Elecciones de medio mandato
Así es Anna Paulina Luna, la exmodelo trumpista que ama las armas y ha llegado al Congreso de EEUU
Es un azote para los demócratas y le encanta hacer posados sugerentes con armas, para las delicias de sus más de 200.000 seguidores en Twitter
El Periódico
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Es el azote de los demócratas para las delicias de sus más de 200.000 seguidores en Twitter, a los que les apasiona su cerrada defensa de Donald Trump y de los postulados conservadores y su belleza, que luce en sus sexis fotos rifle en ristre en sus desacomplejados mensajes de apología de las armas. Se llama Anna Paulina Luna es una veterana de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y nueva inquilina del Congreso en representación de Florida.
Su historia es la de una persona de origen humilde, con una infancia sumida en la pobreza en el sur de California y que causa simpatía entre la comunidad hispana por sus raíces. A los 19 años dio un giro radical a su vida al alistarse en el Ejército, un universo sobre el que ha orbitado buena parte de su estrategia de campaña, en la que no han faltado fotos blandiendo pistolas y rifles de asalto con posados sugerentes. Otra de las palancas de su campaña ha sido la enfervorizada defensa de Trump, a quien proclama como “el mejor presidente de la historia” del país. Años antes su pasión era con Barack Obama, de quien ahora reniega.
Licenciada en Biología
En el Ejército obtuvo una Medalla al Logro de la Fuerza Aérea y se le otorgó una baja honorable en 2014, para poder licenciarse en Biología en la Universidad de West Florida. Mientras, trabajó como modelo para costearse sus estudios, después de conseguir el permiso de las Fuerzas Armadas para aparecer en posados en bikini… y armada, claro. También ha sido camarera de cócteles en un club de caballeros e influencer en Instagram. En el Ejército conoció a su esposo, Andy Gamberzky, que combatió en Afganistán.
Su tirón entre las filas republicanas es su capacidad para “desafiar las suposiciones sobre política de su generación, ya que su tendencia no es liberal”, según resalta ‘The Washington Post’. Ella prefiere mostrarse como una “blanca, no de origen hispano”. “Cuando estaba en la universidad, también marqué la casilla hispana, también marqué los nativos americanos, también marqué la blanca”, sostiene, para ilustrar su postura.
En las elecciones ha cosechado el 53% de los votos, por el 45 % de su adversario demócrata. Quienes la conocen sostienen que su carrera política está lejos de haber llegado a su techo.
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