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Luis Alfonso de Borb�n, azote de homosexuales y pr�ximo a los l�deres de Vox

POL�MICA

Realeza y pol�tica
Luis Alfonso de Borb�n (c�rculo rojo) y el presidente de VOX, Santiago Abascal (c�rculo blanco), junto a otros participantes en los 101 Kil�metros de la Legi�n. FACEBOOK

Es el participante ilustre del Congreso Mundial de las Familias, obsesionados con las relaciones 'antinatura' de homosexuales

Adem�s, el hijo de la 'niet�sima' estrecha su amistad con la c�pula de Vox tras correr juntos en homenaje a la Legi�n

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Todas las familias se parecen entre s� -no digamos ya si son dichosas, como escribi� Tolst�i-, aunque ninguna es como la de uno. Pero no faltan quienes se empe�an en atribuirse el derecho divino para sentenciar cu�les son las �nicas familias "naturales" admisibles. Y en esa cruzada se acaba de embarcar Luis Alfonso de Borb�n, bisnieto de Alfonso XIII y de Franco, a quien la decisi�n del Gobierno de exhumar los restos del �ltimo del Valle de los Ca�dos parece haberle sacado del armario definitivamente... para defender sin complejos su ideario m�s radical. Lo de haber sido proclamado rey de los Franco por los partidarios del dictador durante una manifestaci�n contra S�nchez en julio parece no colmar las aspiraciones del eterno pretendiente al trono de Francia.

Y, as�, el hijo de la niet�sima, Carmen Mart�nez-Bordi�, fue uno de los ilustres participantes en septiembre en la duod�cima edici�n del Congreso Mundial de las Familias (WCF, por sus siglas en ingl�s), celebrada en Chisinau, capital de Moldavia. Se trata de una organizaci�n internacional de grupos ultraconservadores sustentada en la inquietante alianza, entre otros, de poderosos lobbies evang�licos de Estados Unidos, asociaciones derechistas de mon�rquicos ultraortodoxos rusos y movimientos y figuras pol�ticas neofascistas y xen�fobas de todo el planeta, como la Liga italiana del actual vicepresidente Matteo Salvini.

El WCF re�ne lo mejorcito de cada casa. Y entre sus patrocinadores cuenta con CitizenGo, filial internacional de HazteO�r, la plataforma anti LGTBI espa�ola que ha protagonizado campa�as consideradas por muchos como incitadoras al odio como la del autob�s que recorri� Espa�a en contra de los transexuales con el eslogan "los ni�os tienen pene; las ni�as, vulva; que no te enga�en".

MODELO DE FAMILIA 'CORRECTO'

Ignacio Arsuaga, presidente de HazteO�r, est� muy ligado al Congreso Mundial de las Familias desde que �ste se celebrara en Espa�a en 2012. Y tambi�n acudi� a Chisinau, donde Luis Alfonso de Borb�n se remang� para defender la preservaci�n del modelo familiar correcto.

El hijo del difunto duque de C�diz pasa as� a formar parte de este controvertido club cuya gran obsesi�n es combatir la homosexualidad, una conducta desviada que no puede satisfacer verdaderamente a la persona y que va en contra de la �nica sexualidad v�lida, la expresi�n del amor entre un hombre y una mujer destinada a la procreaci�n y nacimiento de los hijos, tal como sostiene la organizaci�n en su p�gina web.

Y, cual inquisidores medievales, los participantes de cada edici�n del WCF se despachan a gusto contra la que denominan "agenda homosexual". "Una de las mentiras m�s garrafales de nuestro tiempo es que el deseo gay es normal y natural", propagaban los organizadores del WCF en Utah hace unos a�os. En la reciente cita de Chisinau, el colectivo LGTBI volvi� a ser, c�mo no, la diana de casi todos los ponentes. Una de ellas, Theresa Okafor, directora de la Fundaci�n del Patrimonio Cultural Africano, elogi� al continente negro por no haber ca�do en las garras de la "perversi�n sexual como resultado de la homosexualidad". Y de ese nivel casi todos los discursos, vamos.

Luis Alfonso de Borb�n estar�a en su salsa. Porque, a pesar de que hasta fechas bien recientes se ha caracterizado por su discreci�n, en 2013 no pudo por menos que salir a la palestra p�blica para arremeter contra el matrimonio gay en Francia. El pa�s se encontraba entonces muy polarizado por el debate parlamentario sobre su legalizaci�n, y Luis Alfonso, enfundado en su disfraz de duque de Anjou, public� una carta abierta a sus "queridos compatriotas" en la que arremet�a contra la uni�n de personas del mismo sexo por el riesgo de que "la instituci�n del matrimonio sea banalizada".

