Dinosaurios

 

Toda la información sobre los dinosaurios

Los dinosaurios existieron hace mucho tiempo y ya no están entre nosotros. Y sin embargo, ¡los amamos! Por eso hemos creado este artículo para proveerte de información completa sobre los dinosaurios, para que puedas saber más sobre ellos y entender un poco más sobre cómo vivían.

El cine ha despertado profundamente nuestra imaginación, haciendo que imaginemos que los tenemos cerca. ¿Acaso no estaría genial ver a un Tyrannosaurus rex en persona? ¿Quién no querría acariciar a un pacífico Brontosaurus?

 

Lo cierto es que solo tenemos idea de su existencia gracias a los restos fósiles y al trabajo de los científicos especializados en analizarlos. Se trata de los paleontólogos, quienes nos han traído todo lo que se sabe sobre los dinosaurios y que cada día trabajan para darnos a conocer más.

¡Acompáñanos! ¡Toda la información sobre los dinosaurios está aquí!

 

Dinosauria: la era de los dinosaurios

La gran era de los dinosaurios se dio durante el período Mesozoico, que fue el tiempo en el que vivieron los animales más icónicos que aún nos quitan el sueño. Empezó hace 252 millones de años y duró unos 186 millones de años.

Sucedió después de un evento de extinción masiva en el que desaparecieron el 95% de las especies marinas. También provocó la muerte del 70% de los animales que vivían en tierra. Esto dio lugar para el nacimiento de nuevas especies.

Todo sucedió en los períodos que comprenden el Mesozoico. Estamos hablando del Triásico, Jurásico y Cretácico.

Triásico (hace 252 a 201 millones de años)

En los inicios del Triásico todo estaba reunido en un enorme continente que se conoce como Pangea. Cuando se avanzaba más adentro de este enorme bloque el clima era más cálido y seco, debido a que no abundaban las costas.

Los millones de años siguientes hubo movimientos tectónicos que comenzaron a provocar la división y separación de la Pangea. Parte de este proceso involucró el brote de lava entre huecos y fisuras. Como consecuencia brotó el dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que calentó el clima y comenzó a provocar altibajos climáticos extremos.

Sus primeros 20 millones de años fueron violentamente variables, con temperaturas que variaban entre los 50 y los 60 grados Celsius. Esto fue acompañado por períodos lluviosos que les dieron algunas ventajas a los animales en algunas regiones.

Florecieron plantas durante todo el Triásico mayormente coníferas y helechos. Esto facilitó el ascenso de los reptiles, como variantes de lagartos y tortugas, cocodrilos y por supuesto de los dinosaurios.

Los primeros aparecieron durante la más alta actividad volcánica. Se diversificaron en saurópodos, y terópodios, en ambos casos herbívoros, junto a ornitisquios también herbívoros con pico.

No obstante aún no tenían un tamaño demasiado desarrollado. De hecho eran diminutos como perros pequeños. Y a pesar de que los territorios estaban conectados no se propagaron demasiado.

Esto se debió a que las áreas ecuatoriales eran demasiado calurosas y secas, con lluvias torrenciales que provocaban inundaciones mortales. Incluso hubo incendios forestales que despoblaron grandes zonas arboladas.

En estas áreas sólo pudieron sobrevivir los dinosaurios carnívoros, que obviamente no dependían de las plantas para sobrevivir.

Hubo otro evento de extinción masiva cuyas causas y duración son un verdadero misterio. Una vez más esto dejó importantes agujeros ecológicos por llenar.

 

Jurásico (hace 201 a 145 millones de años)

Los dinosaurios que sobrevivieron tenían dos características adaptativas muy interesantes. Por un lado tenían la capacidad de mantenerse erguidos. Por el otro poseían pulmones que trabajaban con gran eficiencia y que los fortalecieron.

Estos rasgos los ayudaron a evolucionar hasta convertirse en bestias gigantescas durante el Período Jurásico.

La división de la Pangea comenzó prosperar. Una fisura se convirtió en el Océano Atlántico. También aparecieron los continentes América del Sur, América del Norte e India.

Fue la era del dominio de los pliosaurios en los mares. Eran dinosaurios que tenían unos 15 metros de largo y que eran cazadores realmente impresionantes. En tierra abundaban los insectos como los escarabajos y las libélulas.

También surgieron los mamíferos, pero ninguno más grande que una ardilla. No tendrían aún lugar para su pleno desarrollo. Plantas como las cícadas que eran palmeras que producían conos con semillas se volvieron muy abundantes.

Los dinosaurios herbívoros comenzaron a desarrollar cuellos largos para alcanzar las hojas superiores de las coníferas. Esto fue acompañado por la aparición de un sistema digestivo más grande y adecuado para asimilar esta clase de vegetal duro.

De este modo hubo una mayor diversidad, abundancia y tamaño en los saurópodos en el Jurásico Superior. Pero la reducción de coníferas al final de este tiempo también afecto a la proporción de dinosaurios herbívoros de cuello largo.

 

Cretásico (hace 145 a 66 millones de años)

A esta altura la Pangea había alcanzado un alto grado de fragmentación con la separación completa de islas y continentes. Surgió un océano de poca profundidad que se llamó Vía Marítima Interior Occidental. Inundó gran parte de lo que hoy es Estados Unidos y Canadá.

Comenzaron a circular las corrientes oceánicas y el incremento del CO2 hizo que el clima de todo el planeta se volviera templado. Los polos existían pero eran cálidos, con grandes bosques en desarrollo.

En este período aparecieron las plantas cuyas floraciones dieron origen a insectos como las hormigas, las mariposas y los saltamontes.

