Asesinato en el Orient Express, de Agatha Christie

Asesinato en el Orient Express, de Agatha Christie

“Asesinato en el Orient Express” es uno de los títulos más conocidos de la reina del misterio, Agatha Christie. Es admirable cómo la autora consigue, con tan solo un tren, trece sospechosos y un detective, crear un ambiente tan atrapante y un libro extremadamente absorbente, con misterio, intriga y pura lógica como ingredientes principales. Es éste un misterio de los clásicos, de esos en los que el detective resuelve el crimen sin captar huellas dactilares, sin análisis forenses y sin ayuda de la tecnología, como hacen los detectives de las novelas de hoy en día, lo que le añade un encanto especial que nos traslada de lleno a la época de Agatha Christie. De esta manera, el lector va siendo testigo a la par que los investigadores de cada prueba, declaración y registro de los sospechosos, pudiendo extraer también sus propias conclusiones, misión nada fácil en este enrevesado entuerto que se solventa de una forma sorprendente y original.

SPOILERS

El libro comienza con una acertada presentación de todos los personajes que aparecen en la novela, que no son pocos. No es una novela densa, pero sí condensada, es decir, nos ofrece una gran cantidad de información en pocas páginas que resulta un tanto abrumadora, y el hecho de conocer levemente los personajes antes de comenzar la lectura es de gran ayuda.

La historia no nos introduce de primeras en el Orient Express, sino que primero se nos da a conocer un poco el ambiente y la situación en la que se encuentra nuestro protagonista, Hércules Poirot, un personaje tranquilo y sereno, y que hace gala de su inteligencia a lo largo de la lectura. De esta manera, en el Taurus Express ya conocemos a dos de los futuros sospechosos del crimen, Mary Debenham, la institutriz inglesa, y el coronel Arbuthnot, también inglés. La conversación sorprendida por Poirot entre estos dos personajes será una de las claves para la resolución del misterio, por lo que ya se nos ha ofrecido una pista antes incluso de pisar el Orient Express.

Un telegrama hace cambiar a Poirot de planes y se ve obligado a tomar el Orient Express, que está misteriosamente rebosante de viajeros ese día, y viajeros de todas nacionalidades, como bien hace notar monsier Bouc, idea que inspirará a nuestro detective. Es curioso cómo Agatha Christie al principio no se refiere a cada personaje por su apellido, lo que habría sido realmente lioso para los lectores, sino que hace menciones a ellos por su profesión, su apariencia física o su nacionalidad: el italiano, la institutriz, el conde y la condesa, el coronel, la princesa rusa con cara de sapo, la doncella alemana, el secretario, la dama norteamericana, la sueca de rostro ovejuno… lo que nos ayuda a ir familiarizándonos, y sobre todo memorizando, cada uno de los sospechosos de una manera muy inteligente.

Asímismo, la petición de Ratchett a Poirot de que le proteja de alguien que quiere matarle enseguida nos pone sobre aviso de quién va a ser el muerto. Efectivamente, tras una noche de extraños movimientos que se nos narran con todo detalle, encontramos que Ratchett ha sido asesinado, y que a causa de la nieve el asesino sigue irremediablemente dentro del tren. Se crea de esta manera una situación fascinante en la que uno de los trece pasajeros del vagón Estambul-Calais es el asesino.

A partir de este punto, y si antes apenas se había dispersado del tema, Agatha Christie se centra por completo en el asesinato. Tras una breve visita al cadáver, leemos las declaraciones de todos y cada uno de los sospechosos una tras otra sin descanso, con las que poco a poco vamos construyendo los hechos y conocemos detalles importantes: el reloj y la hora marcada, el pañuelo con la inicial H, el limpiapipas, la mancha de grasa en uno de los pasaportes, el botón encima de la revista, el hombre bajo con voz atildada vestido con un uniforme de encargado, la misteriosa mujer del quimono escarlata o la ubicación del arma del crimen. Sin embargo, lo más importante es el descubrimiento de la verdadera identidad del asesino: Cassetti, relacionado con un viejo caso estadounidense, la familia Armstrong, y eje sobre el que girará todo el misterio.

