El exorcismo de Emily Rose es una de las películas de terror más vistas y se basa en la historia real de Anneliese Michel, una joven alemana que empezó a mostrar problemas de salud y que terminó sometida a intensas sesiones de exorcismo, porque sus padres y dos sacerdotes creían que estaba poseída.

Hija de Josef y Anna Michel, era llevada a misa dos veces por semana. Cuando tenía 16 años, tras algún tiempo de haber dejado un tratamiento psiquiátrico, empezó a tener convulsiones y epilepsia. Además, cayó en depresión profunda.

Cerca de cuatro años después sus padres dijeron que estaba endemoniada, porque gritaba sin cesar, supuestamente escuchaba voces; y, desestimando consejos médicos, acudieron a su iglesia. Al principio se les dijo que ella necesitaba atención médica, pero su familia insistía en que se trataba de una posesión.

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Así que encontraron la ayuda de dos religiosos, Ernst Alt y Arnold Renz, quienes obtuvieron el permiso de autoridades de la Iglesia para empezar con las sesiones de exorcismo. Fueron 67 episodios en los que la joven pasaba atada a una silla, sin poder comer ni tomar líquidos, según Infobae.

Cuando falleció, la autopsia determinó que perdió la vida por malnutrición y deshidratación. Tenía 23 años de edad y pesaba 30 kilos.

Tanto sus padres como los religiosos fueron acusados de homicidio negligente y sentenciados a prisión. Sin embargo, en una entrevista concedida en 2005, los progenitores insistieron en que la joven murió por los supuestos demonios, se añadió en la publicación. (I)