La enfermedad de las vacas locas fue identificada en una granja escocesa, ¿es del tipo dañino para los humanos?

La enfermedad de las vacas locas fue identificada en una granja escocesa, ¿es del tipo dañino para los humanos?

La enfermedad de las vacas locas acaba de ser detectada en una granja escocesa de Ayrshire. Explicamos en qué consiste la enfermedad y sus tipos, ya que solo uno de ellos se considera potencialmente dañino para el ser humano.

Ganadería, Ayrshire, Escocia.
La cría de ganado vacuno es bastante común tanto en Ayrshire como en Escocia, donde se realizan controles periódicos para detectar la enfermedad de las vacas locas.

Se ha identificado un caso raro de enfermedad de las vacas locas, también conocida como encefalopatía espongiforme bovina (EBB), en una granja no revelada en Ayrshire, Escocia. El gobierno escocés ha tomado precauciones y ha establecido restricciones alrededor de la granja y sus alrededores.

Afortunadamente, el animal enfermo no ha contribuido al mercado de productos alimenticios. La organización Food Standards Scotland ha confirmado que no se presentó ningún riesgo como resultado del caso para la salud humana, pero ¿estaba esto cerca de convertirse en un riesgo?

Cómo se encontró el caso: un hallazgo inesperado

Este caso aislado de EEB se detectó gracias a las medidas rutinarias de vigilancia y control que se llevan a cabo, lo que demuestra la importancia de que estos controles se realicen periódicamente.

El ministro de Agricultura, Jim Fairlie, dijo a la BBC: “El hecho de que hayamos identificado este caso aislado tan rápidamente es una prueba de que nuestro sistema de vigilancia para detectar este tipo de enfermedad.“

"Quiero agradecer al dueño del animal por su diligencia", añadió Fairlie. "Su acción decisiva nos ha permitido identificar y aislar el caso rápidamente, lo que ha minimizado su impacto en la industria en general".

¿Era este tipo de caso de EEB potencialmente peligroso para los seres humanos?

Hay dos tipos principales de EEB , denominados “clásicos” o “atípicos”. El primero es un tipo que potencialmente puede transmitirse a los humanos a través del consumo de carne. Los científicos suponen que no se cree que este último se transmita a los humanos.

El caso aislado identificado recientemente en Ayrshire fue este tipo “clásico”, que es potencialmente dañino para los humanos, pero afortunadamente, gracias a una identificación temprana, no se ha transmitido a los alimentos. El caso de Ayrshire ha sido el quinto caso de EEB de tipo clásico detectado en el Reino Unido en la última década.

No se trata de un tipo de enfermedad que salta de un animal a otro (como ocurre con las enfermedades zoonóticas), sino que afecta a la descendencia del animal. Hoy en día, cuando muere una vaca de más de cuatro años, hay que realizarle una prueba de detección de EEB. El seguimiento aumentó con el tiempo, impulsado por tragedias pasadas. En 1986, se descubrió que alrededor de 180.000 cabezas de ganado estaban infectadas, por lo que fue necesario sacrificar 4,4 millones de cabezas de ganado para eliminar la enfermedad, una cifra enorme para la industria agrícola.

El caso más reciente, además del de este año, se produjo en una granja de vacuno en Aberdeenshire en 2018, que impuso una prohibición de circulación en ese momento. Después de ese brote, el profesor Neil Mabbott habló con el Instituto Roslin para ayudar a informar al público sobre la enfermedad. Compartió que se trata de una afección cerebral mortal causada por proteínas infecciosas que causan daño cerebral. Lamentablemente, en la actualidad no existe un tratamiento específico para esto.

Los científicos sospechan que los casos de EEB, como el de los años 80, se originaron por la alimentación con harina de carne y huesos infectada. La prohibición de alimentar a los animales con tejidos animales del cerebro, la médula espinal y el bazo ha ayudado a reducir una mayor transmisión de la enfermedad. La vigilancia continua será clave para contener más incidentes aislados en el Reino Unido.