Philip Zimbardo es un autor destacado dentro del ámbito de la Psicología Social, conocido por el experimento de la prisión de Stanford que tenía como principal objetivo explicar la conducta observada en las prisiones. Sus estudios se centran, en su mayoría, en observar la influencia que ejerce el entorno social en el comportamiento del individuo.
Tales fueron los hallazgos, que el propio autor ejerció como testigo experto en el juicio realizado en contra de las malas conductas ejecutadas por los soldados norteamericanos en la prisión de Abu Ghraib en Iraq. Pese al nuevo conocimiento que aportó su experimento de la prisión, fue muy criticado por ir en contra de la ética y por su baja capacidad de generalización.
En la actualidad, es profesor emérito en la Universidad de Stanford y es presidente del Heroic Imagination Project, centro focalizado en la formación en conductas heroicas, prosociales, a sujetos comunes. Afirma que no son necesarios rasgos concretos para ser un héroe, lo importante es formarte para ello.
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Biografía de Philip Zimbardo (1933 - actualidad)
En este artículo, te citamos los acontecimientos más relevantes en la vida del psicólogo social, Philip Zimbardo, destacando también cuáles fueron y siguen siendo sus aportaciones más relevantes en el ámbito de la Psicología.
Primeros años
Philip George Zimbardo nació el 23 de marzo de 1933 en el Bronx, Nueva York, Estados Unidos. Hijo de una familia de inmigrantes italianos, concretamente de Sicilia, sus padres fueron George Zimbardo y Margaret Bisicchia. De pequeño destacó por sus buenas calificaciones en la escuela, aunque no fue una época fácil puesto que su origen extranjero y el bajo nivel económico de su familia generaron discriminación y prejucios hacía él.
Influido por sus experiencias vividas de pequeño y su interés por el comportamiento humano, cursó triple grado en Antropología, Psicología y Sociología en el colegio de Brooklyn, consiguiendo el título en 1954. Posteriormente para completar su formación se inscribió en la escuela de postgrado de la Universidad de Yale, donde finalmente obtuvo el doctorado en Psicología en 1959.
Vida profesional
Ya terminada su formación ejerció durante un año como profesor en la Universidad de Yale y durante 7 años en la Universidad de Nueva York. También trabajó en la Universidad de Columbia. En 1968 inició como docente de Psicología en la Universidad de Stanford, lugar que dió nombre a su experimento más conocido y donde trabajaría durante cincuenta años hasta su retiro en 2003.
En 1977 gracias al dinero obtenido por una subvención del gobierno de Estados Unidos, fundó, en la Universidad donde trabajaba, la Stanford Shyness Clinic, que como nos indica su nombre iba encaminada a disminuir la timidez de los sujetos que asistían. Zimbardo se interesó especialmente por el ámbito de la Psicología Social, en el estudio de la influencia que ejerce el entorno social al individuo, en definitiva, comprender el comportamiento de las personas.
Sus múltiples investigaciones y trabajos han sido reconocidos con el premio Carl Sagan para la comprensión pública de la Ciencia en 2002, la Wilbur Cross Medal en 2004, The VIZE 97 Prize en 2005 y diez años más tarde el Kurt lewis Award. Del mismo modo, dada su influencia en el mundo de la Psicología consiguió ser nombrado en 2002 presidente de la Asociación Americana de Psicología (APA), que es la máxima representación científica y profesional de Psicología en Estados Unidos, recibiendo en 2012 la medalla de oro otorgada por esta asociación.
Junto a los distintos estudios que ha realizado, también ha publicado distintos libros y artículos. De entre sus obras destaca la publicada en 2007 denominada el “Efecto Lucifer: El porqué de la maldad” y que recibe el nombre de una de sus aportaciones más significativas y donde plantea la comparación entre los resultados que obtuvo en el experimento de la cárcel de Stanford y los maltratos que se realizaron en la prisión de Abu Ghraib por parte de los soldados estadounidenses a los prisioneros iraquíes.
Referente a su vida personal estuvo casado con Rose Abdelnour durante quince años de 1957 a 1972, quien fue madre de su único hijo Adam Zimbardo nacido en 1962. Posteriormente se casó con la también psicóloga social Christina Maslach con quien actualmente sigue casado.
En la actualidad Zimbardo es profesor emérito en la Universidad de Stanford, donde realizó gran parte de su carrera y realizó gran número de investigaciones. Asimismo es presidente del Heroic Imagination Project, creado en 2010 con la finalidad de enseñar a las personas a reaccionar de forma adecuada, “heroica”, ante situaciones difíciles o complicadas.