También hubo situaciones problemáticas como el Evento Anóxico Oceánico, que fue la primera vez en el Cretásico en que los mares se volvieron anóxicos. Es decir, que se quedaron con bajos niveles de oxígeno.

Las causantes fueron las erupciones volcánicas masivas que tuvieron gran repercusión en los ecosistemas marinos.

Al final de este tramo las grandes masas terrestres ya estaban asentadas y habían ganado el formato territorial que conocemos en la actualidad. Diferentes clases de dinosaurios habitaban en cada sector.

En 2005 paleontólogos de Alemania descubrieron una versión reducida de un dinosaurio más grande. Dedujeron que evolucionó en una isla, lo que explicaría su tamaño. Era un territorio que no tenía suficiente comida ni espacio para promover un mayor desarrollo.

En la última etapa del Mesozoico, 66 millones de años atrás hubo un evento cataclísmico. Un meteorito colisionó contra el planeta y alteró el clima por completo de la noche a la mañana. Así se extinguieron los dinosaurios y la mitad de la vegetación que había existido hasta entonces. Esto le dio lugar a la siguiente especie para reinar. Así fue como nació la era de los mamíferos.

 

¿Qué son los dinosaurios?

Aunque parezca un asunto obvio, hay características que definen lo que es un dinosaurio. Los que establecieron estas particularidades fueron los científicos especializados en delimitar el objeto de estudio, con el fin de realizar una tarea concreta y distinguible.

Por eso lo que se entienden como dinosaurios son los animales prehistóricos que reúnen estos requisitos.

1. Eran reptiles que vivieron en la era Mesozoica. Es decir hace 245 a 66 millones de años. Hay que destacar que ellos no estaban solos, ya que habitaban en diversas comunidades ecológicas. Por lo que en ese tiempo también había insectos, anfibios e incluso mamíferos.
2. Vivían en la tierra. No se incluyen a los que habitaban en el agua como mosasaurios y plesiosaurios. Había reptiles nadadores pero no eran dinosaurios. Esto también excluye a los que podían volar como el pterosaurio.
3. Tenían vértebras. Sin importar su tamaño los dinosaurios poseían una columna vertebral bien definida.
4. Caminaban con sus patas directamente debajo como lo hacen los pájaros. Gracias a esto eran grandes caminantes y corredores, y fue una de las claves de su larga supervivencia.
5. Eran diápsidos. Es decir, que tenían dos orificios detrás de los ojos. Esto aligeraba sus cráneos y les daba unión a sus músculos faciales.

 

Extinción de los dinosaurios

Anteriormente nombramos la causa más popular y probable de la extinción de los dinosaurios. Estamos hablando de la caída de un asteroide que se habría estrellado contra lo que es hoy la Península de Yucatán hace 66 millones de años.

Esto habría diseminado en la atmósfera una gran cantidad material terrestre y partes del asteroide bloqueando la luz solar. Como es de imaginarse esto complicó la vida vegetal, lo que trajo aparejado el fin de los dinosaurios.

 

Plumas en los dinosaurios

Los dinosaurios tenían plumas, y algunos expertos aseguran que eran más comunes de lo que imaginamos, que podrían haberlas tenido especímenes en las que no se les ha representado. El Dromeosaurio las poseía de acuerdo a sus restos fósiles.

Estas primeras plumas no tenían la finalidad de hacer que volaran. En realidad aparecieron para ayudarlos a regular la temperatura, proveer camuflaje y equilibrio cuando se desplazaban corriendo.

 

El dinosaurio más grande

Siendo criaturas gigantes en comparación con nosotros, es lógico preguntarse cuál era el más grande de todos. Uno de los que podría tener el primer puesto es el Argentinosaurus que se descubrió en 1987 en Argentina. Tenía unos 40 metros de altura y su peso rondaba en las 100 toneladas.

 

¿De dónde proviene el término dinosaurio?

El nombre dinosaurio (del clado dinosauria) fue asignado en 1842 por el anatomista inglés Richard Owen. Fue el que hizo la primera descripción formal de sus descubrimientos conocidos como Claideidon y Cetiosaurus.

Propuso este término para cubrir la necesidad de designar a los gigantes extintos conocidos como Megalosaurus, Hyalaeosaurus e Iguanodón, cuyos restos fosilizados se habían encontrado en Inglaterra.

Proviene del griego deinos que significa temiblemente grande y sauros que quiere decir reptil o lagarto. De ahí la palabra dinosaurio.

Así se comenzaron a llamar a los reptiles gigantes terrestres con cinco vértebras en sus caderas, lo que los diferenciaba de otros reptiles que tenían solamente dos. Además mantenían sus extremidades bajo el cuerpo.

El clado dinosauria hoy está conformado por 800 nombres estándares y unas 1000 especies. Y las investigaciones continuas siguen sumando más nombres y teorías sobre cómo vivieron y qué características tenían.

 

Estudio de sus fósiles

Todo lo que sabemos sobre los dinosaurios es a través de sus restos fósiles. Estos son hallazgos de huesos o de materia biológica que bajo condiciones especiales llamadas fosilización han persistido hasta nuestros días.

Hay un registro fósil extenso que da cuenta de la diversidad, de la forma de vida y de las adaptaciones que tuvieron que tener para sobrevivir. Generalmente se encuentran atascados en rocas sedimentarias.

Además se pueden encontrar con la abundancia suficiente para saber que eran los seres dominantes durante el Mesozoico. Y aun así lo que hoy hemos encontrado es sólo una pequeña parte de la gran variedad que debió haber existido entonces..

