Street Fighter. La última batalla (1994), de Steven E. de Souza

El coronel Guile (Jean-Claude Van Damme) es el encargado de enfrentarse a un maléfico personaje, el general M. Bison (Raul Julia). La acción nos sitúa en una ciudad ficticia del futuro, llamada Shadaloo. Allí, las tropas aliadas de las Doce Naciones libraron un cruento combate con una organización de bandidos. Aparte de las bajas, 3 oficiales están en paradero desconocido y 65 trabajadores fueron secuestrados por Bison, que tiene su cuartel secreto en los subsuelos de un templo budista. El experto en artes marciales Guile debe enfrentarse a Bison y sus secuaces. Su misión: rescatar a los rehenes en menos de 72 horas. Andan en juego 20 billones de dólares. Si fracasa, lo resultados pueden ser catastróficos para la humanidad.

Acción trepidante de la mano de uno de los especialistas de los años 90, el todomusculoso Jean-Claude Van Damme. En un argumento en el que prevalece la violencia física, el contenido se basa en un popular videojuego. Atractiva estética futurista para aficionados a los juegos de ordenador.