harold Bloom, el pol�mico compendio de 26 escritores que, seg�n �l, conforman la tradici�n literaria de nuestra civilizaci�n y se lanz� a hacer lo propio con la peque�a pantalla: "Era un tipo bastante soberbio, pues yo tambi�n", bromea al tel�fono.

De aquella revelaci�n naci� La genialidad de las series (H�roes de Papel), su particular canon de las ficciones televisivas, y como Bloom en el 94, se ha entregado a lo pol�ticamente incorrecto. "Lo quer�a hacer incluso m�s bizarro pero me lo rebajaron", confiesa, "de los nueve t�tulos estoy convencido de que cuatro obtendr�n el benepl�cito del 95% de los lectores; con los otros cinco, muchos dir�n: '�Y esto?'".

El cimiento del canon de Massanet, su base argumental, ha sido elegir las nueve series que se llevar�a a una isla desierta, pero el corte fundamental que ha dejado fuera t�tulos que parecen evidentes y, en cambio, ha dejado entrar otros que generan extra�eza, ha primado la forma frente al fondo: "Es el gran elefante en la habitaci�n, todo el mundo habla sobre la historia, sobre el tema de fondo, pero eso me parece muy poco interesante", asegura. Sus criterios han sido tres: el ingenio del guion, la voz del creador y los actores y personajes.

"Las nueve series del canon comparten una cosa: una visi�n muy oscura del ser humano, y de ah� se pueden extraer muchas cosas interesantes. Son series jodidas que hablan de cosas muy complicadas, no sirven para pasar el rato", explica el autor. De entrada, llama la atenci�n una cosa: todas son producciones estadounidenses; la mayor�a, de HBO, "la arcadia televisiva". "Queramos o no, las series americanas son las que marcan el camino", se justifica, "es como si quisi�ramos escribir un libro sobre el Renacimiento y no mir�ramos a Italia". La �nica producci�n espa�ola que Massanet considerar�a can�nica es Crematorio: "Es una de las pocas producciones que consiguen trascender lo nuestro y ser universales".

Pero sin duda, lo que m�s puede chirriar en este canon son sus grandes ausencias, aunque para eso su creador tambi�n tiene explicaci�n: "Pod�a haber elegido A dos metros bajo tierra, Perdidos, Mad Men, incluso Succession, pero hay que intentar arriesgar", dice, "decid� volverme loco y decir lo que verdaderamente pienso. �Qui�n pondr�a House en una lista as�?". Alto, no hagamos spoiler. Sin m�s dilaci�n, ah� van las nueve series que cambiaron para siempre la forma de entender la televisi�n. Al menos, para Adri�n Massanet.

Twin Peaks, con ella empez� todo

"Es un gran misterio", asegura el cr�tico de la obra magna televisiva de David Lynch, "es una serie que nunca antes hab�amos visto con mimbres que hab�amos visto mil veces. Nadie concibi� que se pod�a hacer una serie as� hasta ese momento". La producci�n que estren� la cadena ABC el 8 de abril de 1990 marc� un antes y un despu�s en la forma de entender la peque�a pantalla.

"Lynch ven�a del cine, pero comprendi� que las series no son un producto menor sino un g�nero cinematogr�fico. Si entiendes que la televisi�n tiene un potencial enorme y eres capaz de capturarlo y de trascender, tienes Twin Peaks", asegura Massanet, que matiza que no es una serie perfecta, "ni mucho menos": "Echo de menos la direcci�n de Lynch en todos los cap�tulos y el final parece improvisado, pero abri� la posibilidad de ver que la televisi�n iba en serio, que tambi�n era cine".

Los Soprano, la serie perfecta

S� considera el autor de La genialidad de las series que Los Soprano fue una creaci�n "perfecta". "Fue la primera, la que puso el list�n a todas las dem�s y la que ha hecho posibles grandes ficciones como Mad men o Breaking bad, el espejo en el que se miran Hijos de la anarqu�a o Peaky blinders. Es inevitable. Es posible que ni siquiera David Chase fuera consciente, o lo sea ahora, de lo que ha logrado", escribe.

Destaca Massanet "la elegancia narrativa, la mirada maliciosa e ir�nica de su puesta en escena, la creaci�n de ese personaje-catedral de Tony Soprano, la interpretaci�n de todos sus actores", pero tambi�n "su salvaje cr�tica social del sistema capitalista y del sue�o americano". A�ade, al tel�fono, que prescindi� de Succession, entre otras, porque todo lo que ofrec�an ya lo hab�a visto en Los Soprano.

The Wire, la menos comercial

"Resulta casi imposible sacarle una pega", resume el cr�tico, "es la obra maestra de un genio, de un profundo humanista que conoce lo peor y lo mejor del ser humano, que tiene los ojos y el alma doloridos por tanta miseria y desesperaci�n que ha visto en las calles, pero que posee la suficiente entereza de esp�ritu como para no convertir aquello que ha visto en un melodrama, o para no abaratar su drama y convertirlo en un panfleto pol�tico".