 

La visión de los dinosaurios en otros tiempos

Richard Owen fue el primero que hizo la descripción formal de un dinosaurio dándoles nombres y características definidas. Pero no era la primera vez que se daba con huesos enormes. Sólo que no había habido hasta entonces una forma de entender lo que eran.

Ahora se concluye que las leyendas grecorromanas sobre grifos en el siglo VII a.C. se inspiraron en el hallazgo de proteceratópsicos en Altai, Mongolia. En 1676 Robert Plot en la Universidad de Oxford incluyó en un ensayo de historia natural el dibujo de lo que parecía el fémur de un dinosaurio. Erróneamente pensó que era de un elefante de la era romana.

En Nueva Jersey en el siglo XVIII se hallaron restos fósiles y fueron discutidos en la Sociedad Filosófica de Estados Unidos en Filadelfia. E incluso Lewis y Clarke dieron con huesos de dinosaurios en el oeste de este país.

Además Solomon Ellsworth Jr, encontró en 1818 fósiles, cuando excavaba en su granja en Windsor en Connecticut. Hay registros confiables de esto en el American Journal of Science and Arts de 1820.

Ese mismo año en el sur de Inglaterra el clérigo William Buckland describió la mandíbula dentada del Megalusaurio. A esto se suma el médico Gideon Mantel quien hizo lo mismo con respecto a un Iguanodonte.

Los dos habían recolectado huesos como pasatiempo que aunque fragmentarios despertaron cierto interés en su tiempo.

En 1934 fue encontrado el Iguanodonte de Maidstone. Era un esqueleto parcial hallado en Brighton, en el bosque de Tillgate.

 

¿En qué año existieron los dinosaurios?

Tal como antes expresamos, los dinosaurios vivieron durante la mayor parte de la era Mesozoica. Esto constituyó un período que va desde los 252 millones de años a los 66 millones de años. Provienen de pequeños ancestros o dinosauriomorfos del Triásico que lograron prosperar en un clima duro y seco.

No dominaron de inmediato. Primero tuvieron una dura competencia de los arcosaurios que antecedieron a los cocodrilos, y que fueron los gobernantes durante decenas de millones de años.

La tierra comenzó a cambiar profundamente con erupciones volcánicas que entraron en erupción provocando el calentamiento global y un evento de extinción masiva. Esto permitió que los dinosaurios tuvieran el campo libre para crecer y convertirse en lo amos durante el período Jurásico.

Un ejemplo de esto es el Vouivria damparisensis que era un titanosaurio antiguo, que se calcula vivió hace 160 millones de años. Pesaba unas 15 toneladas y medía 15 metros. En este tipo también prevalecieron los Brontosaurus, Brachiosaurus, Stegosaurus y Diplodocus.

El surgimiento de plantas floridas permitió que aparecieran dinosaurios como el Archaeopteryx. Además el dominio de los dinosaurios continuó mientras se producía la expansión de la Pangea, que dio lugar a la distribución de los continentes prácticamente cómo la conocemos hoy.

Surgieron así dinosaurios como el Tyranosaurus rex, el Velociraptor, el Spinosurus y el Triceratops. También surgió el Argentinosaurus durante el Cretásico Terciario.

Todo habría terminado cuando un asteroide de 10 kilómetros de longitud chocó en contra de la Tierra. Dejó un impacto de 180 km de diámetro que al día de hoy puede observarse en Yucatán, México.

En el cráter Chicxulub hay evidencia de la existencia del cuarzo y de pequeñas esferas de vidrio llamadas tectitas. Estas se forman cuando la roca se vaporiza y se enfrían rápidamente. Son una pista geológica muy firme de que una roca espacial cayó ahí con una gran fuerza.

 

¿Existen dinosaurios reales en la actualidad?

Cuando se trata de pensar en dinosaurios que pudiesen haber sobrevivido hasta el día de hoy, invariablemente se nombra a las aves. Son el grupo que ha descendido de ellos debido a que tienen un ancestro en común.

Fuera de esto no aparece evidencia científica de que haya supervivientes de Tyranosaurus rex, Triceratops, Velociraptor, Stegosaurus o Apatosaurus. Se extinguieron junto a todos los especímenes no aviares unos 65 millones de años atrás.

Por eso los expertos creen que las aves evolucionaron de los dinosaurios. En el siglo XIX los científicos hallaron los restos del Archaeopteryx, que tenía mucho en común con un pájaro. Esto motivó que incluso al día de hoy, los investigadores sigan trabajando para cerrar la brecha entre los antiguos reptiles y las aves modernas.

 

 

Características del Archaeopteryx

Los análisis mostraron que tenía tanto de los dinosaurios como de las aves. Poseía una dentadura completa, una cola larga y garras de agarre en sus alas. La diferencia residía en que sus dedos eran reducidos. Se cree que este espécimen que vivió hace 150 millones de años fue el primer pájaro, como se lo conoce hoy.

Después se hicieron hallazgos de fósiles de otro tipo de dinosaurios que tenían mucho en común con las aves. Esto afirmó la posibilidad de que las aves modernas provinieran de los dinosaurios.

Concretamente habrían evolucionado de un grupo de dinosaurio llamado Terópodo maniraptoranos, que incluía a muchos pequeños carnívoros. Este habría comprendido también al Velociraptor que a diferencia de lo que conoces de las películas, se piensa que era pequeño y que y posiblemente no era tan feroz.

También hay que destacar que los terópodos maniraptoranos también pusieron huevos y en maneras muy similares a cómo lo hacen las aves en la actualidad. Dichos huevos además eran muy parecidos a los de los pájaros.

