Manejo de la ira para adolescentes: hojas de trabajo y recursos útiles – Despertarmagia

Manejo de la ira para adolescentes: hojas de trabajo y recursos útiles

La ira no es del todo mala.

Usado estratégicamente, puede ayudarnos a alcanzar nuestras metas y, dentro de ciertos límites, impulsarnos a encontrar una vida más feliz y saludable a largo plazo (Young, 2013).

Cuando está fuera de lugar o fuera de control, puede arruinar relaciones e incluso vidas. En los adolescentes, el comportamiento de enojo severo puede conducir a condiciones crónicas de salud mental y física con el tiempo (Travis, 2012).

Es crucial que los adolescentes entiendan los vínculos entre cómo piensan, sienten y actúan (Collins-Donnelly, 2012).

Este artículo presenta algunos recursos prácticos y hojas de trabajo para ayudar a los adolescentes a reconocer la ira y manejar las emociones para evitar arrebatos y comportamientos destructivos.

Antes de continuar, pensamos que le gustaría descargar nuestros tres ejercicios de inteligencia emocional de forma gratuita. Estos ejercicios basados ​​en la ciencia mejorarán su capacidad para comprender y trabajar con sus emociones y también le brindarán las herramientas para fomentar la inteligencia emocional de sus clientes, estudiantes o empleados.

Manejo de la ira para adolescentes explicado

La ira en niños y adolescentes es una emoción perturbadora que puede causar daños a largo plazo si no se trata. Si bien es crucial detectarlo temprano, los padres pueden no tener clara la causa o los factores desencadenantes y sentirse frustrados con respecto a la mejor manera de ayudar a su hijo (Travis, 2012).

La falta de reconocimiento, comprensión y resolución de este enojo puede conducir a problemas crónicos de salud mental, como ansiedad y depresión (Travis, 2012).

Ira adolescente

La ira generalmente se expresa de manera diferente según la edad del niño. Los adolescentes muestran su ira de maneras más adultas, muy probablemente usando sus habilidades motoras y de lenguaje desarrolladas.

El comportamiento puede ser extremo y potencialmente incluye “participar en actos de abuso de sustancias, mala conducta, agresión, amenazas verbales y comportamiento sexual” (Travis, 2012, p. 3).

Para ayudar, el cuidador, el padre, el maestro o el terapeuta deben comprender qué desencadena la ira, ya sea normal o fuera de control, y cómo enseñar mecanismos de afrontamiento para evitar o calmar un episodio de ira. La composición química del cerebro adolescente está en constante cambio, y las investigaciones sugieren que el comportamiento enojado está asociado con la falta de neurotransmisores (Travis, 2012).

Como hay muchos factores desencadenantes potenciales para los adolescentes, es importante observar si el comportamiento relacionado tiende a ocurrir en un momento determinado, como por ejemplo:

  • Después del colegio
  • Cuando tiene hambre o está cansado
  • Seguir cambios en las rutinas
  • Después de ver determinados tipos de programas de televisión, películas o contenido en línea

Comportamiento relacionado con la ira en adolescentes

Los adolescentes son considerablemente más independientes que los niños más pequeños y expresan su ira de manera similar a los adultos. El comportamiento puede ser irritable, desafiante y de alto riesgo, e involucra varios actos poco saludables o inútiles, como (Travis, 2012):

  • Comportarse de manera grosera e irrespetuosa con los adultos.
  • Meterse en altercados y peleas con otros estudiantes
  • Ataques de ira, perder los estribos y volverse muy vengativo en lo que dicen.
  • Comportamiento motivado por venganza y venganza.
  • Participar en el abuso de sustancias
  • Disminución de los estándares académicos; quedando atrás de la media para su edad

Tenga en cuenta que si bien es frustrante para familiares y amigos cercanos, la ira que está fuera de control en lugar de lo normal puede indicar problemas emocionales graves y profundos (Travis, 2012).

en su libro Control de la ira, Judy Dyer (2020) dice que es crucial romper el ciclo de la ira.

Cada respuesta de enojo comienza con un evento desencadenante. Pueden ser las acciones de otra persona, un evento o incluso un recuerdo (Dyer, 2020).

Luego, comienzan a formarse varios pensamientos irracionales, seguidos de una serie de emociones negativas.

Si no sucede nada que interrumpa el proceso, aparecen síntomas físicos, como temblores, sudoración o incluso náuseas. Luego, finalmente, pueden comenzar comportamientos potencialmente fuera de control, enojados, agresivos o destructivos (Dyer, 2020).

