La favorita desafía la definición de “actriz principal” de los Oscar

Emma Stone, Olivia Colman y Rachel Weisz son todas las protagonistas de The Favourite. Entonces, ¿por qué la cultura cinematográfica reduce el análisis a los Oscar?

Al hablar con los realizadores y el elenco de el favorito A fines del año pasado, planteamos una pregunta simple pero imposible: ¿Quién es el protagonista de esta tragedia oscuramente hilarante? O, con la misma facilidad, ¿quién es el personaje principal? Es una pregunta absurda, porque la respuesta entre su triunvirato de actuaciones mordaces es todas. O ninguno de ellos. En diferentes puntos, Lady Sarah de Rachel Weisz, Abigail Hill de Emma Stone y la no tan majestuosa Reina Ana de Olivia Colman dominan la narrativa de la película y nuestras simpatías. Pero en ningún momento ninguno de ellos mantiene ese poder, lo cual es aún más notable dado que la película de Yorgos Lanthimos está entrando en una temporada de premios que se ve obligada a simplificar el arte en categorías y la actuación en títulos.

“Para mí nunca hubo un protagonista entre los tres”, dice Yorgos Lanthimos cuando se le pregunta quién está en el centro del triángulo de la película. “Desde que empezamos a escribir el guión con Tony McNamara, sabíamos que queríamos crear a estas tres mujeres muy complicadas y complejas que, en diferentes momentos de la película, tomarían la iniciativa o tendrían la ventaja”.

Es una evaluación justa, incluso cuando va en contra de la discusión arbitraria que la cultura cinematográfica mantuvo durante meses en torno a esta película con incrustaciones de obsidiana. “¿A quién debería nominar la Academia al Oscar a la Mejor Actriz y a quién debería nominar al Oscar a la Mejor Actriz de Reparto?” fueron algunos de los primeros comentarios que escuché de los periodistas de cine después de dos proyecciones separadas de el favorito. Con tres fantásticas actuaciones principales entre Colman, Stone y Weisz, es inevitable querer hablar sobre el reconocimiento de premios, pero a medida que la cultura cinematográfica continúa dividida entre prestigio y éxito de taquilla, arte y comercio, también se reduce el trabajo ostensible de alta calidad. a la hoja de cálculo de vulnerabilidades y activos de un analista político después de la última encuesta.

En la película real, Colman ofrece una actuación sumamente espectacular que rescata a la reina Ana de la oscuridad histórica y presenta un caso convincente de que ella era tan voluble y peculiar como el infame y a menudo hollywoodizado Enrique VIII. Sin embargo, mientras Enrique puede complacer libremente sus excesos y caprichos, la femenina reina Ana queda relegada a las sombras de su propia corte. Afectada por gota y una aparente legión de debilidades corporales, Anne es emocionalmente vulnerable y paranoica en todo momento. Weisz tiene razón cuando nos dice que la reina es bastante parecida a una niña pequeña y arremete en busca de distracción y alguna forma de amor familiar después de sufrir 17 abortos espontáneos.

Lo encuentra en Lady Sarah de Weisz, quien a su vez es tan protagonista como su reina iracunda e insegura. Lady Sarah es la mujer más cercana a Anne desde la niñez, y cuando Anne inexplicablemente llega a la corona, Sarah se sitúa como la mano derecha de Anne, usurpando a los hombres de la corte inglesa de principios del siglo XVIII para gobernar esencialmente el reino mientras Anne se pavonea. sobre sus conejos, 17, uno por cada niño muerto.

“Eran amigos de la infancia y han sido mejores amigos desde antes de ser famosos”, dice Weisz. “Pero Sarah, mi personaje, ama Inglaterra y ama a la Reina. Pero la Reina es Inglaterra e Inglaterra es la Reina”.

Es un giro menos grandilocuente que el de Colman, ni tan deliciosamente engañoso como el de Abigail de Stone, quien llega a la corte como una pariente lejana de Sarah pidiendo empleo… pero de alguna manera termina amenazando el estatus de Weisz como cortesano favorito de la reina. Sin embargo, podría decirse que es la pieza central, ya que ambas mujeres ejercen presión sobre el estatus de Sarah. También es la posición que tradicionalmente Hollywood más disfruta, ya que refleja la estrella dorada cuya racha ganadora se ve amenazada por una nueva ingenua, al estilo Anne Baxter en Todo sobre Eve. Aún así, Abigail no es una villana. Gran parte de la primera mitad de la película se ve desde su perspectiva, mientras conoce el terreno en la corte y luego comienza a hacer sus movimientos. En una pieza de época menor, esos juegos de poder se verían incluso como un momento de triunfo heroico, pero en esta película, Stone se ríe de la idea de Abigail como una heroína.

“Ella no es ninguna Juana de Arco”, dice Stone inexpresivamente sobre su personaje. “Ella está utilizando todos los medios necesarios para sobrevivir. Creo que ella es una heroína en sí misma, sin duda… Pero la protagonista es difícil, porque ves el desarrollo de las tres historias de manera bastante igualitaria”. Stone incluso invita al Todo sobre Eve comparaciones entre su personaje y la epónima Eva. “Cerca del final, creo que empiezan a ocurrir algunas cosas bastante irredimibles”.

Esto también influye en cómo Weisz resume sucintamente a los tres personajes centrales de la película: “vulnerables, crueles, sádicos, manipuladores y maliciosos”.

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La forma en que las grandiosas composiciones de Lanthimos y la prosa de McNamara contrastan los viajes y las sensibilidades de estas tres mujeres es lo que hace que el favorito una delicia sardónica y una de las mejores películas del año. Es también lo que revela las limitaciones de cuando el periodismo cinematográfico y la cultura cinematográfica reducen todas las obras de arte a los parámetros anticuados de una institución que se acerca a su centenario.

En virtud de la oportunidad política, Fox Searchlight se vio obligada a tomar algunas decisiones prudentes sobre qué estrella colocarían en la categoría de Mejor Actriz y en cuál haría campaña para una estatuilla de Mejor Reparto, ya que dos o tres nominaciones en una categoría inevitablemente cancelarían cada una. otros (o desactivar la nominación de votantes de la Academia durante el proceso de votación). Solo pregunta Todo sobre Eve, que interpretó a Baxter y Bette Davis en “Actriz principal”, donde sorprendentemente ambos se fueron a casa con las manos vacías. Más aún, decisiones como presentar a Stone en una categoría por la que ganó un Oscar hace dos años o en Reparto tuvieron tanto que ver con quién va a dónde como con los minutos de tiempo en pantalla. Pero la naturaleza reduccionista de esta carrera de caballos convirtiéndose en el punto central de el favoritoEl público objetivo de no sólo no celebra las películas que quedan fuera de los gustos de la Academia, por muy fluctuantes que sean, sino que incluso priva a gran parte de la crítica cinematográfica de evaluar libremente el cine en sus propios términos.

Colman, Stone y Weisz ofrecen actuaciones dignas de premios y todos deberían ser reconocidos, pero la obsesión por quién obtiene qué premio o en qué categoría es colocado en riesgo de robarle. el favorito de gobernar en sus propios términos. Es una película sobre mujeres que no siguen las reglas del patriarcado, pero gran parte de la cultura cinematográfica está demasiado ansiosa por volver a colocarlas dentro de esa caja.

Este artículo se publicó originalmente el 20 de noviembre de 2018.

David Crow es el editor de la sección de películas de BestyGame. También es miembro de la Sociedad de Críticos de Cine Online. Lea más de su trabajo aquí. Puedes seguirlo en Twitter @DCrowsNest.