El planteamiento del misterio es excepcional. Sin más herramientas que los hechos, declaraciones y la lógica se nos ha planteado un caso que nos mantiene enganchados a la lectura. La autora no se anda por las ramas y nos ofrece todos los detalles y datos del crimen en bandeja. Y, a pesar de ello, resulta prácticamente imposible encontrar una explicación lógica a semejante lío. Se agradecen infinitamente las páginas en las que Poirot nos ofrece un resumen de cada sospechoso, con su declaración y las pruebas que puede haber contra cada uno, lo que nos hace darnos cuenta de que todos tienen coartada. Si todas fueran verdad, nadie pudo cometer el crimen. Por tanto, obviamente, alguien ha mentido en su declaración, pero ¿quién? Los lectores no podemos más que pensar en algunas conjeturas acerca de lo que pudo pasar y tener nuestros propios sospechosos en mente, lo que hace la lectura de lo más interesante y divertida.

Avanzando en la lectura descubrimos las primeras mentiras de los sospechosos, concretamente con el conde y la condesa, y posteriormente con la princesa rusa, a la que pertenece el misterioso pañuelo. A partir de este momento se van aclarando las verdaderas identidades de algunos de los sospechosos para acabar descubriendo que todos tienen relación con la familia Armstrong. Poirot demuestra tener una sensibilidad y una inteligencia que emplea para ir sonsacando la información que le interesa, y gracias a ello consigue resolver un caso que a todas luces resultaba imposible.

La resolución del misterio es tan original como sorprendente: todos los sospechosos son los asesinos de Ratchett. Por turnos, fueron entrando en el compartimento del muerto y cada uno propinó su puñalada para vengarse del daño que causó a su familia. Sin duda, era muy difícil imaginar un final similar, pues uno se espera que sólo haya un asesino, dos a lo sumo. Sin embargo, la explicación está tan bien ligada que resulta un cierre perfectamente válido para esta novela. Entiendo que a algunos les pueda decepcionar el final al esperarse otro tipo de resolución con un único asesino, que es lo que uno tiene en mente desde el principio, pero si nos paramos a pensarlo, la novela nunca nos ha dirigido en esa dirección, sino que somos nosotros los que vamos con esa idea en la cabeza desde el principio. Por tanto, no se puede considerar que la solución ofrecida por la autora sea “hacer trampa” o algo similar, y aunque la situación sea un tanto inverosímil, es un final cerrado, correcto y con su dosis necesaria de sorpresa.

Poirot, además, ofrece una solución alternativa para evitar vincular a toda esa gente con el crimen, solución aceptada por monsier Bouc y por el médico.

“Asesinato en el Orient Express” es una novela a la vez sencilla y compleja, interesante y absorbente, un misterio de los de antes, que presta un cuidado exquisito en los detalles, cuida de que el lector no pierda el hilo durante toda la lectura, y nos ofrece una explicación del misterio final completa y sin cabos sueltos, sin dar nada por supuesto, una explicación como Dios manda, y que hoy en día son cada vez más difíciles de encontrar.

—Oye, Todd, esta persona ha leído la entrada y no ha publicado ningún comentario.

—Espera un poco, Tedd. Dale tiempo para que pueda escribirlo.

—No escribe nada, Todd. Que le haya gustado y no nos lo diga me pone de mal humor.

—Tranquilízate, Tedd. No es bueno para tu salud que te estreses.

—De acuerdo, Todd. Pero acuérdate de decirle que no incluya spoilers de otros libros en los comentarios de esta entrada.

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6 comentarios en “Asesinato en el Orient Express, de Agatha Christie”

    1. Pues diría que el ambiente físico es el tren, y el psicológico el hecho de que todos los personajes estén encerrados dentro de ese tren, del que no puede entrar ni salir nadie, y que uno de ellos sea el asesino, creando así la intriga y la incertidumbre.

  1. Hola!
    Leí un libro de Agatha Christie hace unos años (quizá fuera porque yo era muy pequeña todavía o porque nunca me ha llamado demasiado este género) pero no me gustó nada. Hace poco decidí ir a ver la película sobre este libro y la verdad es que me encantó, así que no se qué pensar. Ahora me estoy planteando darle otra oportunidad a esta escritora, jejej.
    Besos de Helena de palabra-palabra.blogspot.com.
    :3

    1. Te recomiendo que le des otra oportunidad, si la película te ha encantado seguro que disfrutarás mucho el libro.
      ¡Un besos y gracias por pasar!

  2. ¡Hola!
    Deseo demasaido leer alguna obra de Agatha Christie, así que me encantaría darle una oportunidad a esta lectura en un futuro cercano <3

    ¡Saludos!