‘Free the nipple’: el ejército del topless llega al cine | S Moda: Revista de moda, belleza, tendencias y famosos | EL PAÍS
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‘Free the nipple’: el ejército del topless llega al cine

Hablamos sobre feminismo, doble moral y censura con Lina Esco, directora y guionista de la película y el movimiento que más han dado que hablar en 2014.

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Cortesía de Bérénica Eveno. Copyright Disruptive Films.

«No tenemos nada que ver con Femen». Lina Esco avisa vía telefónica desde Los Ángeles que el movimiento #Freethenipple, el hashtag que más ha mosqueado a Facebook e Instagram en el último año, está a años luz de las otras activistas feministas que también se despelotan en sus protestas por Europa. Lo suyo, dice, es más integrador y menos radical. Esco es la ideóloga, directora, guionista y coprotagonista de la película Free the nipple, una cinta que se estrenará el 12 diciembre en EEUU y que llega después de que su lema y su lucha por descriminalizar el cuerpo femenino fuese amplificada por estrellas como Miley Cyrus, Scout Willis, Cara Delevingne o Lena Dunham. Se suponía que la película llegaría primero y después el movimiento, pero en vistas de que nadie quería distribuir en cines una cinta en la que un ejército de activistas reclama el topless en Nueva York, Esco pasó a la acción con un completísimo blog sobre feminismo y censura en The Huffington Post y con un ejército de amigas (famosas) dispuestas a conseguir que #Freethenipple se convirtiese en algo más que fotos sobre liberar al pezón. La vida, en un giro de lo más meta, ha querido que el movimiento que explota en su película –está protagonizada por Lola Kirke, la hermana de Jemima Kirke (Jessa en Girls)– se vislumbrase mucho antes de su estreno. Puritanismo, doble moral, violencia, censura, igualdad y feminismo son las palabras que más repite en la conversación.

¿Cuándo decidiste que querías escribir y dirigir esta película?

Fue en 2010. Estaba rodando una película (LOL, donde compartía pantalla con Miley Cyrus) en la que los actores y el equipo hablábamos mucho sobre las desigualdades entre hombres y mujeres. Empecé a investigar sobre el activismo femenino y me remonté hasta Susan B. Anthony y cómo gracias a ella las mujeres pudieron votar en EEUU en 1920. Fue cuando una de mis mejores amigas, una de las personas que más admiro y más libre que conozco, me dijo que a su madre le echaron de la iglesia cuando tenía cinco meses porque le estaba dando el pecho. Por aquel entonces estaba en aquella película con Miley, así que le dije a la directora, Lisa Azuelos, que tenía una idea para rodar una peli sobre chicas que iban en topless para conseguir mayor igualdad en América. Ella me dijo que en cuanto tuviese el guión que se lo pasase, que me financiaría la película. Pensé que estaba bromeando y en 2012 terminé el guión. Lisa financió la grabación aportando un millón de dólares y terminamos el rodaje a finales de ese año. Parte de 2013 me lo pasé buscando buenos editores, pasé por tres distintos porque no encontraba el corte que quería. Lo conseguí y me encontré con los problemas de distribución. En diciembre empecé a escribir un blog sobre mi película y la censura en el Huffington Post y Miley empezó a hablar de la película en su Instagram y redes. Si lo piensas, han sido cuatro años de trabajo, porque hasta julio de este año no conseguimos que nuestra distribuidora sea IFC (la misma de Boyhood o La Vida de Adèle).

Una de las escenas de la película.

Cortesía de Bérénica Eveno. Copyright Disruptive Films.

Para los recién llegados, ¿de qué va ‘Free the nipple’?

Es sobre una chica de Nueva York, una activista que busca la igualdad luchando contra la censura mostrándose en topless por la ciudad. Creo que debería quedar claro que la historia no es sobre el topless, es sobre igualdad. Si hubiésemos hecho una película que se llamase Igualdad, y no saliesen chicas en topless, nadie estaría hablando de ella. Nadie. El pezón se ha convertido en el caballo de Troya que revela los verdaderos problemas y desigualdad que hay en América.

¿Tuviste problemas para rodar las escenas de las chicas sin camiseta por la ciudad?

Muchísimos. Aunque el topless es legal en Nueva York, la policía nos dijo que no podíamos hacerlo mientras grabábamos, porque parecía que estuviésemos rodando una película porno. Así que tuve que ‘robar’ la mayoría de escenas sin que la policía se enterase. Rodábamos en una toma y rapídisimo. Fue bastante loco. Hubiese sido imposible rodar todas esas escenas si hubiese tenido que esperar al permiso de la ciudad.

Las integrantes de Free the nipple, por Wall Street en un momento de la película.

Cortesía de Bérénice Eveno. Copyright Disruptive Films.

La trama de la película muestra el doble estándar cultural entre el desnudo y la violencia. ¿Por qué crees que la cultura estadounidense se siente ultrajada con un desnudo, pero da tantas facilidades para acceder a y distribuir imágenes violentas?

