La princesa Amalia es una mujer de fuertes convicciones pese a tener tan solo 18 a�os y as� lo ha demostrado con su �ltima gran decisi�n: no formar parte de la asociaci�n de estudiantes de la Universidad de �msterdam.
�El motivo? Las acusaciones de sexismo que pesan sobre ella. Se trata de una determinaci�n valiente, ya que rompe con una tradici�n familiar centenaria, que se remonta a su bisabuela, la reina Juliana. Adem�s, ha decidido renunciar a su sueldo y hablar abiertamente de sus problemas de salud mental.
La heredera al trono de los Pa�ses Bajos empezar� a estudiar en la capital del pa�s el pr�ximo mes de septiembre. Su renuncia llega tras la gran pol�mica organizada en el pa�s tras la filtraci�n, hace un par de semanas, de v�deos mis�ginos grabados durante la celebraci�n de una fiesta de dicha agrupaci�n, donde se falt� el respeto a las mujeres all� presentes con comentarios muy despectivos que no necesitan ni ser reproducidos.
No es la primera vez que la asociaci�n ASC/AVSV se ve envuelta en un conflicto. El pasado a�o perdi� el subsidio que recibe del rectorado para llevar a cabo sus actividades. En aquella ocasi�n, el motivo fue la violencia que sufrieron en forma de novatadas los matriculados del nuevo curso. De hecho, este a�o se ha suspendido toda clase de costumbres de iniciaci�n.
Desde la Casa Real hablan de esta decisi�n como "personal" de la hija de Guillermo y M�xima de Holanda. Amalia ya hab�a roto una tradici�n antes de renunciar a la asociaci�n al no matricularse en Leiden, donde la familia Orange se ha graduado desde su fundaci�n en 1575. En su lugar, cursar� sus estudios de Pol�tica, Psicolog�a, Derecho y Econom�a (PPLE) en la Universidad de �msterdam. La tajante decisi�n de la princesa de los Pa�ses Bajos ha generado un debate abierto en el seno del pa�s. Hay quien la elogia por su valent�a para posicionarse claramente contra el machismo y el abuso sexual. Sin embargo, los detractores han cargado contra ella al acusarla de romper con las marcadas tradiciones de su familia.
Cabe destacar que este es el segundo caso controvertido sucedido en un centro de estudios de miembros de la realeza. Hace algunas semanas se hizo p�blico que Federico y Mary de Dinamarca decidieron desmatricular del internado Herlufsholm a su hijo Christian, de 16 a�os, despu�s de salir a la luz casos de intimidaci�n y acoso.
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