Por Scott Wong - NBC News
El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y sus aliados se impusieron este miércoles al dramático intento de la representante de extrema derecha Marjorie Taylor Greene de sacarlo del puesto, poniendo fin –por ahora– a meses de amenazas contra su presidencia.
El resultado de la votación fue de 359 votos a favor y 43 en contra. Sólo 10 republicanos votaron con Greene, siete demócratas votaron presente.
Greene fue abucheada por sus colegas cuando anunció formalmente su propuesta en la Cámara de Representantes.
Los aliados de Johnson planeaban actuar de inmediato para “presentar” o “anular” la moción de Greene, habían indicado dos fuentes del Partido Republicano.
Los aliados republicanos de Johnson estaban en una posición fuerte para repeler a Greene, dado que los líderes demócratas habían dicho el 30 de abril que sus miembros iban a votar a favor de “presentar” o desestimar la moción de Greene de dejar vacante la presidencia.
Eso salvó al menos temporalmente a Johnson, aunque el hecho de que los demócratas votaron para mantenerlo en el poder seguramente enfurecerá a los conservadores y a grupos externos. Nada impide a Greene o a cualquier otro enemigo conservador forzar otra votación sobre el destino de Johnson en el futuro.
“Mike Johnson es oficialmente el líder demócrata de la Cámara. [...] ¿Qué trato suicio tras bambalinas hizo Johnson para obtener el apoyo de los demócratas?”, afirmó Greene en un comunicado antes de presentar su moción. Johnson ha dicho que no llegó a ningún acuerdo con los demócratas.
“Debería renunciar, cambiar de partido y seguir votando por la invasión de fronteras abiertas de Biden en Estados Unidos, las guerras interminables, el aborto a pedido, la agenda trans para los niños, el espionaje sin orden judicial contra el pueblo estadounidense, los ataques del Gobierno contra el presidente Trump y sus partidarios, y todos los elementos en la lista de deseos demócratas que ha entregado”, continuó Greene.
Los miembros de ambos partidos aún están recuperándose de la parálisis que se apoderó de la Cámara durante tres semanas el pasado otoño, después de que el predecesor de Johnson, Kevin McCarthy, se convirtiera en el primer presidente de la Cámara Baja en ser destituido de su cargo a mitad de la legislatura. Greene, una firme aliada de McCarthy, se opuso vehementemente a su destitución y votó en contra.