Alessandra Mussolini, «destrozada» por la investigación a su marido por prostitución de menores

Un escándalo de prostitución de menores, con implicación de miembros de la alta burguesía romana, acapara la atención de los italianos. Sobre todo porque aparece investigado el marido de la diputada de Forza Italia, Alessandra Mussolini, Mauro Floriani, ex oficial de la Guardia de Finanzas y hoy dirigente de la compañía «Ferrocariles del Estado». La paradoja es que Floriani, el «capitán Mussolini», como era conocido, corre el riesgo de una condena de 4 años de cárcel «gracias» a su mujer, la diputada Mussolini, nieta del Duce . Se casaron en 1989 y tienen tres hijos.

Mauro Floriani ha sido identificado por la magistratura, con «pruebas seguras», como uno de los clientes de dos adolescentes de 14 y 15 años, que recibían dinero a cambio de sexo. La acusación es «incontrovertible», según la fiscalía, que se basa en interceptaciones telefónicas y en fotografías que han reconocido las dos adolescentes que se prostituían en via Parioli, la zona más chic de la capital italiana . El número de teléfono de Mauro Floriani figuraba en la lista de los contactos que tenían las dos menores.

El escándalo ha resultado ser especialmente dramático para la diputada Mussolini, conocida por sus ideas ultraconservadoras. En enero del 2010, la diputada del partido de Silvio Berlusconi apoyó, en su condición de presidenta de la Comisión parlamentaria para la infancia y la adolescencia, la ratificación de la Convención para la protección de menores contra la explotación y abuso sexual, firmada en Lanzarote en el 2007. Decía entonces Alessandra Mussolini: «Dos son los puntos más relevantes. El primero es la introducción del delito de pedofilia cultural o ideológica. El segundo punto es innovador porque se concentra sobre la utilización de Internet», justamente el modo en el que las dos adolescentes comenzaron a prostituirse el pasado verano, mediante un anuncio en la Red.

Alessandra Mussolini –que ha afirmado entre lágrimas estar «destrozada»– llegó a proponer la castración química para los pedófilos. La convención, que entró en vigor en Italia en octubre del 2012, prevé cárcel desde 6 a 12 años y una multa entre 15.000 y 150.000 euros para quien reclute o induzca a la prostitución un menor de 18 años. Para quien mantenga relaciones sexuales con una menor de edad en cambio de dinero o regalos la pena va desde seis meses a 4 años, con una multa de 1.500 a 6.000 euros. Si el menor no ha cumplido los 16 años, la pena aumenta desde un tercio a la mitad.

Este escándalo de prostitución de menores, del que todos los medios italianos se hicieron amplio eco, explotó en Roma, después de que la madre de una adolescente de 14 años denunciara una red de prostitución de menores en Parioli, el barrio de la alta burguesía romana. Seis personas terminaron en la cárcel, entre ellas la madre de una adolescente, que según la fiscalía habría inducido a su hija a prostituirse. La fiscalía tiene una larga lista con unos cuarenta clientes que pasaban por la casa de via Parioli para tener relaciones sexuales con las dos adolescentes. Todos ellos son profesionales de alto nivel y algunos padres de familia como Mauro Floriani, el marido de Alessandra Mussolini.