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De padre y madre

Con identidad falsa, casi en la pobreza y sola: as� vivi� la �nica hermana de Adolf Hitler, que trabaj� para universitarios jud�os

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Paula Hitler, la �nica hermana de padre y madre de Adolf, tras ser...
Paula Hitler, la �nica hermana de padre y madre de Adolf, tras ser detenida por las tropas estadounidenses. Getty

Adolf Hiter era lic�ntropo, cre�a en el poder del hombre para transformarse en lobo. Llam� a su primer cuartel militar en el frente oriental Wolfsschaze (guarida del lobo). En B�lgica utiliz� el nombre en clave Wolfsschlucht (barranco del lobo) y en Ucrania Werwolf (hombre lobo). Cuando su hermana Paula le inform� de los problemas que le causaba el apellido familiar, Adi, como era conocido en su familia, le sugiri� que lo cambiara por "Wolf" (lobo). Lo hizo, vivi� en pr�cticamente recluida como se�ora Wolf. La farsa acab� con su muerte, el 1 de junio de 1960, hace ahora 60 a�os. Fue enterrada con apellido paterno, pero ya no hay rastro de ella. La tumba que Paula Hitler ocup� en el cementerio b�varo de Berschtesgaden, fue liberada en junio de 2005, despu�s de 45 a�os.

Paula era la menor en la familia formada por Klara y Alois Hitler en lo que para �ste fue su tercer matrimonio (los tres primeros hijos de la pareja fallecieron antes de que Adolf naciera). "Mis padres eran muy felices pese a tener caracteres muy distintos. Ella era muy cari�osa, mi padre m�s rudo, especialmente con Adolf. No se llevaban nada bien. Mi padre hasta le pegaba", declar� Paula en la �nica entrevista que concedi� a lo largo de su vida, un documento hist�rico fechado del 5 de junio de 1946 que aporta muchos detalles sobre la personalidad del dictador.

Alois Hitler muri� en 1903 a cusa de un paro card�aco, tras lo cual Adolf, siete a�os mayor que Paula, se march� a Viena. Paula, con solo seis a�os, se qued� con su madre en Linz. "Apenas recib� cartas de mi hermano y cuando escrib�a era para recomendarme libros. Una vez me envi� El Quijote porque pensaba que me divertir�a mucho", afirm�. Cuatro a�os despu�s de la muerte de Alois, Klara muri� de c�ncer de mama. Para Hitler, que sent�a veneraci�n por su madre, fue un duro trance. Y empez� a comportarse con su hermana con la violencia que utiliz� con �l su padre.

El 'f�hrer' y Eva Braun, en una imagen de archivo.
El 'f�hrer' y Eva Braun, en una imagen de archivo.

La relaci�n fraternal se enfri� en 1908, cuando ella, con 12 a�os, intent� persuadirle para que no se enrolara en el Ej�rcito. "Dej� de escribirme y s�lo le volv� a ver, 13 a�os despu�s en Viena, adonde entre tanto me traslad�. Me cont� que se hab�a ido a vivir a M�nich, persiguiendo el sue�o de convertirse en pintor, me habl� de sus experiencias durante la guerra, de sus camaradas, de sus heridas y me hac�a regalos, lo que para mi, que viv�a muy modestamente era un lujo. �l ya era l�der del Partido Nacionalsocialista. Me alegr� de que le fuera bien. Luego volvi� a M�nich y yo me qued� en Viena gan�ndome la vida como secretaria en una oficina insignificante".

En 1930, cuando el apellido Hitler empez� a oler a p�lvora, Paula fue despedida, pese a que nunca se interes� por la pol�tica ni estaba afiliada al partido nazi. De nada le sirvi� haber trabajado en una residencia para universitarios jud�os y que nadie hubiera podido acusarle de desvelar informaci�n que perjudicara a los residentes. "Ante las dificultades por las que estaba pasando fui a M�nich a hablar con mi hermano. Sugiri� que me cambiara el nombre y prometi� que se ocupar�a de mi. Hasta su muerte, recib� 500 marcos mensuales y 3.000 por Navidad". En 1941 le ayud� a comprar una casita.

Eso, incluido una invitaci�n a Berghof, donde conoci� a Eva Braun, fue lo que hizo por ella. Paula pag� m�s caro. Vivi� con identidad falsa, casi en la pobreza y sola. En uno de sus encuentros en Viena, Paula le dijo a su hermano que se hab�a comprometido con un oficial llamado Erwin Jekelius. El oficial en cuesti�n fue uno de los jefes del Tercer Reich, responsable al menos de la muerte de 4.000 personas en las c�maras de gas. El enlace nunca tuvo lugar. Hitler no s�lo lo prohibi�, sino que mand� arrestar a Jekelius y lo envi� al frente oriental, donde muri� como prisionero de guerra en un campo sovi�tico.

El 'f�hrer' y su amante en su residencia de Berghof, en los Alpes b�varos, donde estuvo una vez Paula Hiter.
El 'f�hrer' y su amante en su residencia de Berghof, en los Alpes b�varos, donde estuvo una vez Paula Hiter.

Al terminar la guerra, Paula fue retenida en Baviera por el Ej�rcito estadounidense, interrogada y puesta en libertad. No encontraron cargos contra ella, pese a lo cual sus cuentas bancarias fueron expropiadas. En la parte final de su primera declaraci�n ante los estadounidenses Paula confes� que el destino final de su hermano le afect� much�simo: "�l fue mi hermano, no importa qu� haya ocurrido. Su final me trajo una indescriptible tristeza como hermana".

Paula regres� a Viena, donde vivi� de la caridad de sus amigos y del peque�o sueldo le proporcionaba la tienda de artesan�a donde comenz� a trabajar. En 1952 regres� a Alemania para desaparecer entre sus ruinas.

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