Bretón de los Herreros (siglo XVIII y XIX)
Cuentan de él que fue un hábil versificador, destacando en los poemas de sus letrillas satíricas.
25 DE MARZO DE 2022 · 09:00
Manuel Bretón de los Herreros fue poeta y dramaturgo, más autor de comedias que compositor de versos. Nació en Quel, provincia de Logroño, el 18 de diciembre 1796. Durante diez años estuvo en el Ejército, tras haberse incorporado como voluntario en la guerra de la Independencia. Inclinado al periodismo escribió crónicas y crítica teatral en varios periódicos. Fue director de la Biblioteca y secretario perpetuo de la Academia Española, en la que ingresó cuando tenía 41 años. Además de escribir unas 200 obras originales tradujo a Racine, a Voltaire, a Touché, Delavigne y otros. El número de sus obras traducidas se eleva a 62, todas del francés, tanto en prosa como en verso.
Los biógrafos de Bretón de los Herreros insisten más en su condición de dramaturgo que en la de poeta, si bien cuentan de él que fue un hábil versificador, destacando en los poemas de sus letrillas satíricas.
En estas letrillas figura el poema Dios me libre y me defienda.
DIOS ME LIBRE Y ME DEFIENDA
De escuchar a un majadero
Mientras lo dan de cenar
Deletreando asesinar
De Cervantes la leyenda,
Dios me libre y me defienda.
De esos que apuestan por todo,
Y escupen por el colmillo,
Y hablan de onzas a porrillo
Con insolente fachenda,
Dios me libre y me defienda.
De creer yo que en la Corte,
Aunque allí todo es error,
De la pobreza el olor
A cien varas no trascienda,
Dios me libre y me defienda.
De dudar yo que en la guerra
Ganan muchos un balazo
Que les tronche pierna o brazo,
Y pocos una encomienda,
Dios me libre y me defienda.
Eso de ir por el atajo
Suele ser un desatino.
De dejar el real camino
Por la enmarañada senda,
De un criticón, cuya envidia
Contra mis versos le arme,
Y se empeñe en censurarme,
Tal vez porque no me entienda,
Dios me libre y me defienda.
Aunque mi padre le abone
Y un santo me lo aconseje,
De que otro me la maneje,
Si Dios me la da, mi hacienda,
Dios me libre y me defienda.
De creer que un jugador
Deje las cartas traidoras,
Aunque me haga a todas horas
Propósito de la enmienda,
Dios me libre y me defienda.
De dudar yo que es muy raro
Y merece eterna palma
El que tiene bella el alma
Teniendo la cara horrenda,
Dios me libre y me defienda.
De aprisionar el dinero
Por temor de infausta suerte
A riesgo de que la muerte
Sin gastarlo me sorprenda,
Dios me libre y me defienda.
De médico y boticario,
De hombre cominero y ruin,
De mujer que hable en latín,
Y de caballo sin rienda,
Dios me libre y me defienda.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Dios en la poesía religiosa española - Bretón de los Herreros (siglo XVIII y XIX)