Mujercitas (2019): cuando el vestuario no lo es todo

Hoy por fin vuelvo al blog y después de cuatro meses sin publicar… ¿qué mejor que hacerlo para hablaros de un period drama? Como no podía ser de otra manera os hablo de la última versión de Mujercitas (2019) y de su diseño de vestuario, pero esta vez haciendo un poco de crítica personal.

MUJERCITAS (2019): CRÍTICA PERSONAL

Esta semana, aprovechando su estreno en Netflix, volví a ver la última versión de Mujercitas.
La película me ha dejado la misma sensación agridulce que cuando la vi en el cine: aunque respeta el argumento de la novela y la estética es preciosa, hay algo que no me termina de encajar.

Después de darle varias vueltas he llegado a la conclusión de que lo que me chirría son tres personajes concretos: Laurie, Amy y Beth.
A pesar de que el resto del reparto me encanta, creo que los directores de casting han hecho una mala elección escogiendo a los actores que interpretan a estos personajes: Timothée Chalamet, Florence Pugh y Eliza Scanlen. No quiero que se me malinterprete, la mayoría son buenos actores, pero no me parecen acertados para estos papeles y voy a explicar porqué.

Timothée Chalamet tiene un físico que no me cuadra para nada con el personaje de Laurie. Para mi gusto se le ve demasiado adolescente y aunque al principio de la historia Laurie sí es adolescente, al final no se aprecia que haya madurado ni se le ve más adulto. No olvidemos que Laurie es el heredero de una fortuna importante y al final de la historia toma las riendas de los negocios y se convierte en el cabeza de familia.

Florence Pugh en esencia me ha gustado, hace muy bien el papel de Amy y físicamente cuadra con la descripción que se hace de ella en la novela, pero creo que deberían haber escogido a otra actriz más joven para la primera parte de la película. Entre el principio y el final de la película hay siete años de diferencia y Amy parece tener la misma edad a lo largo de todo el film. Es un detalle que no me ha gustado nada, ya que cuando empieza la historia Amy debe tener 10 u 11 años y parece que tenga 17 o 18.

Eliza Scanlen me ha dejado bastante fría. No me gusta demasiado su interpretación ya que, desde mi punto de vista, convierte al personaje de Beth en alguien soso, ñoño y sin demasiada personalidad. Creo que pasa un poco sin pena ni gloria cuando en realidad, es uno de los personajes más importantes de la historia después de Jo.

La selección de estos tres actores hace que para mí la película no termine de cuajar, y me da mucha pena porque el resto del reparto es espectacular, desde el desparpajo de Jo (Saoirse Ronan), a la calidez de Marmee (Laura Dern), pasando por supuesto por la cascarrabias pero adorable Tía March (Meryl Streep).

DISEÑO DE VESTUARIO POR JAQUELINE DURRAN

Dejando a un lado el tema del casting, no podemos pasar por alto a la maestra que se ocupó de todo el diseño de vestuario, que no podía ser otra que ¡Jaqueline Durran!
Os he hablado millones de veces de ella en el blog porque es la diseñadora de Expiación, Orgullo y Prejuicio, Anna Karenina y La Bella y La Bestia…vamos toda una eminencia.

Para esta versión de Mujercitas, Jaqueline Durran volvió a trabajar de la misma manera que en los period drama anteriores: estudia los patrones, tejidos y colores de la época y posteriormente crea diseños desde una mirada más moderna, con lo cual las prendas no son 100% fieles a lo que se llevaría en esa época y ubicación concretos.

Durran juega con tejidos ricos y de bastantes colores para los vestidos de las hermanas March, que serían más bien difíciles de conseguir durante la Guerra de Secesión. Además viste a Laurie con camisas fluidas y chalecos, una combinación que solo habrían llevado los hombres bohemios de la época, como por ejemplo artistas.

MEG

Pocas veces vemos a Meg con vestidos que no sean de calle, pero tiene dos momentos estelares en cuanto a vestuario: la fiesta en casa de los Gardiner y su propia boda. En ambas ocasiones lleva vestidos muy femeninos, con detalles en el escote o las mangas y flores en el pelo como accesorios principal.

JO

Creo que Jo en la actualidad sería una hipster de manual. Aunque no deja de llevar falda (era impensable que una mujer en esa época llevase pantalones, incluso para montar a caballo), Jaqueline Durran la viste con partes superiores de estilo masculino, como chalecos, camisas blancas y chaquetas tipo blazer. Además no falta su accesorio característico: el pañuelo anudado al cuello.

BETH

Beth tiene tan poco protagonismo en esta película que apenas hay imágenes donde podamos verla a ella sola y analizar sus outfits. El vestido más destacable es el que lleva en la boda de Meg, en tonos lavanda y con detalles de volantes en cuerpo y puños. Como accesorio, una corona de flores que le queda fenomenal con la cabellera peliroja.

AMY

Amy es sin duda la que va más à la mode, tanto por sus modales sofisticados y su afán de casarse con un hombre rico como por su estancia en París. Me parecen espectaculares los looks que lleva, con todo tipo de detalles y prendas u accesorios complementarios como capas, sombreros, joyas, etc.

Está claro que el vestuario no lo es todo para creerse al 100% una película. Todas las piezas deben encajar a la perfección y desde mi punto de vista, este no ha sido el caso de esta versión de Mujercitas. Me sigo quedando con la de 1.994 🙂

¿Qué opináis vosotros? ¿Habéis tenido esta sensación alguna vez? ¿Os ha gustado esta versión de Mujercitas?

Alba Vilalta

Soy Alba Vilalta, experta en Influencer Marketing y una friki de la Historia de la Moda y los Period Dramas. Desde 2013 comparto en este baúl virtual mi visión personal de la moda, además de escribir sobre mi principales intereses: cosmética, literatura y viajes.

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