Fede San Emeterio sale de la enfermería con cuidado

Si las cosas no andan muy bien en defensa, qué decir en el centro del campo. Las lesiones se amontonan y los jugadores que salen de la enfermería no lo hacen con toda la firmeza que deberían. En parte es normal, la inactividad no ayuda y en cuanto se vuelve al ritmo de competición dan la cara problemas musculares.

Son varios los jugadores del Cádiz CF que están teniendo problemas en este inicio liguero. El primero que encendió las alarmas fue Fede San Emeterio, el primero que abrió la lata de los goles en la primera jornada de Liga ante el Alavés. Un gol suyo de cabeza a centro de Javier Hernández supuso los tres primeros puntos en una Liga a la que se entraba de la mejor manera posible. De eso hace ya un tiempo y ahora las cosas han cambiado tanto que de no ser porque hay equipos en peores circunstancias el once de Sergio estaría en puestos de descenso claramente. Habría que ver si estaría el mismo Sergio... De momento, al entrenador catalán solo le salva que hay cuatro equipos en peor estado y la confianza que aún le tiene puesta Manuel Vizcaíno.

Precisamente, la lesión de hace dos meses y medio de Fede San Emeterio ha trastocado notablemente los planes de un entrenador que vio como pasó el mercado de verano sin que le trajesen al sustituto del cántabro, que ya el curso pasado dio los primeros síntomas de una lesión con un pronóstico nada optimista puesto que se trata del cartílago, un articulación que no suele regenerarse tan fácilmente.

Así pues, la lesión que tiene apartado desde hace dos meses y medio a San Emeterio le condicionará con mucha seguridad toda una temporada y quien sabe si su carrera incluso en el caso de que el dolor siga manifestándose en un jugador que hace de su pundonor y garra prácticamente todo su fútbol.

De momento, el centrocampista ha vuelto a unirse muy poco a poco al trabajo en equipo pero no parece que vaya a estar disponible para medirse al Real Madrid el próximo domingo 26 de noviembre ni para las dos siguientes finales ante Celta y Mallorca. Obviamente, y a pesar de haber estado mimado durante toda esta ausencia por los servicios médicos del Cádiz CF, se cuenta que, en el caso de volver a jugar, el futbolista tendría que poner muchísimo de su parte dado que los dolores de esta lesión no tienden a desaparecer. Mucho más, en cuanto vuelva a la competición y la exigencia sea máxima.

De hecho, aún no está al ritmo de sus compañeros ni de lejos y tan solo salta al césped en compañía de los readaptadores cuando suele terminar el entrenamiento el primer equipo. Que salga paulatinamente de la enfermería no significa nada o significa mucho; en todo caso, al santanderino le queda mucho por andar antes de ponerse a las órdenes de Sergio.

Por todo ello, Sergio toca madera de que el progreso de San Emeterio pueda ser una realidad y no se pase lo que suele pasar con este tipo de lesiones. De momento, Fede corre y vuelve junto al grupo con la ilusión de que sus molestias en la rodilla no den la cara o, al menos, las pueda soportar durante una temporada que la tendrá condicionada.

Y mientras, su entrenador seguirá haciendo malabares para recomponer una medular en la que solo Rubén Alcaraz está dando el callo, con el permiso de Kouamé, un jugador que llegó sin el aval de Sergio pero al que no ha tenido más remedio que acudir dado que a Escalante aún se le está esperando y ni José Mari ni Álex son de su gusto.