A esto se suma la evidencia de que estos maniraptoranos tenían plumas, lo que derriba la creencia de que solamente las aves las habían desarrollado. Esto cambia el panorama e incluso suma la idea de que los dinosaurios también podrían haber volado, en algunos casos.

 

Analizando creencias impensadas

Por supuesto ante algunos misterios nunca confirmados en el mundo, siempre hay defensores de teorías improbables. Algunos son los criptozoólogos quienes tratan de probar que aún existen animales extintos y los creacionistas quienes apoyan la existencia de la vida en base a fundamentos religiosos.

A esto se suma la imposibilidad científica de demostrar un hecho negativo en el terreno de la ciencia, en un sentido 100% absoluto. Es decir nadie puede probar que los Tyranosaurus rex desaparecieron millones de años atrás.

Podría existir la posibilidad realmente ínfima de que estén cazando felizmente y reproduciéndose en una versión remota, en una isla aún no descubierta. Pero es un hecho prácticamente imposible.

A esto hay que sumar la aparición de un ser prehistórico que se creía desaparecido. Se trata del famoso pez Celacanto que se descubrió que aún estaba vivo en el año 1938. Se pensaba que era parte de la fauna que había vivido en el Cretácico, pero resultó que aún existe. Es un evento que ha hecho que la comunidad científica deba replantearse lo que se entiende como extinción.

No obstante, esto no cambia la visión general que se tiene sobre la supervivencia de animales y el cómo no debe confundirse con hechos no comprobados.

 

Criaturas famosas, ¿dinosaurios vivos?

Lo sucedido con el celacanto ha avivado la desconfianza de los criptozoólogos modernos quienes piensan que el llamado Monstruo del Lago Ness (del que no se tiene prueba real de su existencia) es en realidad un plesiosaurio.

Esto también los ha llevado a pensar que el mítico Yeti es un Gigantopithecus aún con vida. Los creacionistas también son adeptos a querer demostrar que aún existen dinosaurios, para invalidar los fundamentos de la evolución darwiniana.

Pero los hechos es que en más de una ocasión científicos renombrados han ido tras las pistas de estos monstruos, de los que sólo se tienen rumores y conjeturas. Y por más que lo han tratado no han dado con nada que compruebe su existencia.

El problema de probar un resultado negativo aún existe, pero en realidad hace que empíricamente apoye el hecho de que ha habido una extinción total. Esto sucede con el Mokele-mbembe que en teoría es un saurópodo africano, que no se ha comprobado de manera concluyente.

Los criptozólogos y creacionistas afirman que los “dragones” de los que se habla en los cuentos de hadas e incluso en la biblia eran en realidad dinosaurios. Pero hay más posibilidades de que dichas historias se hayan inspirado en serpientes y en cocodrilos.

 

¿Por qué los dinosaurios no han sobrevivido hasta el día de hoy?

Puede que queramos pensar que los dinosaurios estén vivos en la actualidad, pero la lógica indica lo contario. Pensemos en el Mokele-mbembe, si aún estuviera vivo, sería por sí mismo un Apatosaurio de unas 20 toneladas.

Para que su existencia fuese real debería haber una población con una considerable cantidad de individuos. Tendría que existir un grupo de reproductores de docenas o centenas de especímenes. De haber tantos dinosaurios vagando por la cuenca del Congo, ¿Cómo es que nadie los ha visto y les ha tomado una foto?

A esto se suman las condiciones necesarias para su supervivencia en la actualidad. El clima y la geología en los que prosperaron ya es muy diferente de los que existían unos 100 millones de años atrás.

Los dinosaurios progresaron en condiciones extremadamente cálidas y húmedas. Además su alimentación en la era Mesozoica era en base a una cantidad abundante de cícadas, ginkgos y coníferas, que no abundan en los ecosistemas actuales.

Y si no hay suficiente alimento para los dinosaurios herbívoros que eran la base de la alimentación de los carnívoros, esto hace que sea imposible dar con un Allosaurus vivo.

 

Enciclopedia de los dinosaurios

Hoy en día dispones de muchas fuentes para conocer sobre los dinosaurios. Puedes tener una enciclopedia, un hermoso libro con ilustraciones y mucha información sobre estos increíbles animales prehistóricos. Suelen detallar a los más populares y describir sus características, lo que comían y lo que podían hacer.

También puedes buscar en Internet sobre cada dinosaurio que te haya llamado la atención. Por eso hemos apartado a continuación información sobre los más reconocidos, para satisfacer tu curiosidad. Son los que suelen despertar más la imaginación en todo el mundo.

• Tyranosaurus rex

El recorrido comienza con el T-Rex el que siempre llega a la mente de todos. Es el parámetro con el que comparamos a los más pequeños o a los más grandes. Es infaltable en los filmes sobre dinosaurios.

Abundan los fósiles en los que se los puede ver sobre sus dos patas traseras y con sus brazos cortos extendidos. Algunos de los más famosos están en el Museo Field de Historia Natural de Chicago, en el Museo de Historia Natural de Nueva York y en el Museo de Historia Natural Black Hills de Dakota del Sur.

Medía unos 13 metros de alto, que incluía una cabeza de 1,5 metros con dientes afilados como navajas. Pesaba alrededor de 8 toneladas y se piensa que podía correr tras sus presas con gran efectividad.

 

• Triceratops

Como su nombre los sugiere el Triceratops tenía 3 cuernos en la cara y un pico en la boca similar al de un loro. También poseía una volanta en la parte posterior de la cabeza. Comía plantas y usaba sus tres cuernos, tanto para el cortejo reproductivo como para hacerle frente a los Tyranosaurus rex.

