Lucien Leuwen, Stendhal

Francia, son los años posteriores a la Revolución de 1830. El poder económico triunfa y los verdaderos due­ños del país son los banqueros. Lucien, hijo de un rico y poderoso banquero, es expulsado de la Escuela Poli­técnica por haber expresado ideas republicanas. Pero su padre lo hace ingresar en un regimiento de lanceros de guarnición en Nancy.

En el ambiente de provincias las pa­siones generosas de Lucien se apagan: bien acogido por la buena sociedad local, se enamora de Mme. de Chasteller. Sin embargo, una calumnia (le hacen creer que la mujer se halla embarazada de otros amores) impide su unión.

Lucien, ya de regreso en París, obtiene, siempre gracias a la protección de su padre, importantes cargos en el Ministerio del Interior, donde tiene ocasión de asis­tir a maniobras electorales y especulaciones poco hones­tas. Sobreviene luego la ruina financiera del padre y Lu­cien acepta el cargo de secretario de la embajada france­sa en Roma. La novela quedó voluntariamente ina­cabada.