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Leon Krier: "Me resulta c�nico que los grandes arquitectos vivan en la parte vieja de las ciudades"

Krier, 74 a�os, fotografiado en el ClubAlma de Madrid con motivo de su participaci�n en los Premios Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional 2019.

No hay t�tem de la arquitectura que escape al juicio severo del urbanista Leon Krier. Pol�mico de verbo y obra, rechaza la etiqueta de posmoderno, critica los nuevos materiales y saca los colores a los "starchitect".

"No, no soy de una revista de arquitectura", le respondo nada m�s presentarnos. "Nunca quieren entrevistarme en esos medios", se queja Leon Krier (7 de abril de 1946, Luxemburgo). Sabe muy bien por qu�: a las primeras de cambio, sea cual sea el foro en el que se encuentre, critica sin misericordia a la arquitectura moderna y contempor�nea, y eso le ha granjeado grandes enemigos, o peor, se le evita. No hay vaca sagrada con la que no se atreva: Mies van der Rohe, Oscar Niemeyer, la Bauhaus... Sin que le falten argumentos para sus acerados dardos, gusten o no. Es un reconocido te�rico en el campo del urbanismo y atesora una carrera docente que le ha llevado a ense�ar en el Royal College of Art de Londres y en las universidades de Princeton y Virginia, adem�s de haber sido visiting professor en Yale.

Tambi�n ha construido y desarrollado barrios enteros cuando ha conseguido sortear suspicacias. Su proyecto estrella es la ciudad de Poundbury, un encargo del pr�ncipe Carlos de Inglaterra a las afueras de Dorchester, en Reino Unido. No exento de pol�mica. "Es raro encontrar algo que se construya estos d�as que no violente el urbanismo". As� iniciaba Krier su laudatio en septiembre de 2019 durante la entrega en la madrile�a Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de los �ltimos premios Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional, un "spin off ib�rico" del Premio Richard H. Driehaus de Arquitectura Cl�sica, que el propio Krier fue el primero en recibir en 2003. Desde entonces es miembro del jurado y se espera su presencia en la entrega de la edici�n de este a�o que se celebrar� el pr�ximo noviembre en el mismo escenario.

Continuaba en aquel discurso: "Cuando juzgo el trabajo de un arquitecto pienso en c�mo dise�ar�a una manzana, un barrio, una ciudad, un pa�s, el mundo... E imaginad c�mo ser�a ese mundo si fuese responsabilidad de los arquitectos estrella". Nada hermoso, seg�n su visi�n. Un horror m�s bien. "Parece que todo se tiene que reducir a imitarles y hacer cajas. Pero hay otras formas de construir hoy, de forma sostenible y bella, y tecnol�gicamente correcta, que la gente entiende sin que haya necesidad de explicarle por qu� le tiene que gustar".

Italia. Propuesta para el suburbio Tor Bella Monaca en Roma, cuyo fracaso supuso el cese de encargos a Krier en aquel pa�s.
Italia. Propuesta para el suburbio Tor Bella Monaca en Roma, cuyo fracaso supuso el cese de encargos a Krier en aquel pa�s.

Pregunta. �Cu�l es esa forma ideal de construir el mundo?

Respuesta. Mi referencia es la ciudad europea previa a la modernidad. Cre� un modelo de convivencia que sirvi� para unir a los pueblos de Europa bajo una misma cultura antes que la lengua o la religi�n. Eran la suma de peque�os barrios o distritos donde pod�as vivir sin salir de ah� y a todo ibas andando: al colegio, al m�dico, a hacer la compra, a trabajar. Las manzanas y los edificios de ciudades como Estocolmo, Roma o Par�s compart�an la misma dimensi�n y altura, de una escala humana. Esa era su gran virtud.

Con a�oranza recuerda su Luxemburgo natal, que cree que qued� muy herida cuando fue designada sede de la Uni�n Europea. "El distrito donde se levantan los edificios de la UE es horrible. Hubo la oportunidad de hacerlo bien, pero los pol�ticos no sab�an que hab�a otras opciones aparte de la arquitectura contempor�nea". La culpa tambi�n se la echa a la zonificaci�n, esto es, a los barrios de un solo uso, tan reivindicados por el Movimiento Moderno.