Existió a finales del Cretácico y sus especímenes adultos medían uno 8 metros de largo, 3 metros de alto y pesaban unas 12 toneladas.

Los fósiles de Triceratops siempre llaman la atención en lugares como el Museo Americano de Historia Natural en Nueva York. Este en particular presenta rastros de una lesión que posiblemente sufrió a mano de otro Triceratops.

En cambio en el Museo Smithsoniano reside uno al que han apodado Hatcher que recibe muchas visitas desde 1905.

 

• Velociraptor

El nombre Velociraptor significa ladrón veloz. Se calcula que medía de 1 a 2 metros de largo. Tenía una inteligencia muy desarrollada y corría sobre sus dos patas traseras a unos 65 km por hora. Esto era ideal para alcanzar sus presas.

Ha fósiles que se hallaron en China, en el desierto de Gobi en Mongolia y en Rusia. Todos muestran dientes afilados y garras en forma de hoz que dan cuenta de su capacidad cazadora.

 

• Estegosaurio

El término Estegosaurio significa lagarto de techo. Tenía placas en su columna dorsal que medían 60 centímetros de alto y ancho. Se cree que podrían haber sido de colores brillantes y que podían moverse.

Las púas de su cola podrían haber sido horizontales en lugar de verticales, lo que le habría permitido defenderse de los depredadores. Era un herbívoro pacífico que habitaba llanuras y valles.

 

• Espinosaurio

El Espinosaurio medía unos 18 metros de largo y pesaba un poco más que el T-Rex. Poseía una placa dorsal de 1,6 metros en su parte más ancha, similar a un abanico, de la cual aún no hay un acuerdo sobre cuál era su función.

Los fósiles descubiertos en Egipto y Marruecos indicarían que era un habitante de los ríos y que se alimentaba mayormente de peces. Incluso suponen que era uno de los primeros dinosaurios que podía nadar.

Sus patas traseras le permitían alcanzar una velocidad de 24 kilómetros por hora.

 

• Arqueoptérix

Los nombramos antes como Archaeopteryx, y su nombre significa ala antigua. Gracias a este se sabe que las aves vienen de los dinosaurios. Tenía alas, pero aún no afirman si podía volar o al menos planear.

Las reconstrucciones indican un aspecto aterrador y dientes afilados como navajas. Uno de los fósiles más famosos fue encontrado en Alemania y ahora forma parte de la muestra del Centro de Dinosaurios de Wyoming en Thermopolis, Wyoming.

 

• Braquiosaurio

Con base en los fósiles hallados en Argelia, Portugal, Estados Unidos y Tanzania se cree que un Brachiosaurus adulto medía casi 25 metros de largo y que tenía 10 metros en su parte más alta. Se estima además que pesaba unas 62 toneladas.

 

• Alosaurio

Su tamaño era un poco más pequeño que el de un Tyrannosaurus rex, pero lo compensaba con más velocidad y con dientes profundamente aserrados. Era un depredador versátil, que incluso podía cazar en manada.

Se han encontrado fósiles en Utah, Wyoming y Colorado en Estados Unidos. Sin embargo, también ha habido hallazgos en Siberia, Portugal y Tanzania. Se convirtió en un símbolo del Estado de Utah en dónde se encontraron 46 de ellos en la cantera Cleveland-Lloyd.

 

• Apatosaurio

El Apatosaurio es conocido como el Brontosaurio de Los Picapiedras. Pero hay que destacar que es uno de los saurópodos del que se tiene más información, que habitó el Jurásico Tardío. Era enorme y es una atracción estrella en el Museo Field de Historia Natural de Chicago.

Provenía de huevos de 30 centímetros de ancho y creció hasta alcanzar de 21 a 27 metros de alto. Tenía un cuello muy alto, que se elevaba sobre su cuerpo ancho, por lo que podía alimentarse de un follaje realmente muy alto.

Los especialistas aún no saben determinar qué propósito tenía su cola de 25 metros de largo, que era parecida a un látigo. Algunos de los fósiles más grandes están presentes en Nuevo México, Wyoming, Colorado u Oklahoma.

 

• Dilofosaurio

Algunos restos fósiles de este dinosaurio fueron encontrados en China y en América del Norte. Se llamó Dilophosaurus que significa lagarto de doble cresta. Medía 6 metros de largo y pesaba casi 450 kilos.

Poseía una boca repleta de dientes afilados. Se estima que eran carroñeros y que además cazaban pequeños peces y animales.

 

¿Dónde vivían los dinosaurios?

Si bien en un principio todo territorio como lo conocemos actualmente estaba unificado en la Pangea, a medida que se fue separando aparecieron diversos ecosistemas, que tenían dinosaurios característicos en cada caso. A continuación conocerás 10 panoramas variados, y las especies los habitaban.

• Llanuras

Durante el período Cretácico surgieron llanuras similares a las que conocemos ahora, agitadas por el viento. La diferencia era la vegetación que entonces no tenía pasturas. Lo que abundaba en estas eran los helechos, cícadas y diversas plantas prehistóricas.

Por lo tanto era el lugar predilecto de herbívoros como ornitópodos, ceratópsidos y hadrosaurios. Aunque no faltaban tiranosaurios y otros individuos rapaces que se alimentaban de ellos.

 

• Humedales

Incluso hoy disponemos de estas llanuras bajas, empapadas y llenas de sedimentos de montañas y colinas cercanas. De hecho constituyen hoy gran parte de lo que hoy es Europa, en el Cretácico temprano. En este abundaban Hypsilophodones, Iguanodones y Polacanthus. Se alimentaban con versiones primitivas de la hierba cola de caballo.