Pocos entendieron que se entrometiera en un debate pol�tico, aline�ndose con las tesis que defend�an con ardor partidos como el Frente Nacional de Marine Le Pen, por cuanto el primo segundo del Rey Juan Carlos sabe que la neutralidad es requisito imprescindible para todo monarca en ejercicio o que pretenda serlo.

Las posibilidades de llegar a reinar alg�n d�a de Luis XX -como le reconocen sus partidarios- son pr�cticamente nulas. Sin embargo, Luis Alfonso disfruta dej�ndose querer por los llamados legitimistas que le apoyan como delf�n de Francia en la pugna que tanto �l como sus antepasados mantienen desde hace d�cadas con los Orle�ns, encabezados por el conde de Par�s. Casi todas las familias reales europeas apoyan a este �ltimo, incluidos los Borbones espa�oles, raz�n por la que Luis Alfonso no puede ser tratado como Alteza Real en nuestro pa�s. Y recordemos que, en 2004, cuando se cas� con la riqu�sima heredera venezolana Margarita Vargas Santaella, la Familia Real espa�ola le hizo el boicot y nadie acudi� al enlace para mostrar su enfado por el atrevimiento del descendiente de Franco de repartir invitaciones con el encabezamiento Su Alteza Real, duque de Anjou. Los participantes al Congreso Mundial de las Familias no han tenido tanto remilgo como en Zarzuela y s� han agasajado a Luis Alfonso con el rimbombante tratamiento. A fin de cuentas, tener a alguien de sangre azul en el ultramontano club le da cach�.

V�NCULOS CON VOX

Otro tanto podr�an pensar en VOX, el partido de derecha extrema que est� tan crecido despu�s de haber conseguido llenar Vistalegre, en Madrid, con m�s de 10.000 simpatizantes. La ideolog�a que defiende la formaci�n en muchos aspectos es similar a la del WCF. Y en los �ltimos a�os hemos visto al dirigente de VOX, Santiago Abascal, compartiendo actos p�blicos y pancartas con el l�der de HazteO�r.

Aunque Luis Alfonso de Borb�n hasta ahora no ha mostrado en p�blico sus simpat�as pol�ticas, m�s all� de haber defendido en alguna ocasi�n las bondades de la dictadura franquista, est� muy pr�ximo a algunos de los dirigentes de VOX, como su vicepresidente V�ctor Gonz�lez Coello de Portugal.

El empresario -piadoso cristiano que ensalza su fe en Dios y el amor por su mujer y sus ocho hijos- es un viejo amigo de Luis Alfonso de Borb�n, a quien ha acompa�ado en alguna de sus muchas aventuras econ�micas. Como la de la sociedad Servicio integral del taxi SL, formada en 2010 y disuelta hace alg�n tiempo, que se dedicaba a "la prestaci�n de servicios de representaci�n o intermediaci�n en el campo del m�rketing, la publicidad y la promoci�n empresarial".

Al n�mero dos de VOX se le ha visto acompa�ar a Luis Alfonso de Borb�n en actos como el almuerzo celebrado en marzo de 2017 en la Real Gran Pe�a de Madrid con motivo de un encuentro entre los pretendientes a los tronos de Francia y Portugal. El caso es que con quien almorzaron el hijo de la niet�sima y su corte no fue con Duarte de Braganza, reconocido internacionalmente como jefe de la Casa Real lusa -empezando por las propias autoridades de la Rep�blica-, sino con Pedro de Mendoza Braganza y Borb�n, un aspirante que no tiene el favor de casi nadie, tal como le pasa al propio Luis Alfonso.

Tambi�n parece que ha hecho buenas migas el hijo de la niet�sima con el presidente de VOX, Santiago Abascal. Ambos, junto al mencionado V�ctor Gonz�lez Coello de Portugal, participaron el pasado mayo en la XXI edici�n de los 101 Kil�metros de la Legi�n de Ronda. Se trata de una dur�sima prueba que consiste en recorrer en 24 horas una distancia de 101 kil�metros a trav�s de varias localidades de M�laga y C�diz, que recuerda una haza�a de 1921 durante la Guerra del Rif, encabezada por los comandantes Franco y Fontan�s. Fue el d�a en que la Legi�n salv� Melilla.

Como todo el ej�rcito, hoy la Legi�n es una fuerza militar plenamente democr�tica y subordinada al poder Ejecutivo. Pero, para qu� enga�arse, ver a Abascal y a Luis Alfonso de Borb�n sudar la camiseta al grito de "�viva la Legi�n!" tiene un regusto bien rancio.