A través de la serie documental Nuestro mundo lleno de vida (Our Living World), Ben Roy tiene como objetivo mostrarle a la audiencia la compleja manera en que el mundo y los seres que lo habitan están conectados.
Desde el Polo Norte hasta África y la Antártida, Nuestro mundo lleno de vida, que llega por Netflix, reúne historias en donde los animales protagonizan y protegen las delicadas conexiones que mantienen la estabilidad natural del mundo.
“Queríamos contar una historia que revelara cómo todo en el mundo está conectado, las conexiones entre un lugar y el otro”, explicó el productor a MILENIO.
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“Buscamos historias que nos ayudaran a ilustrar cómo es que el comportamiento animal en una parte del mundo afecta otra parte del planeta. Nos acercamos a una gran cantidad de investigación científica, investigación sobre el comportamiento animal, meteorología, oceanografía. Todo eso para encontrar cuáles son las conexiones físicas dentro del comportamiento animal y eso le dio forma a las historias que quisimos contar”.
Nuestro mundo lleno de vida se filmó a lo largo de tres años en 24 países, en un periodo en que las restricciones por covid aún eran un impedimento para el trabajo y el libre movimiento internacional. Es por eso que, según el productor, esta producción de Netflix contó con un equipo internacional que replicó, a la par de la filmación, la manera en que las conexiones nacen alrededor del mundo: “Nuestra intención es contar una historia grande y sumamente importante”.
El reto de las redes sociales en el mundo documental
Ben aceptó que las redes sociales han hecho mucho más sencillo el acceso del mundo a la información audiovisual. Para la realización de esta serie documental se tomó como referencia a los hábitos de consumo que demuestra la audiencia contemporánea, hábitos influenciados por nuestro acercamiento al contenido presente en redes sociales,
“Un programa como este se inspira en los clips cortos que vemos en las redes sociales, videos de 90 segundos a tres minutos, y que nos hacen esperar cosas grandiosas, que nos obligan a querer estar sorprendidos. Con esta serie intentamos conseguir todos esos momentos que van a sorprender a la audiencia —como el rinoceronte que camina en medio de la calle— y los conectamos de tal forma que le brinde al espectador algo más que asombro, conectarlos con la intención de enseñar algo nuevo”, explicó.
y además
Encontraron la voz perfecta
Aunque ya contaba con el material y los héroes, Ben y su equipo sabían que faltaba alguien que conectara de manera entretenida y con autoridad; así llegaron a Cate Blanchett.
“Cate es una ambientalista de corazón; cría abejas, ha enseñado sobre el estado actual del planeta y es consciente de muchas cuestiones del medio ambiente que abordamos en este documental”, dijo.
