HORAS SIN OCIO

Historia de la 'Nova can��'

Actualizado

Mamen Garcia, vocalista del grupo Patxinguer Z, el cantante y productor Llu�s Miquel, el int�rprete y actor Ovidi Montllor y el castellonense F�lix Estop . E.M.

Pocas veces o casi ninguna, y digo casi por dejarme una puerta entreabierta, un art�culo ha tenido una influencia tan decisiva como Ens calen can�ons d'ara de Llu�s Serrahina, publicado en 1959 en la revista Germinabit, �rgano de la Uni� Escolania de Montserrat, precedente de Serra d'Or, e impulsada por Max Cahner y Josep Benet. Est� generalmente aceptado, que ese art�culo en concreto, es el texto fundacional de la Nova Can��, movimiento al que el mismo Serrahina perteneci�, aunque a decir verdad, muy epis�dicamente.

Es claro que la Nova can�� fue la forma que adopt� la chanson francesa hija del existencialismo de postguerra, a nuestra realidad para, igual que hizo ella, e hizo el mundo trovadoresco tan relevante como precedente culto, poder hablar de nuestras cosas en toda la pen�nsula y sus variantes ling��sticas, porque el impulso de la Nova can�� propici� la aparici�n de iniciativas similares en Galicia, en gallego, en el Pa�s vasco, en euskera, en Castilla, en castellano, en obediencia a una atm�sfera propicia,

El catedr�tico de Literatura en la Universidad Jaume I de Castell�n y miembro de la Acad�mia Valenciana de la Llengua, Luis Meseguer, ha publicado un estudio con tentaci�n enciclop�dica, de 318 p�ginas de extensi�n, titulado La nova can��. Estudis de literatura i m�sica. (Publicacions de l'Abadia de Montserrat. Barcelona, Noviembre de 2018), libro de abrumadora y hasta apabullante recopilaci�n documental, de citas, noticias, nombres propios e impropios, datos, referencias y cuantas circunstancias vinculadas con la cuesti�n ha encontrado, lo que hace del libro un objeto imprescindible en cualquier biblioteca...

Es una actualizaci�n, per modum voluntatis, de los trabajos que hace unos a�os hizo Josep V. Frechina, en especial de su imprescindible La can�� en valenci�. Dels repertoris tadicionals als g�neres moderns de 2011 o Pensar en vers. La can�� improvisada als pa�sos de la Mediterr�nia publicado en el a�o 2014.

Una de las conclusiones a las que llega Meseguer, tras estudiar el movimiento musical y literario que se desarroll� con mayor intensidad durante los a�os sesenta y parte de los setenta del siglo pasado, es algo descorazonadora, pues le lleva a decir: �En qualsevol cas, la Nova Can��, el pop i el rock no s'estudien ni estructuren un c�non sonor i literari coherent i din�mic. De fet es pot parlar d'un desencontre entre la cultura pop i l'adad�mia�, entre lo popular y lo universitario.

La principal cualidad de este estudio es su tentaci�n enciclop�dica, por lo que evita realizar aportaciones interpretativas que, por otro lado, hubieran sido gu�as bien convenientes, tales como precisar por valoraci�n, la calidad musical final de buena parte de estas creaciones, valores a veces camuflados bajo el manto de la relevancia sociol�gica, ling��stica e incluso pol�tica que conllev� impl�citamente el movimiento y el nacimiento de tantos cantautores como se prodigaron esos a�os.

La Nova can�� cumpli� sobradamente sus objetivos, pero mirando hacia atr�s nos desvela como s�ntoma, la falta de respaldo y de unidad territorial, que termin� degluti�ndolo. Salvo Edigsa en algunos momentos, la can�� no tuvo un sello editorial musical internacional que consolidara el movimiento y lo sacara de su relativa marginalidad, como s� supieron hacer los franceses.

Tambi�n se evidencia la desuni�n territorial, pues muchos de los cantantes y grupos surgidos, apenas tuvieron una acogida profesional solvente en toda el �rea ling��stica com�n, lo que acab� con buena parte de sus int�rpretes. LLuis Miquel i els 4 Z, que entonados con la chanson versionaron canciones francesas al valenciano en un admirable esfuerzo, para sobrevivir econ�micamente tuvieron que convertirse en Patxinguer Z, sin una �can�� del cantant cansat� (1986) d'Ovidi, para, con la misma calidad, irse al baile y la pachanga, esquivando otrora reivindicaciones de calado.

Tambi�n incomprensi�n. De acuerdo con la sentencia de que Ens calen can�ons d'ara, algunos nos propusimos cambiar la clave y hacer, por ejemplo, �peras rock en valenciano, como se hac�an en el Reino Unido, y modernizar el intento, sin necesidad de pasar por la canci�n protesta, de lo que nacieron trabajos tan intensos como L'home de coto-en-pel, que Meseguer cita de pasada sin haber escuchado la obra, por lo que habla de o�das lo que le lleva a no valorar su universalidad. No importa. Este es un libro, clave, para conocer una actitud cuyo impulso fue relevante y falleci� por autofagia.

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