Es un tema que tratamos mucho en la película, sobre cómo permitimos muchísima violencia en nuestros medios y cómo la MPAA (Motion Pictures Association of America, quién decide la calificación de las películas) permite que esa violencia se distribuya sin problemas. No hay equilibrio. Hay muchísima violencia y armas en los cines, pero un pezón o una mujer simulando un orgasmo se considera pornográfico. Creo que en América hay muchísimo dinero destinado a ocultar el pezón. Y cuando digo que se oculta el pezón me refiero a que sexualiza y cosifica el cuerpo de la mujer. Una mujer no es dueña de su cuerpo en el cine. Así que si dices no me ciño a tus reglas y quiero enseñarlo todo, entonces estarás haciendo algo malo. Fíjate si no en Facebook, nuestro logo, que es un dibujo de una chica en topless ¡es ilegal! No existe un equilibrio con el cuerpo femenino y me alegro de que haber expuesto todos estos problemas en la película.

¿Partiendo del topless?

Sí, porque ahí se demuestra la hipocresía de la MPAA, la hipocresía de América y la opresión que ejerce sobre las mujeres. Mira cuántas normas tenemos sobre nuestros cuerpos. Y sin embargo, no hay normas sobre el cuerpo masculino. En los años 30, centenares de hombres fueron arrestados por ir en topless en las playas de una Nueva York y no fue hasta 1936 cuando, en Coney Island, los hombres que querían ir topless y poder bañarse enseñando su abdomen pudieron hacerlo gracias a un fallo de un juez. Si los hombres tienen ese derecho, las mujeres también deberían tenerlo. Así que si no nos van a tratar igual, voy a tener que hablar de ello. Como Rosa Parks cuando se negó a sentarse en la parte trasera del autobús junto a las personas de color y dijo que ella también se podía sentar delante con los blancos.

Las mujeres, en América, cobran 78 céntimos por cada dólar que cobra un hombre en el mismo puesto de trabajo. En el fondo es una cuestión bastante simple, basada en una mercantilización del cuerpo. Hay mucho dinero que trata de esconder el pezón: si permitiesen el topless, llegaría un punto en el que la gente se cansaría de verlo y dejaría de ser un tabú y ahí perdería todo ese valor sexual de cosificación femenina que hay en la industria. Por eso el pezón es un símbolo que necesita América. Ver un montón de tetas por todas partes para que superen esta mierda de una vez. No es solo ir en topless para conseguir igualdad respecto a los cuerpos, hay mucho más detrás.

Lola Kirke y más activistas, en un momento de la película.

Cortesía de Bérénice Eveno. Copyright Disruptive Films.

En EEUU, según el estado en el que estés, puedes encontrarte con multas de hasta 2.500 dólares y tres años de cárcel por enseñar un pezón. ¿Has contactado con muchas mujeres que han tenido que enfrentarse a ello?

Sí, por supuesto. En Nueva York se puede hacer topless desde 1992 pero, por ejemplo, Phoenix Feeley fue arrestada por negarse a pagar las multas que tenía por tomar el sol sin la parte superior del bikini en Spring Lake (New Jersey). Pasó nueve días en la cárcel y protestó con una huelga de hambre. Es realmente ridículo ver a qué situaciones podemos llegar.

Antes hablabas de la censura de la MPAA y sus criterios de calificación. ¿Qué ha pasado con tu película?

La MPAA es el tipo de gente que decide en nuestro país qué tipo de arte se puede ver y cuál no es accesible a ciertos estratos de la población. No habla con nadie ni da explicaciones. Nunca puedes reunirte con ellos, ahí está la raíz del problema. Lo explican maravillosamente bien en el documental Los censores de Hollywood. Cuando dan la calificación no hay un porqué argumentado su decisión. En Free the nipple decidimos que la pelicula no pasaría por la MPAA y, en consecuencia, llegará a los cines sin calificación.

¿Y esa decisión no va a poner trabas a la exhibición de la película? ¿Se podrá ver en muchos cines el próximo 12 de diciembre o será un estreno más limitado?

Primero se estrenará en Nueva York y Los Ángeles y después veremos cómo van las cosas. Estamos tratando de distribuirla en Inglaterra, Hong Kong, Turquía y otros países.

Lola Kirke y Lina Esco, las dos protagonistas de ‘Free the nipple’, en un momento del film. Esco también dirige y guioniza la cinta.

Cortesía de Bérénice Eveno. Copyright Disruptive Films.

No sólo han puesto trabas en la exhibición, las cuentas de Instagram y el Facebook de ‘Free the nipple’ fueron censuradas y prohibidas.

Esas normas en redes sociales no van a cambiar y seguirán siendo igual de hipócritas. En Instagram tienes acceso a multitud de cuentas sobre armas o actrices porno promocionándose. Ahí tienes esas imágenes totalmente pornográficas, en las que solo cubren parcialmente sus aureolas del pezón o su vagina. Piensan que con eso se soluciona pero la esencia pornográfica está ahí. Eso está permitido, pero nuestras imágenes de protesta no y nadie está haciendo algo respecto. A ellos no les importa. Nosotras hemos protestado multitud de veces y hemos perdido contra ellos una y otra vez. Es penoso ver cómo no cambia.