No es de extra�ar por tanto que la expansi�n en los �ltimos tiempos de las ciudades espa�olas -que conoce muy bien, pues vive la mitad del a�o en Mallorca y ha pasado largas temporadas en Madrid-, tampoco escape a su cr�tica: "Son un desastre. No tienen sentido esas avenidas tan amplias. Garantizan fr�o en invierno y calor en verano. Me resulta c�nico que los grandes arquitectos vivan en la parte vieja de las ciudades, como Norman Foster o Richard Rogers. Incluso te dicen que lo moderno es lo prefabricado. Pero no parece que se lo apliquen a s� mismos". El pasado. Es hacia donde mira, desde todos los �ngulos. Tambi�n desde una perspectiva formal, lo que hizo que en los a�os 80 se le englobara dentro del posmodernismo, una escuela a medio caballo entre la a�oranza a tiempos pret�ritos y la exaltaci�n de la m�xima modernidad que apenas tiene seguidores en la actualidad (su hermano Rob Krier se mantiene como uno de sus principales exponentes).

Atlantis. As� bautiz� el arquitecto este proyecto de 1987 de una ciudad ut�pica en la isla de Tenerife.
Atlantis. As� bautiz� el arquitecto este proyecto de 1987 de una ciudad ut�pica en la isla de Tenerife.

P. �Se siente c�modo con la etiqueta de posmoderno?

R. Nunca lo he sido. Es un t�rmino idiota. Solo tiene sentido si define lo que viene despu�s del modernismo. Pero se entiende como una corriente dentro del modernismo y a m� me resulta muy kitsch.

P. �Tratar de revertir el pasado no tiene el peligro de caer en el pastiche?

R. El pastiche es producto de la ignorancia. La arquitectura moderna, a su manera, tambi�n puede pecar de lo mismo. Lo que no se puede hacer es juzgar algo como negativo simplemente porque viene del pasado; eso no lo convierte en inservible. Y tampoco puedes convencer a la gente de nada si sencillamente no le caes bien. Le pasa al pr�ncipe Carlos, al que atacan por ser miembro de la monarqu�a, no por lo que hace. Y lo que ha hecho por el proyecto de Poundbury es fant�stico.

Tanto este proyecto de ciudad en Reino Unido como el que est� desarrollando en Ciudad de Guatemala, Ciudad Cayal�, se han calificado como guetos para ricos. Respecto a este �ltimo, fue a ra�z de un art�culo con informaci�n falsa del Huffington Post. "Les ped� que lo contrastaran pero no quisieron. Es una inversi�n privada que busca un cliente de clase alta, pero puede entrar cualquiera. Insist� particularmente a los promotores en que el barrio tuviera sus puertas abiertas a todo el mundo. Si no, la sociedad explota. Y lo cierto es que mucha gente de origen indio va a pasear por all� con sus ni�os los fines de semana. Vienen mucho a nuestra iglesia. No soy religioso, pero en Guatemala, un pa�s que s� lo es, la religi�n est� ayudando a rehacer puentes despu�s de una desastrosa guerra civil".

Crotone. Acr�polis presentada en la Bienal de Venecia de 2006.
Crotone. Acr�polis presentada en la Bienal de Venecia de 2006.

Poundbury sigue adelante pese a las cr�ticas. "Est�n a punto de concluirse tres de los cuatro distritos previstos pese a la dificultad que supone competir con el centro de Dorchester; los pol�ticos se casan con las grandes compa��as y solo hemos podido atraer a peque�os negocios. Y sin ser tampoco mon�rquico, tengo que agradecer la independencia de criterio del pr�ncipe Carlos. Se atrevi� con un modelo de ciudad que la modernidad dice que es inviable, que no es rentable, que est� equivocado filos�ficamente y que no gusta a nadie. Todo mentiras".

