Es el año 1954 y el joven y ambicioso Luke Fitzwilliam llega a Inglaterra desde su Nigeria natal con la promesa de un trabajo en Whitehall. En el tren a Londres, conoce a la entrañable señora Pinkerton, quien le termina contando que hay un asesino suelto en su tranquilo pueblo, Wychwood-Under-Ashe, y que va camino de Scotland Yard para reportar a la policía los tres asesinatos que hasta ahora han tenido lugar. Cuando bajan del tren, la señora Pinkerton es misteriosamente asesinada. Marcado por el incidente y con una información tan valiosa en sus manos, Fitzwilliam se siente en un dilema moral y decide dirigirse a Wychwood para encontrar respuestas. Allí se encuentra con un pueblo en tensión donde cada vecino es tan sospechoso como potencial víctima, y donde matar parece ser de lo más fácil.