Hoy se cumplen 10 años de un episodio que golpeó a todo el mundo. El domingo 29 de diciembre de 2013, a las 11.00 h, Michael Schumacher, considerado como uno de los mejores pilotos y deportistas de la historia, un icono para millones de personas, un auténtico fenómeno de masas, sufrió un accidente mientras practicaba esquí en la estación de Méribel, en los Alpes franceses.
¿Cómo fue el accidente de Michael Schumacher?
Se dio un fuerte golpe en la cabeza contra una roca mientras esquiaba por fuera pistas en un día de nieve en el que debía disfrutar acompañado de su hijo, Mick Schumacher. Según Olivier Fourcade, instructor de esquí en dicha estación, Shumacher se vio sorprendido por una piedra que le desequilibró y provocó su caída. No obstante, el mismo instructor ya había asegurado que la clave pudo estar en la cámara que el piloto llevaba colocada en el casco, que pudo agravar sus lesiones al quedarse enganchada en su esquí y después le pudo atravesar el casco.
La mala suerte golpeó a un piloto que tantas veces había puesto en riesgo su vida pilotando a más de 300 km/h, también compitiendo en motos. Un súper hombre a ojos de todos. Un año después de retirarse de la F1 tras vivir su segunda etapa en el ‘Gran Circo’ con Mercedes, cuando ya solo tenía que preocuparse de disfrutar de su familia, cuando parecía a salvo de cualquier accidente... ocurrió. Además, sucedió en un día en el que su esposa Corinna reconoció que Michael le había dicho que no quería ir a esquiar. “La nieve no es ideal. Podríamos ir a Dubai a hacer paracaidismo”, le comentó en una frase que reveló Corinna en el único documental autorizado por la familia, en Netflix. “Fue mala suerte”, reconoció Corinna Schumacher.
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Las dos operaciones iniciales de Schumacher y el parte médico
El Centro Hospitalario de Grenoble informaba en un primer parte médico que Michael sufría “un traumatismo craneal grave con coma a su llegada, que ha necesitado inmediatamente una intervención de neurocirugía”. Radio Monte Carlo alertaba al mundo asegurando que el alemán tenía una hemorragia cerebral y su vida corría peligro. Dos días después, habiendo necesitado una segunda intervención en la que se drenó el hematoma, situado en el área izquierda del cerebro, y se le instaló un dispositivo para hacer disminuir la presión intracraneal, el centro hospitalario hablaba de “ligera mejoría”.
Eso sí, pese del buen resultado de la cirugía, los médicos alertaban que el cráneo de Schumacher presentaba múltiples hematomas por todas partes, “algunos en el propio cerebro y no sólo alrededor de él y algunos más accesibles que otros”. Y remarcaban que las lesiones eran “varias y difusas” y que aún “hay muchas hemorragias cerebrales”.
La incertidumbre era máxima y no fue hasta seis meses después, un 26 de junio de 2014, que se anunció que Michael había logrado salir del coma y dejar el CHU de Grenoble para ser traslasado al Hospital de Lausana, en Suiza. Desde entonces, lo poco que se supo es que el 9 de septiembre fue trasladado a su casa, en Ginebra. Ahí, empezó el silencio sobre una figura clave en todo el mundo, un piloto que marcó una época en la F1, capaz de ganar 7 títulos en la máxima categoría del automovilismo mundial, 5 de ellos seguidos (del 2000 al 2004) vestido de rojo Ferrari, un héroe deportivo conocido por todos, incluso por aquellos que jamás habían visto una carrera de F1. Una estrella con hasta 91 triunfos, 68 poles, 155 podios, 22 hat-tricks y 5.1111 vueltas lideradas, que dejó registros que parecían inalcanzables. Algunos de ellos fueron batidos por hombres como Lewis, quien le igualó en 2020 con 7 coronas, o el actual rey Max Verstappen. Y otros siguen siendo referencia para todos.
