Fallece el alem�n Roland Matthes, el mejor espaldista de la historia

Uno de los nombres se�eros de la nataci�n del siglo XX, el alem�n Roland Matthes, falleci� este viernes a la edad de 69 a�os a causa de una grave enfermedad que se le manifest� recientemente.

Matthes fue la gran figura de la nataci�n masculina de la Rep�blica Democr�tica Alemana, cuyos �xitos deportivos estuvieron manchados por el dopaje sistem�tico, seg�n confirmaron los archivos de la Stasi, su polic�a pol�tica, tras la ca�da del Muro de Berl�n y la unificaci�n alemana.

Pero ese pecado original no empeque�ece la grandeza y la clase de Matthes, para muchos conocedores de la nataci�n, el mejor espaldista de la historia. El alem�n gan� cuatro medallas de oro en los Juegos de M�xico 68 y M�nich 72, revalidando en estos �ltimos sus t�tulos de 100 y 200 metros espalda. Tambi�n fue tres veces campe�n del mundo en las ediciones de 1973 y 1975.

Su dominio de la espalda le mantuvo invicto en ese estilo desde 1967 hasta 1974. El llev� el r�cord del mundo del hect�metro desde los 59.1 segundos que bati� en ese primer a�o hasta los 56.30 que ostent� hasta 1976. En los 200 metros lo rebaj� de 2:09.4 hasta 2:01.87. En total bati� 19 plusmarcas mundiales. Las �ltimas se las arrebat� el estadounidense John Naber, doble campe�n ol�mpico en Montreal 76, donde Matthes fue plata en los 100 metros. Pero tambi�n destaco en el nado libre y en la mariposa, estilos en los que consigui� medallas en los Campeonatos de Europa de 1970 y 1974.

Kornelia Ender y Roland Matthes, con sus medallas ol�mpicas

Se cas� en primeras nupcias en 1978 con la otra gran estrella de la nataci�n de la RDA en esa d�cada, Kornelia Ender. El matrimonio, del que se dijo que dar�a a su pa�s campeones imbatibles, dur� cuatro a�os y tuvo una hija.

Tras retirarse, estudi� medicina y quiso dejar clara su desvinculaci�n del dopaje del deporte de la RDA aduciendo que su club, el Sportclub Turbine Erfurt, era demasiado peque�o como para formar parte del sistema estatal. En realidad, su entrenadora Marlies Grohe-Geissler rechaz� las presiones para dopar a sus nadadores. Matthes, aduc�a, era tan bueno que no lo necesitaba.