Si bien suena como un proceso complicado con varias etapas, puede escalar de un desencadenante a un estallido sorprendentemente rápido en los jóvenes o en alguien con autocontrol limitado.

Manejo de la ira adolescente

Afortunadamente, hay muchas maneras en que los adolescentes pueden aprender a combatir o reducir su grado de ira, que incluyen (modificado de Travis, 2012; Buckley, 2020):

  • Desarrollando saludable y conexiones significativas con un padre o tutor
  • Formar habilidades sociales bien desarrolladas.
  • Tener sueño suficiente es fundamental a cualquier edad. Los malos hábitos de sueño afectan significativamente nuestras emociones, cómo las controlamos y nuestro bienestar mental general. Los adolescentes entre 13 y 18 años deben dormir alrededor de 8,5 horas por noche (Walker, 2018; Travis, 2012).
  • Aprender y adoptar nuevas habilidades en:
    • resolución de problemas — Proponer más de una solución a un problema.
    • Control de la ira — Pensar antes de actuar y encontrar salidas creativas o físicas para la ira.
    • Autorreflexión — Comprender y reformular situaciones para hacer una mejor valoración de los acontecimientos y del entorno.
    • Conciencia y regulación emocional — Comprender las emociones que nos impactan y ser capaces de gestionar las reacciones ante ellas.
    • Asertividad – Identificar cuándo ceder terreno y cuándo presionar para obtener el resultado deseado.

Las hojas de trabajo y los recursos que siguen ayudan a promover consejos prácticos y desarrollar mejores habilidades de manejo emocional, habilidades de lenguaje (volverse más capaz de hablar y explorar los sentimientos) y habilidades de autorregulación (mejorar el control sobre las emociones y la ira).

6 hojas de trabajo para el manejo de la ira para adolescentes

Diferenciar el enojo normal del enojo que está fuera de control puede ser útil tanto para los padres (maestros, cuidadores, etc.) como para los adolescentes.

Puede ser beneficioso pasar tiempo juntos explorando las siguientes indicaciones de que la ira se está descontrolando (Travis, 2012):

  • Enojarse con todo lo que causa estrés.
  • Llevar la ira demasiado lejos; por ejemplo, hablar sobre buscar venganza o recuperar a la persona por las malas acciones percibidas
  • Guardar rencor durante demasiado tiempo o permanecer enojado mucho después de que haya pasado un evento
  • Pequeños eventos, como que alguien llegue tarde, se intensifique y se convierta en una fuente de ira.

En lugar de encubrir los arrebatos de ira o ceder a las demandas, los padres deben reconocer y comprender que tal comportamiento no es normal ni aceptable (Buckley, 2020).

En cambio, los padres, los maestros y los terapeutas centrados en las emociones pueden “ayudar al niño a reflexionar sobre su comportamiento y ayudarlo a brindar orientación para lidiar con su ira” (Travis, 2012, p. 31).

En Matar de hambre al gremlin de la ira, Kate Collins-Donnelly (2012, p. 9) sugiere un enfoque de terapia cognitivo-conductual para controlar la ira en los jóvenes. Ella basa su orientación en «la premisa de que la forma en que interpretamos las experiencias y situaciones tiene un efecto profundo en nuestros comportamientos y emociones».

Las siguientes hojas de trabajo exploran cómo reconocer la ira, sus factores desencadenantes y cómo adoptar estilos y comportamientos de afrontamiento alternativos más saludables (modificado de Collins-Donnelly, 2012; Travis, 2012):

Entendiendo mi ira

La ira puede aparecer sin previo aviso, sin previo aviso. Puede ser útil reconocer temprano cómo se siente y el tipo de comportamiento que puede resultar (Collins-Donnelly, 2012).

Use la hoja de trabajo Comprender mi ira para ayudar al adolescente a identificar con qué frecuencia se enoja, cómo se siente y el tipo de comportamiento que surge.

Pregúntales:

  • ¿Con qué frecuencia te enojas?
  • ¿Qué se siente físicamente cuando estás enojado?
  • ¿Cómo reaccionas o te comportas cuando te sientes enojado?
  • ¿Puedes pensar en tres situaciones que normalmente te hacen enojar en las que podrías usar comportamientos más saludables?

Reconocer cómo se siente estar enojado y comprender que tiene opciones con respecto a cómo comportarse pueden ser los primeros pasos para controlar su ira.

lo que me hace enojar

Por lo general, creemos que otras personas o eventos nos hacen enojar, pero son nuestros pensamientos y creencias los que controlan nuestra ira. Podemos, con la práctica, asumir el control de nuestros sentimientos (Collins-Donnelly, 2012).