Se cumplen 10 años del accidente de Michael Schumacher practicando esquí
Todo lo que se ha sabido de Michael en estos 10 años
En estos 10 años, son pocas las personas que no se hayan hecho la siguiente pregunta: “¿Cómo está Michael Schumacher?” Y tras una década, sigue siendo imposible dar una respuesta clara.Pocas son las personas que han podido visitar a Michael en una casa medicalizada en la que el ‘Daily Mail’ aseguró en 2018 que la familia se gasta unos 55.000 euros semanales en los cuidados médicos y en fisioterapia. En total, entre 15 y 20 personas trabajando día y noche para Michael bajo un contrato estricto de confidencialidad. Corinna incluso decidió no dejar ver a Michael a su ex manager Willi Weber porque no se presentó rápidamente en el hospital.
Una de las personas que más contacto tiene con Michael es el que fuera su jefe en Ferrari, Jean Todt. El ex presidente de la FIA es de las pocas personas que ha ido soltando comentarios sobre Michael. “Vi el Gran Premio de Brasil en Suiza con Michael Schumacher. No se rinde y sigue luchando”, dijo Todt en 2018. Y hubo muchas especulaciones. “Michael está en buenas manos y hacemos todo lo posible por ayudarle. Estamos siguiendo la voluntad de Michael de mantener un tema tan sensible como la salud como siempre ha sido, en privado”, decía la esposa, Corinna, coincidiendo con el 50 cumpleaños de Michael el 3 de enero 2019. Pero no se evitaron las especulaciones.
Michael Schumacher, junto a su hijo Mick y su esposa Corinna cuando era piloto de Mercedes
En 2019, según Le Parisien, Schumacher fue trasladado a París para recibir un tratamiento regeneratorio con células madre para obtener un efecto antiinflamatorio en todo el organismo u pasó consulta con un médico especialista en insuficiencias cardíacas. Nunca hubo una confirmación. Todos querían saber cómo estaba Michael y hubo hechos polémicos. En 2014, se denunció el robo del historial médico y Corinna anunció acciones legales pidiendo “cargos criminales” al medio que los publicara. La familia también denunció en 2015 a la revista ‘Bunte’ por dar “falsas esperanzas” con una especulación “irresponsable” que apuntaba a que Michael había empezado a caminar solo. “No es verdad”, decían.
Por su parte, en 2021, el neurólogo Erich Riederer, se mostró claro sobre lo que él creía que le había ocurrido a Schumacher: “Creo que está en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más. Creo que eso es lo máximo para él. ¿Hay alguna posibilidad de verlo como era antes de su accidente? Realmente no lo creo”.
Las palabras de Corinna y Mick y lo mucho que esconden
Pero las palabras más cruciales para entender lo que realmente está pasando Michael Schumacher son las que le dedicó su familia en 2021 en el documental que publicó Netflix sobre la vida de Schumacher.
“Desde el accidente, esas experiencias esos momentos tan típicos en una familia ya no están presentes. Al menos no como antes. Y en mi opinión es muy injusto. Creo que mi padre y yo ahora nos entenderíamos de otra forma. Creo que hablaríamos un lenguaje muy similar, el del automovilismo, y tendríamos mucho de qué hablar. Y eso es lo que no dejo de pensar. Pienso en lo genial que sería, que hubiera sido. Daría cualquier cosa por tener eso…”, comentó su hijo Mick, dejando entrever que no podía mantener una conversación hablada con su padre.
Corinna Schumacher, en un homenaje a Michael Schumacher realizado el pasado año
“Por supuesto que echo de menos a Michael cada día, pero no soy sólo yo la que lo echa de menos: los niños, la familia, su padre, todo el mundo que está cerca de él. Todo el mundo echa de menos a Michael, pero Michael está aquí. De manera diferente, pero está aquí y eso nos hace encontrar fuerza”, expresó su esposa en el documental, confirmando que Michael ya no estaba como siempre había estado, que aquel accidente le había dejado importantes secuelas que no querían revelar, aunque se puede intuir.
Infografía MD: La figura de Schumacher, qué ocurrió en Méribel y qué han ocurrido en estos 10 años