Una serie de talleres informan de la conveniencia de formar parte de una comunidad energética

  • En Rute ya hay una, constituida desde hace un año, y el objetivo es que personas y entidades de todo tipo se sumen para incrementar el ahorro y el beneficio

Los talleres se han tematizado para atender a los diversos intereses de cada persona o colectivo

Desarrollo de los talleres sobre la comunidad energética

La consultora Rural Bridge ha impartido en Rute una serie de talleres temáticos sobre la conveniencia de formar parte de una comunidad energética. La iniciativa ha sido posible a través de una subvención de la Agencia Provincial de la Energía, dependiente de la Diputación de Córdoba. Como recordó el teniente de alcalde, Rafael García, desde hace un año hay una constituida en Rute y los principales trámites ya se han dado. Por eso, considera que, una vez eche a andar y con un mercado eléctrico “tan volátil”, ésta es “una opción más” para aprovechar la llamada “economía colaborativa” de cara al ahorro en el consumo.

Para ello, el primer paso es dar a conocer qué es una comunidad energética. Para empezar, el edil apuntó que puede adherirse “cualquier persona con un contrato de suministro”, sin necesidad de que tenga techo de placas solares. De ahí que los perfiles con los que se ha contactado para estos talleres. Han asistido técnicos, empresas o colectivos de todo tipo. El objetivo final es que cualquiera pueda decidir si se suma o no. Profundizando en el concepto, Pascual Álvarez, responsable de proyectos de Rural Bridge, destacó que, por definición, la comunidad energética la conforman “personas o entidades que se unen por una necesidad común”. En este caso, sería el ahorro energético a través de fuentes renovables.

  • Todos los miembros de la comunidad perciben el ahorro económico, que será mayor cuantos más componentes sumen

La unión implica crear “un vehículo jurídico”, que puede tener formas legales como la asociación o la cooperativa, entre otras. Sus integrantes establecen un modelo de producción y consumo que beneficie a cada uno. En función de los perfiles, los objetivos pueden diferir, pero la idea principal es que todos los miembros perciben el ahorro económico. De igual modo, ese ahorro será mayor cuantos más componentes sumen. Asimismo, los “excedentes” como productor se pueden ceder a la ciudadanía “por un beneficio mayor que el de la comercializadora habitual”.

Al acoger a entidades de todo tipo, un ayuntamiento también podría formar parte de la comunidad energética. De hecho, Álvarez asegura que para el de Rute los beneficios serían “muchos”. Por un lado, es “un gran consumidor”, lo que implica un ahorro importante. Además, ofrece superficie suficiente para instalar placas. Así pues, tanto por consumo como por recursos cree que es “muy necesario” que el Consistorio ruteño ingrese en la comunidad.

En este sentido, García ha confirmado que desde que se gestionó la subvención se está sopesando esta posibilidad, “como productores y consumidores”. El Ayuntamiento ya cuenta con algunas instalaciones de energía solar que se incluirían en la comunidad. Ahora se trata de encontrar la forma jurídica para ingresar y buscar ese ahorro que, en el caso del Consistorio, sería en beneficio de toda la ciudadanía.

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