El genio en cuesti�n, David Simon, "pone en un verdadero aprieto al espectador" con un "reportaje ficcionado" que HBO estuvo a punto de cancelar tras las tres primeras temporadas. Y sin embargo, el empuj�n de la cr�tica alrededor del mundo permiti� que siguiera adelante. Es para Massanet, adem�s, la menos comercial de su canon: "Puede ser la menos atractiva a nivel visual y argumental". Y precisamente, ah� es donde radica su trascendencia.

Deadwood, fin de la mentira

"No es una serie f�cil de ver, es �nica", afirma el autor, "no vendi� nada y HBO la cancel�, pero despu�s se arrepintieron". La magia de Deadwood anida, precisamente, en su rebeli�n contra el g�nero: "Es pura filosof�a, el western deja de mentir", asegura, "hasta ahora s�lo contaba falacias de la conquista americana, pero aqu� se relatan las miserias de EEUU, supongo que por eso no ha triunfado mucho".

David Milch quer�a, en realidad, hacer una serie de romanos, pero se le adelant� Roma. As� que la tem�tica le vino casi, casi de rebote. Y sin embargo, lo convirti� en "la cumbre del g�nero". Tras Deadwood, afirma el autor, ning�n western ser� posible: "Todos resultar�n un clich�".

House, genialidad procedimental

Es la �nica serie del canon de Massanet que encaja en el g�nero procedimental: cada cap�tulo cuenta una historia autoconclusiva. Sin embargo, "la creaci�n e interpretaci�n de su protagonista, sus extraordinarios di�logos y su muy cuidada puesta en escena" la hacen meritoria de entrar en su lista.

"Es imposible no considerar a House una de las series m�s grandes de la Historia, por su originalidad y por su profundidad conceptual", argumenta quien, adem�s, confiesa que es su serie favorita a pesar de lo que pudiera pensarse. Su excusa: "Es generosa, otras como Los Soprano son tan gigantescas que te aplastan".

The walking dead, obra maestra

Es el ejemplo perfecto de �xito comercial, con dudas en la cr�tica. "Mucha gente no est� dispuesta a aceptar que es una gran serie, como suele pasar con las obras maestras: no sabes qu� hacer con ellas", afirma el autor, "muchos esperan algo comercial como Resident evil, y no es as�; otros apelan a una serie mucho m�s adulta, pero se queda un poco en ambos mundos".

Imposible, hablando de zombis, no preguntar por The last of us: "Empezaba muy bien, pero sigue la estela de The walking dead, yo esperaba que tuviera algo que ofrecer pero se queda un poco en nada". Y Massanet abre el paraguas.

Hijos de la anarqu�a, la tragedia

"Es una historia muy trepidante y apasionante, s�, pero tambi�n terriblemente dura", describe Massanet, "da una visi�n de los bajos fondos muy poco halag�e�a y relata sin piedad la corrupci�n y la violencia intr�nsecas a gran parte de EEUU".

Reconoce el autor que la elecci�n de este t�tulo en una lista que deja fuera creaciones con �xito un�nime de cr�tica y p�blico puede "chirriar", pero la defiende con u�as y dientes: "Un canon ha de ser, por fuerza, exigente", escribe, "y estamos ante un esfuerzo narrativo muy notable dentro de su estilo, que es la tragedia en im�genes, tiene pocos rivales". Ah� queda eso.

True detective, equilibrio perfecto

Ojo, advierte el autor que de True Detective s�lo considera can�nica su primera temporada, a modo de miniserie: "La segunda y la tercera carecen de la intensidad, el ingenio y la tensi�n narrativa que se ven en los primeros cap�tulos".

Con la mira puesta en su personaje principal, Rust Cohle, interpretado por Matthew McConaughey, a quien Massanet considera digno heredero del m�tico Dale Cooper de Twin Peaks, considera True Detective"una obra maestra del cine, en la que nada falta y nada sobra". Un equilibrio perfecto.

Euphoria, la apuesta

"Pens� en incluir en el canon A dos metros bajo tierra, pero creo que todo ese mundo apocal�ptico de Los �ngeles lo lleva much�simo m�s lejos Euphoria", confiesa el autor de este listado que concluye con el riesgo a�adido de nombrar una serie que a�n no ha terminado. "Es una creaci�n revolucionaria que, con dos temporadas, ya ha marcado �poca".

"Teatral en el mejor sentido", la ficci�n protagonizada por Zendaya es, para �l, "un musical". "La c�mara danza con los actores", describe, para completar, pese a la sordidez de la trama, "una celebraci�n de la vida". "La vida est� a la vuelta de la esquina, parece decirnos, s�lo hace falta saber cogerle el ritmo".

La genialidad de las series, de Adri�n Massanet, est� editado por H�roes de Papel. Puedes comprarlo aqu�

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