Siempre le ha gustado la pol�mica. En 1985, Krier public� una monumental monograf�a sobre Albert Speer, el arquitecto de cabecera de Hitler, en la que planteaba esta inquietante pregunta: �puede una persona horrenda ser un gran artista? "Por supuesto", y se explica: "Solo hay que ver su trabajo. Sab�a muy bien combinar la escala peque�a de lo privado con la monumental de lo p�blico, un esquema que viene de muy lejos. Eso no lo consigue en estos momentos casi nadie. Brasilia, pese a todas las buenas intenciones con las que se levant�, es un lugar espantoso donde vivir porque se qued� en la monumentalidad; no supo bajar de escala". No hubo manera: enseguida le tildaron de nazi. Su car�cter combativo tiene efecto boomerang. "En un peri�dico de supuesta categor�a como "The Guardian" dijeron que era un seguidor no solo de la arquitectura de Speer sino tambi�n de su pensamiento pol�tico. �Se lo puede creer?".

La pol�mica le precede

Hay otras disputas que recuerda bien. En 2011 present� en Roma el proyecto para convertir el degradado suburbio de Tor Bella Monaca en una ciudad con todos los usos y servicios integrados y una poblaci�n de casi el doble de habitantes. Contemplaba la demolici�n de los actuales 300.000 metros cuadrados de vivienda p�blica prefabricada de la d�cada de 1980 -"edificios llenos de goteras, de una calidad �nfima"-, por 700.000 metros cuadrados de tejido urbano tradicional, en el que se combinaba lo p�blico y lo privado y se edificaban nuevos bloques de tres pisos y cuatro apartamentos por cada uno, con tiendas y oficinas en la planta baja y aparcamiento en el s�tano. "Se me echaron encima. Ya no trabajo m�s en Italia, que es de donde m�s me llamaban antes. Y en cambio la mafia sigue controlando el mercado inmobiliario...".

Miami. Centro de arquitectura Jorge M. P�rez en la universidad.
Miami. Centro de arquitectura Jorge M. P�rez en la universidad.

En Alemania durante largos a�os apoy� la reconstrucci�n de ciudades como Berl�n, Fr�ncfort y Potsdam siguiendo su fisonom�a previa a la II Guerra Mundial, y siempre encontr� gran oposici�n. "En Dresde fui el �nico de una comisi�n de nueve que estuvo a favor de volver a levantar la catedral y su plaza tal como eran entonces. Se acab� haciendo gracias al empuje de la gente y ahora est� todo el mundo encantado. Mira en cambio c�mo qued� el centro de Fr�ncfort. Un desastre moderno. Pero si hay que reconstruir una casa de Le Corbusier exactamente igual que como la dise��, entonces les parece perfecto", se defiende.

Su nuevo caballo de batalla son los nuevos materiales de construcci�n: "Son composites, sint�ticos, y por tanto voraces consumidores de energ�as f�siles, cuando estas ya no tienen sentido. En los a�os 20, en Texas necesitabas un barril de petr�leo para extraer 10. Ahora con uno solo sacas otro. Se acab�. Estamos condenados al "low tech" y a volver a emplear materiales locales. Todo tiene que cambiar. En B�rgamo [Italia], donde existe una gran tradici�n del granito, hice un estudio que conclu�a que para usarlo en esa ciudad sal�a m�s barato traerlo desde China. No puede ser".

Una urbe dentro de otra: Ciudad Cayal�

En 2003 se dise�� con la colaboraci�n de Leon Krier el plan maestro de Ciudad Cayal� a las afueras de Ciudad de Guatemala. Cuatro a�os despu�s se levantaron los primeros edificios y hoy se contempla la conclusi�n de la segunda fase. El nombre del arquitecto y urbanista luxemburgu�s no ha atra�do la mejor fama al proyecto debido a su reputaci�n (m�s que inmerecida) de casarse solo con los ricos. En su defensa esgrime el haber sabido leer a la perfecci�n la topograf�a del terreno -con la hermosa ciudad de Antigua como referencia en el horizonte- y haber dado el protagonismo al peat�n frente al coche a fin de crear una ciudad viva, sin aspecto de fr�as colmenas

El Premio Rafael Manzano de Nueva Arquitectura Tradicional 2020 se entregar� el 19 de noviembre en Madrid. www.premiorafaelmanzano.com

Ciudad Cayal�
Ciudad Cayal