 

• Bosques ribereños

Se trataba de bosques con árboles frondosos, que abundaban en vegetación y que crecían a la vera de un pantano o de un río. Producía una gran cantidad de alimento para sus habitantes, aunque a cambio era propenso a inundaciones frecuentes.

Un ejemplo reconocido de este tipo de bioma es la Formación Morrison del Jurásico tardío, en América del Norte. Consiste en un abundante lecho fósil en el que se han hallado terópodos, saurópodos y ornitópodos. Se han encontrado Diplodocus e incluso y Allosaurus.

 

• Bosques pantanosos

En este caso nos referimos a territorios similares al anterior. Es decir a los bosques ribereños. Pero para el final del Cretácico se caracterizaban por abundar en flores y en otras plantas propias de la evolución tardía.

Esto le proveía una gran nutrición a manadas de dinosaurios pico de pato. Servían de alimento para Tiranosaurios y especímenes de Troodon.

 

• Desiertos

A ninguna forma de vida le resulta fácil vivir en el desierto, y esto también se aplica a los dinosaurios. Sin embargo, el desierto Gobi de Asia Central estaba habitado por Velociraptors, Protoceratops y Oviraptors.

Existen de los fósiles entrelazados de un Protoceratop trabado en pelea con un Velociraptor. Se preservaron muy bien por una tormenta de arena.

A diferencia de lo que se fue el desierto del Sahara entonces era una selva exuberante, por lo que no cuenta para este caso.

 

• Lagunas

Las lagunas eran grandes masas de agua tibia y calma que aparecían detrás de los arrecifes. No eran más frecuentes que en la actualidad, pero se las tiene muy en cuenta debido al registro elevado de fósiles que suele ofrecer. Esto se debe a que los organismos muertos que se han hundido en las lagunas, se han conservado muy bien a causa del limo.

En Europa están las lagunas prehistóricas más famosas como la de Solnhofen en Alemania, en la que se ha hallado restos de Archaepteryx, Pterosaurios y Compsognathus.

 

• Territorios polares

Lo polos norte y sur eran zonas cálidas durante la era Mesozoica. No obstante, estaba sumidos en la oscuridad una parte del año, tal como sucede en la actualidad. Es por esto que en estas zonas se han hallado dinosaurios como el Leallynasaura que tenía ojos grandes y el Minmi que tenía un cerebro pequeño.

 

• Ríos y lagos

Los dinosaurios no vivían de hecho en ríos o lagos. Pero sí habitaban sus proximidades, alimentándose con frecuencia de peces. Han mostrado resultados destacados en lo que respecta a su evolución.

El Baryonx y el Suchomimus tenían una alimentación pescetariana, debido a sus hocicos similares al de los cocodrilos. El Spinosaurus también se cuenta entre estos, y se ha comprobado que era un dinosaurio semiacuático que habitaba este tipo de paisaje.

 

• Islas

Los lagos y costas estaban salpicados por islas, incluso 100 millones de años atrás. En la isla Hatzeg de lo que hoy es Rumania se han encontrado restos de Titanosaurus enano Magyasaurus, del Ornitópodo primitivo Telmatosaurus y del Ptegosaurio gigante Hatzegopteryx.

El confinamiento de millones de años de estas comunidades en las islas no permitió que se desarrollaran de la misma forma que sus versiones originales.

 

• Costas

Hay rastros que prueban que los dinosaurios también habitaron las costas. La prueba de esto son las huellas halladas en el borde Occidental del Mar Interior Occidental, que atravesaba Colorado y Nuevo México. Estas dan la pista de una vasta migración realizada de Norte a Sur, durante el Cretácico. Lo transitaban en búsqueda de alimentos.

 

Cómo eran los dinosaurios

Los paleontólogos no siempre pueden hacer sus investigaciones a través de esqueletos completos o completos en una gran parte. En la mayoría de los casos tienen que estudiar huesos dispersos y no siempre conectados a algo más.

Sin embargo esto no les impide obtener información de cada uno. Cada parte de un dinosaurio puede decir mucho del espécimen del que formaron parte alguna vez.

• Cabeza: detalle de los dientes y del cráneo

La forma general de una cabeza, el tamaño, la forma y la distribución de sus dientes dan pistas bastante precisas de la dieta que tenían. No en vano, los tiranosaurios poseían dientes afilados, curvados hacia atrás y considerablemente largos. Así aferraban a su presa, por más que se retorciera.

Los herbívoros en cambio podrían tener ornamentaciones extrañas en la cabeza. Ese es el caso de los cuernos y volantes de los Ceratopsianos, las crestas y los picos de los Hadrosaurios y los cráneos gruesos de los paquicefalosaurios.

 

• Cuello: vértebras cervicales

Los cuellos más interesantes los tienen los Saurópodos que podían tener un volumen de 50 toneladas. Los de los Diplodocus y los Mamenchiasaurus medían entre 6 y 9 metros, y tenían vértebras enormes y un poco livianas, que se intercalaban con bolsas de aire para aligerar la carga en sus corazones.

Su longitud desproporcionada que iba a la par de las vértebras caudales que constituyen sus colas largas, los ubicó encima de otras criaturas similares, en cuanto a su cabeza y sus hombros.

 

• Manos y pies: metatarsianos y metacarpianos

La evolución de hace 400 millones de años les dio a los vertebrados terrestres cinco dedos en sus extremidades. Aunque en los caballos y en muchos otros animales sólo tienen vestigios de este desarrollo.