Use la hoja de trabajo Lo que me hace enojar para alentar al adolescente a reconocer que tiene el control final sobre su enojo.

Pídales que hagan una lista de lo que les hace enojar. Luego considere cada punto a su vez.

Ayúdelos a comprender que la decisión de enojarse depende de ellos. “Son tus pensamientos y creencias los que te hacen enojar” (Collins-Donnelly, 2012, p. 29).

La ira se trata de tu reacción a la situación, no de la situación en sí.

pensamientos alternativos

A menudo, nuestros pensamientos sobre una situación o algo que ha sucedido son irracionales y poco realistas. Tal pensamiento puede ser inútil y emocionarnos e incluso enojarnos (Peters, 2018).

Use la hoja de trabajo Pensamientos alternativos para ayudar al adolescente a reconocer pensamientos poco realistas y cómo pueden hacer que la situación se salga de proporción. Luego considere un pensamiento más racional y auténtico y cómo podría cambiar la interpretación de la situación.

Pídales que piensen en tres situaciones muy específicas que los hicieron sentir enojados.

Para cada uno, pídales que consideren:

  • ¿Cómo estabas pensando en la situación cuando te enojaste?
  • ¿Cuáles son los hechos acerca de la situación?
  • ¿Fueron sus pensamientos realistas y racionales?
  • ¿Cómo serían los pensamientos más realistas y racionales?

Reformular los pensamientos irracionales puede cambiar las emociones y los comportamientos que surgen.

Mantenga un diario de ira

Cuando no hay nadie alrededor con quien hablar o pedir ayuda adicional, puede ser valioso capturar pensamientos y sentimientos, y reflexionar sobre los episodios de ira (Collins-Donnelly, 2012).

Use la hoja de trabajo del Diario de ira para registrar eventos o episodios que hayan provocado sentimientos de ira.

El adolescente revisa el diario una vez por semana. Reflexionan sobre cómo reaccionaron ante la situación y las consecuencias, y consideran oportunidades para usar técnicas de distracción.

Impacto de mi ira

Enojarse puede ser molesto para todos los involucrados. A menudo, la persona enojada no considera el impacto que tiene en otras personas o las emociones que le quedan.

Use la hoja de trabajo Impact of My Anger para capturar ejemplos de comportamiento enojado y considere quién se ha visto afectado y cómo.

Este ejercicio tiene como objetivo ayudar a los adolescentes a comprender que la forma en que nos comportamos puede molestar a los demás e impactar en cómo se sienten.

Hacer las paces por mi arrebato de ira

“Las relaciones más íntimas conllevan más emoción” (Peters, 2018, p. 104). Cuando pedimos perdón a alguien por nuestro comportamiento enojado, le enviamos el mensaje de que él y la relación nos importan.

Enseñar a los adolescentes a disculparse y ofrecer algo para compensar sus malas acciones es una valiosa lección de vida.

El uso de la hoja de trabajo Hacer las paces ayuda a los adolescentes a revisar lo que han hecho, disculparse por su comportamiento y hacer las cosas bien.

Pregúntale al adolescente lo siguiente:

  • ¿Cuál era la situación?
  • ¿A quién molestaste?
  • ¿Cómo estaban molestos? ¿Cómo se sentirían?
  • ¿Cómo y cuándo podrías disculparte?
  • ¿Cómo podrías hacer las paces?

Hacer las paces puede ayudarte a perdonarte a ti mismo y seguir adelante, aprendiendo de tus errores.

Los mejores recursos para ayudar a los jóvenes

Hay varios recursos disponibles en línea que pueden inspirar y educar a las mentes jóvenes, ayudarlos a manejar sus emociones y ofrecer consejos esenciales para la crianza de los hijos.

  • Mentes jóvenes
    Este es un recurso práctico y útil para los adolescentes que desean comprender mejor la experiencia y las emociones involucradas en la ira. Los enlaces adicionales ofrecen al lector interesado orientación adicional sobre la depresión y la ansiedad.
  • Manejo de la ira para adolescentes
    Escrito para adolescentes, este sencillo sitio analiza cómo se siente la ira y ofrece orientación sobre cómo se puede manejar.
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    Esta valiosa guía para adolescentes tiene herramientas prácticas para mejorar la conciencia y el autocontrol. Los…