¿Crees que haber dirigido esta película puede poner barreras a tu carrera como actriz?

Mi agente por ejemplo, no me apoyó y me dejó tirada cuando le dije que iba a dirigir y a coprotagonizar esta película. Cuando te pasan cosas así hay que ser fuerte y devolver el golpe. Ahora tengo otro agente. He tenido que lidiar con muchas cosas más por la película. Hay gente que no lo entiende. El título de la película, por ejemplo, solo busca ser divertido. Es un título algo tonto si lo piensas: libera al pezón. Pero es que esa es la voluntad de la película, partir de algo tan tonto como ocultar un pezón para ir a algo más grande. No he hecho un drama, es una película divertida. No se ha hecho con ira o frustración o la angustia que mucha gente parece imaginar. Se ha hecho con amor, con pasión y con ganas de pasarlo bien. Simplemente queremos acabar con la mentalidad puritana de este país que es profundamente ridícula.

La película no se estrena hasta el próximo día 12, pero debe haber sido emocionante ver cómo ha evolucionado todo el movimiento que ha rodeado Free the nipple casi un año antes de su estreno. ¿Imaginaste alguna vez que tu película podría convertirse en el movimiento activista que ahora es?

Sabía que la película iba a iniciar algún tipo de debate, pero no de la forma en la que ha evolucionado. Irónicamente, la película debía estrenarse primero y el movimiento debería haber llegado después, de forma orgánica. Pero hemos tenido muchísimos problemas para que la película pueda estrenarse. Puede que por el título, por todo el tema de la censura y porque, en el fondo, no es la típica película que ves en el cine. Nos estaba costando mucho saber si se iba a distribuir, así que en diciembre de 2013 decidimos empezar el movimiento mientras intentábamos que la película viese la luz. Empezamos a hacer campaña con celebrities, artículos en prensa e influencers. De ahí todo pasó a Instagram y cada vez se hizo más grande y profundo.

Has tenido muchísimo apoyo de celebrities. Lena Dunham, Miley Cyrus, Scout Willis o Liv Tyler han mostrado públicamente su apoyo a Free the nipple. ¿Qué valoración haces?

Es muy irónico porque en la película hay una escena en la que discutimos sobre conseguir o no el apoyo de influencers y famosos para que el movimiento gane peso, pero en la realidad no planeamos que fuese así para nada. Creo que al tener a famosos hablando de ello se convirtió en un tema más controvertido todavía y no sabía qué iba a pasar. No sabía que Miley, Lena Dunham o Chelsea Handler iban a hablar de Free the nipple, y además exponiendo que esto era mucho más que la liberación del topless, que era sobre igualdad.

"Free The Nipple" Fundraiser Hosted By Russell Simmons - Arrivals
Araya Diaz (Getty Images)

La directora de la película, Lina Esco, junto a Rumer Willis en una fiesta para recaudar fondos para el film el pasado mes de junio.

Getty

¿Miley Cyrus participa de alguna manera en la película?

Sí. Ella se encarga de la canción de los créditos finales. Ha hecho una versión de mi canción favorita: Look What They’ve Done to My Song, Ma de Melanie Safka. Miley es una buena amiga y se mostró encantada de colaborar. La banda sonora de la película está a cargo de Nick Littlemore, de Empire of the sun, y ella vino al estudio y los dos se entendieron perfectamente.

Por cada Miley Cyrus o Emma Watson que aparece ante los medios mostrando su apoyo al movimiento feminista, últimamente nos encontramos con estrellas distanciándose del término, pero alegando que buscan la igualdad entre hombre y mujeres. ¿Por qué crees que existe esta alergia a la palabra?

Me encantó ver el discurso de Emma Watson en la ONU, fue una maravilla ver cómo se puede educar en igualdad. La gente debería entender que el feminismo, hoy en día, busca que hombres y mujeres sean tratados en igualdad de condiciones. Eso es todo. Pero también entiendo a toda esta gente que tiene alergia a decir la palabra feminista pero cree en la igualdad de derechos. Piensan en el pasado, en un momento de los 60, cuando sí que había razones para estar enfadadas y luchar ferozmente por los derechos. Sin aquellas mujeres, sin su lucha, hoy sería todo muy distinto y probablemente tendríamos razones para ser igual de radicales. Pero hoy en día estamos renombrando al feminismo, y es una etapa que nos incluye a todos: a las mujeres y a los hombres. No debemos excluirlos. Yo no tengo en nada en contra de ellos, estoy rodeada de hombres maravillosos en mi vida y jamás les odiaría por serlo. Debemos afrontar que la igualdad es una gran meta a conseguir y que todavía no es una realidad. La manera que yo he tenido de buscarla es mediante el topless, porque, siendo realista, creo que sin el topless no hubiese conseguido toda la atención que estoy teniendo.

Free the nipple se estrena en EEUU el próximo 12 de diciembre. Las imágenes y el tráiler de este artículo tienen los pechos pixelados por voluntad de la productora de la película.

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