Los dinosaurios tenían de tres a cinco dedos funcionales en sus extremidades delanteras o traseras. Esta es una información esencial cuando se analizan huellas o marcas de huellas que gocen de un buen estado de conservación.

 

• Pelvis: illium, ischium y pubis

Hay características comunes entre los esqueletos de los dinosaurios y los de los seres humanos. En estos últimos las personas poseen un solo hueso sólido en la parte superior del brazo, que se conoce como húmero. También tienen un par de huesos que conforman la parte inferior del brazo, llamados cúbito y radio. Por supuesto cada ejemplo es válido en su propia escala.

Los brazos de los dinosaurios tenían la misma disposición. Los terópodos disponían una postura bípeda, con brazos muy diferentes a sus piernas. El Tyranosaurus rex y el Carnotaurus poseían brazos pequeños e insignificantes, al menos en apariencia. Aún no hay un acuerdo sobre su utilidad. Aunque abundan teorías al respecto.

 

• Columna vertebral: vértebras dorsales

Los tetrápodos tenían una cintura pélvica conformada por el ilion, el isquion y el pubis. Era el punto en que las piernas se conectan al tronco en un animal. También contaban con omóplatos que cumplía la misma función en los brazos.

Los huesos pélvicos son vitales para que los paleontólogos distingan a los dinosaurios saurisquios que tenían caderas de lagarto o de los ornistiquios que poseían caderas de pájaro.

La disposición de los huesos del pubis de los ornistiquios iba hacia abajo y hacia la cola. En los sauristiquios estos tenían una orientación horizontal.

 

• Brazos: húmero, radio y cúbito

Entre las vértebras de un dinosaurio que conformaban el cuello y las vértebras caudales que constituían la cola, estaban las vértebras dorsales. Se trataba de la columna vertebral. Eran resistentes a la desarticulación y son muy comunes en los registros fósiles.

Además las vértebras de algunos dinosaurios estaban coronadas por extraños procesos. Un ejemplo de esto son las espinas neurales con orientación vertical en el spinnosaurus.

 

• Piernas: Tibia, Fémur y peroné

Las patas de los dinosaurios tenían la misma estructura básica que tienen todos los vertebrados. Poseían un fémur que es un hueso superior de forma alargada y de estructura sólida que se conecta a un par de huesos que forman la tibia y el peroné.

Los fémures de los dinosaurios están entre los huesos más grandes excavados por los paleontólogos. Y también son los más grandes en la historia biológica de la tierra.

Los de los Saurópodos son casi tan largos como un ser humano en edad adulta. Estos huesos implicaban una longitud de 30 metros y una volumen de 50 a 100 toneladas.

 

• Placas de armadura: osteodermos y escudos

Los Hadrosaurios y los Ornitópodos se protegían generalmente con velocidad, inteligencia y mediante la protección en manada. En cambio los Estegosaurios, Titanosaurios y Anquilosaurios en cambio desarrollaron un blindaje compuesto por placas óseas conocidas como osteodermos. Aunque por lo general se los define como escudos.

Este tipo de estructuras están muy bien conservadas en los registros fósiles, con gran parte de los restos del dinosaurio. En el caso de los Estegosaurios, estas estaban dispuestas a lo largo de su espalda.

 

• Pecho: esternón y clavículas

No todos los dinosaurios poseían esternón o clavículas. En el caso de los Saurópodos parece ser que tenían una combinación de clavículas y costillas flotantes conocidas como gastralia, que sostenían la parte superior del tronco.

Se piensa que las clavículas de los primeros terópodos menos avanzados se transformaron en fúrculas, que son usuales en los dinosaurios pájaros, rapaces y tiranosaurios en el Cretácico tardío. Esto comprueba que las aves descienden de los dinosaurios.

 

• Cola: vértebras caudales

Todos los dinosaurios poseían vértebras caudales, más conocidas como colas. Pero si se compara un Apatosaurus con un Corynthosaurus y con un Ankylosaurus, se puede reconocer diferencias en su flexibilidad, largo, ornamentación y forma.

Las vértebras caudales están bien representadas en el registro fósil, como estructuras asociadas que dicen mucho de un dinosaurio en cuestión.

Las colas de los Hadrosaurios y de los Ornitomímidos tenían ligamentos duros para ayudarles a mantener el equilibrio. Los Anquilisaurios y los Estegosaurios tenían colas flexibles y oscilantes rematadas con ligamentos similares a masas o garrotes.

 

Características de los dinosaurios

Se trata de una criatura compleja cuyas características ya hemos especificado. Recordemos a continuación algunas de las más importantes.

• Tenían una postura erguida, con piernas perpendiculares a su cuerpo. Esto los diferenciaba de los reptiles.
• Eran ovíparos.
• Los dinosaurios vivían en la tierra y no en el mar.
• Su cráneo poseía un agujero entre la cuenca del ojo y la fosa nasal. Esta característica la compartían también con los arcosaurios.
• Tenían también dos agujeros detrás de la cuenca del ojo. Los músculos grandes y fuertes de las mandíbulas atravesaban dichos agujeros para unirse directamente a la parte superior del cráneo. Esto permitía que se abrieran de par en par y que presionaran con gran fuerza.

 

¿De qué color eran?

Aunque parezca que sabemos cómo era un dinosaurio al ver una ilustración en un libro, es posible que en realidad esa no sea su apariencia exacta. Las imágenes que conocemos de estos especímenes suelen desarrollarse bajo interpretaciones anticuadas.