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Los aportes más relevantes a la Psicología de Philip Zimbardo
Como ya hemos mencionado las investigaciones realizadas por Philip Zimbardo tienen como objetivo principal estudiar la influencia social, la situación del entorno social sobre el comportamiento del individuo. El estudio que le hizo mundialmente conocido, siendo hoy aún de gran relevancia en el ámbito de la Psicología social, es el experimento de la Cárcel de Stanford.
Este experimento, realizado en 1971 por Zimbardo y su equipo en la Universidad de Stanford, fue subvencionado por la Armada de los Estados Unidos con el propósito de explicar el comportamiento abusivo observado en los guardias de presiones. La muestra de sujetos se reclutó mediante anunció para participar en una simulación de una prisión. El grupo de investigadores cribó a los voluntarios y seleccionó los que presentaban mayor estabilidad psicológica, siendo principalmente individuos varones, jóvenes, caucasicos y de clase media.
De este modo el grupo resultante estuvo constituido por 24 sujetos quienes fueron divididos en dos grupos, reclusos y guardias, de forma aleatoria. Ya asignado el rol de cada uno se inició el experimento. La intención de Zimbardo era generar unas condiciones que favorecieron la despersonalización de los sujetos para comprobar cómo estas nuevas variables afectaban a su comportamiento, para esta finalidad se le proporciona vestuario distinto a cada sujeto según el papel que desempeñaba, que les hiciera más fácil recordar su función.
Las instrucciones dadas a los guardias eran sencilla podían dirigir la prisión como quisieran teniendo como única prohibición dañar físicamente a los reclusos. Referente a los prisioneros el día del experimento se los recogió de casa y se les realizó el procedimiento habitual que se les aplica a los delincuentes reales, asignando un número que sería el utilizado para referirse a ellos en vez de su nombre.
Pese a la norma que prohibía la violencia física, la situación no tardó en volverse insostenible. Al día siguiente se realizó un motín por parte de los reclusos que provocó violentas represalias por parte de los guardias, quienes cada vez mostraban comportamiento más sádico y no dudaban en humillar y dañar físicamente a los prisiones, se les negaba ir al baño o comer como castigo o debían dormir en el suelo sin ropa si se portaban mal.
Dada la sospecha de que los reclusos tenían la intención de escapar, el grupo de investigadores pidió a la policía de Palo Alto que les permitiera utilizar sus instalaciones, pero estos se negaron. El grupo de guardias seguían ejerciendo su poder e intentaban enfrentar a los prisioneros entre ellos. Finalmente, a causa de las críticas recibidas por las malas condiciones que mostraba la prisión ficticia y los crecientes problemas psicológicos que mostraban los reclusos, el experimento fue cancelado y finalizado 8 días antes de lo previsto.
Analizados los resultados obtenidos se concluyó que las conductas que mostraban los sujetos se debían a influencia situacional más que a factores internos de cada individuo. De este modo, se explica como sujetos sin patología o afectación aparente terminan por mostrar comportamientos alterados. Del mismo modo, el experimento también sirvió como representación de la disonancia cognitiva y del poder de la autoridad.
Así pues, esta investigación sirvió para comprender la conducta violenta observada en las prisiones y el propio Zimbardo ejerció como testigo experto en el juicio donde se juzgó el trato ejercido en la prisión de Abu Ghraib. Las críticas a este experimento han sido diversas principalmente por la falta de consideración ética y las afectaciones provocadas a los participantes. Y por otro lado, la dificultad de generalizar dada la poca diversidad de la muestra, todos eran hombres y como ya dijimos de rasgos similares.
Vinculado con los resultados observados en el experimento de los guardias y los prisioneros Zimbardo estableció el efecto Lucifer, afirmando que cualquier sujeto aparentemente sin afectación o trastorno mental era capaz de cometer conductas violentas y malvadas. Este cambio de comportamiento se vinculó al efecto de la situación, que no necesitaban ser especiales para causar impacto, se vió que entornos cotidianos también se podían desarrollar.
Actualmente, el autor está centrado en el estudio de la Psicología heroica. Como ya apuntamos creó el Heroic Imagination Project con el propósito de crear “héroes” es decir, sujetos que realicen buenas conductas, resolviendo tanto problemas locales como globales. De esta forma se centra en la formación de conductas prosociales, utilizando la conclusión de la influencia del entorno social sobre la conducta del sujeto para formarlo en comportamientos buenos y heroicos, para un buen fin.
