“Palacio flotante”: la curiosa primera gira como reyes de Federico y Mary de Dinamarca en un barco de 1932 - Radio M - Humahuaca

“Palacio flotante”: la curiosa primera gira como reyes de Federico y Mary de Dinamarca en un barco de 1932

Cuatro meses después de su proclamación, Federico X (55) y Mary (52) de Dinamarca emprendieron su primera gira internacional como reyes a bordo del imponente buque real Dannebrog, un palacio flotante con el que navegaron las costas del mar Báltico y que los llevó de visita a Estocolmo, Suecia, con el objetivo de estrechar vínculos entre países vecinos. Este tour náutico tiene una larga historia para la Corona danesa: se remonta a principios del siglo pasado, a la época de Christian X y la reina Alejandrina, la primera pareja real que surcó los mares en este yacht de acero (hicieron una larga gira que comenzó el 26 de mayo de 1932). Después, también navegaron en el Dannebrog Federico IX y su mujer Ingrid, y más tarde la reina Margarita –madre del actual rey– con su marido, el príncipe Henrik. Construido en 1931 en Orlogsvaerftet para reemplazar el anterior buque de vapor que era de 1879, se usa como residencia oficial y privada de la familia real en sus viajes por el país y en visitas oficiales al extranjero. Además de cumplir las funciones de hotel –cuenta con comedor, dormitorio, estudio y sala de estar, todo decorado con muebles del siglo XIX–, también realiza tareas de vigilancia acuática, salvamento y formación de futuros oficiales. En total, nueve oficiales, siete sargentos, dos agentes y entre treinta y seis y treinta y nueve reclutas acompañan a Federico y Mary (todos seleccionados por la Armada), más panaderos, cocineros y maquinistas.

BIENVENIDOS A ESTOCOLMO

La pareja real danesa llegó a Suecia el lunes 6 a las 10:45 hora local, y fue recibida con todos los honores (se dispararon salvas desde el Kastellholmen, una pequeña isla ubicada en el centro de Estocolmo) y mucho cariño por los reyes Carlos Gustavo y Silvia, la princesa heredera Victoria y su marido, el príncipe Daniel (la visita terminó el martes 7). Hay que recordar que ambas Casas Reales están unidas por lazos familiares: el rey de Suecia es primo de Margarita de Dinamarca (Ingrid, la madre de Margarita, era hermana de Gustavo Adolfo, padre del actual monarca sueco). En la calle Skeppsbron, Carlos Gustavo pasó revista a la compañía de Granaderos de la Guardia y, tras ese acto, todos caminaron hasta el Palacio Real, donde los príncipes Estelle (12) y Oscar (8) –ahijados del monarca danés y su mujer– los esperaban agitando banderitas en el balcón. Una vez en el salón de Estado del Palacio Real, Federico y Mary de Dinamarca conocieron a los representantes del parlamento sueco y el gobierno, y durante la recepción las dos Casas Reales intercambiaron órdenes: la del Elefante de parte de los daneses y la de los Serafines de parte de los suecos. A las doce en punto del mediodía se sirvió el almuerzo, al que se sumaron el príncipe Carlos Felipe y su mujer, la princesa Sofía. En su discurso de bienvenida, el dueño de casa reafirmó el valor de la unión entre ambos países. “Gracias a nuestra larga historia compartida estamos bien y preparados para el futuro. Un futuro en el que Dinamarca y Suecia seguirán unidas, una al lado de la otra, más estrechamente que nunca”.

COMIDA DE GALA

Por primera vez desde que ocupan el trono de Dinamarca, Federico y Mary son invitados a un banquete de Estado en el extranjero: celebrado en la Galería de Carlos XI –diseñada con el modelo de la galería de los Espejos del Palacio de Versalles–, Federico estuvo sentado entre la reina Silvia y la princesa Victoria, y Mary entre el rey Carlos Gustavo y el príncipe Daniel. Y, entre anécdotas y una conversación distendida, los invitados disfrutaron de un menú que constaba de cigala al ajillo con rábano picante, aguardiente, ciboulette, queso de Västerbotten y comino; pescado con espárragos blancos hervidos, hierbas silvestres y velouté de ortigas; ternera en escabeche con orégano, hierbas de estragón, jerez y mayonesa, y crocante de pistacho, sorbete de hierbas y manteca dorada. También estuvieron presentes en esta noche de gala la princesa Cristina (hermana del rey sueco) y su marido, Tord Magnuson, y el príncipe Carlos Felipe junto a la princesa Sofía, lo que deja en evidencia la buena relación entre las dos Casas Reales. Como lo remarcó Federico X cuando le tocó el turno de decir unas palabras: “[…]. Desde que tengo uso de razón, Suecia ha ocupado un lugar permanente en mí y en mi corazón. Y no soy el único. Suecia significa algo muy especial para Mary y para mí, para nuestra familia y para nosotros los daneses… Suecia y Dinamarca están emparentadas. Nos entendemos y compartimos valores y visión humana…”. La despedida de esta gira histórica corrió por cuenta de los reyes daneses, a bordo del Dannebrog, su palacio flotante de acero.