Sobre todo si tenemos en cuenta las primeras imágenes de 1854 de los Iguanodones, Hylaeosaurus y Megalosaurus, que se hicieron teniendo en mente a iguanas y lagartos. Por eso siempre se verán escamosos y verdes.

Como guía hay que considerar que serpientes, tortugas y lagartos modernos tienen colores monótonos porque son pequeños y necesitan camuflarse con el fondo para no llamar la atención de los depredadores.

Pero hace 100 millones de años quienes mandaban eran los dinosaurios y no hay una razón lógica para que no hayan tenido colores más llamativos como los de los leopardos o las cebras en la actualidad.

Los paleontólogos tienen al día de hoy una comprensión más firme del papel en la selección sexual y del comportamiento de manada en la evolución de la piel y las plumas. Esto hace posible que el volante de la cabeza de los Chasmosaurus y de otros dinosaurios Ceratopsianos tuviera colores brillantes.

Estos pudieron haber sido intermitentes o permanentes y les hubiera servido para indicar su disponibilidad sexual, y los involucraría en la lucha entre machos, por el derecho de aparearse con las hembras.

Los dinosaurios que vivían en manadas, como los Hadrosaurios podrían haber tenido patrones de colores únicos para facilitar su reconocimiento. Esto podría implicar que un Tenontosaurus podría determinar la afiliación de otro individuo de su especie en el rebaño viendo el ancho de sus rayas.

 

El color en las plumas

Esta podría ser otra evidencia de que los dinosaurios no habrían sido necesariamente monocromáticos. Basados en el hecho de que podrían haber tenido plumas estas podrían haber tenido colores brillantes como es en el caso de las aves más llamativas que conocemos hoy.

Los pájaros que habitan en zonas tropicales como América Central y del Sur suelen tener tonalidades rojas, amarillas y verdes. También tiene patrones muy hermosos.

Y si hay un acuerdo general de que las aves descienden de los dinosaurios podría ser plausible aplicar este criterio en la representación de pequeños terópodos del Jurásico y del Cretácico tardío de los que han evolucionado.

Los paleontólogos han logrado recuperar pigmentos de las impresiones de plumas fosilizadas de dinosaurios como Anchiornis y Sinosauropteryx. Encontraron que estas tenían diferentes colores y patrones, similares a los de las aves modernas.

También existe la posibilidad de que los Pterosaurios que no eran dinosaurios ni pájaros, tuvieran colores brillantes.

Hoy en día los ilustradores modernos de dinosaurios desarrollan su interpretación con más creatividad usando más colores a la hora de hacer su trabajo. Esto hace posible ver Tiranosaurios con colores brillantes y con ornamentaciones diversas.

Es importante recordar, que estos dibujos son interpretaciones. Para saber cómo lucían de verdad necesitaríamos una máquina del tiempo. Y por el momento sólo podemos viajar mentalmente a través de lo que describe la paleontología.

 

¿Es un dinosaurio un animal?

Aunque parezca una pregunta obvia es válido preguntarse si un dinosaurio es lo que entendemos como un animal. Y para descifrar esto viene al caso hacerse la pregunta, ¿Qué es un animal?

Según las definiciones más simples, se trata de seres vivientes que pueden trasladarse por sus propios medios. Y este término proviene de lo que se conoce como el reino Animalia en la clasificación taxonómica.

Otras características que los definen son la necesidad de alimentarse, la reproducción sexual y la inspiración de oxígeno dentro de sus funciones biológicas.

Hoy no tenemos a los dinosaurios entre nosotros. Pero no cabe duda de que eran animales. Eran seres que vivieron y el hecho de que hayan dejado huellas da cuenta de que podían moverse por sus propios medios.

También se alimentaban de vegetales o de otros animales y que se reproducían en forma sexual. Es decir que cada especie tenía una hembra y un macho que se apareaban, tras lo cual surgían huevos, de los que saldrían nuevos individuos. De la misma forma respiraban oxígeno para poder vivir.

Esto deja en claro que se trata de animales que vivieron hace mucho tiempo, pero que aún siguen despertando nuestra curiosidad.

 

¿Cómo era la vida de los dinosaurios en la prehistoria?

Se puede deducir que la mayoría de los dinosaurios eran lentos. Sobre todo, los herbívoros. Pasaban gran parte del día comiendo y satisfaciendo sus necesidades biológicas. No eran necesariamente violentos, y esto incluye a los carnívoros. Todo su interés estaba en la comida, para poder sobrevivir.

Cuando no cazaban, comían o dormían, se comunicaban entre sí. Dicha comunicación se deba a través de aullidos, gritos o sonidos de alguna clase. Las llamadas al apareamiento se deban con un plumaje llamativo, tal como lo hacen hoy los pavos reales.

Muchos comían durante la noche, momento del día en el que también se dedicaban a la caza. No obstante la mayoría de estos estaban despiertos durante el día.

Algunas investigaciones indican que sólo algunos cazaban en la noche. El estudio realizado a la vista de los ojos de aves y reptiles, que tienen diferentes patrones de actividad diaria se compararon con partes similares en fósiles de dinosaurios.

Las conclusiones sugieren que los pequeños dinosaurios carnívoros eran nocturnos y que los dinosaurios herbívoros exploraban tanto el día como la noche.

 

Las huellas de los dinosaurios y de otros fósiles

No hay sólo huesos en el mundo de la paleontología. Hay otros indicios importantes que ayudan a desentrañar la vida en la prehistoria. Las huellas y diversos restos fósiles son igualmente importantes y también son motivo de mucho estudio e investigación.

Veamos cuáles son y cómo ayudan en la indagación de los especialistas.

Tras las huellas de los dinosaurios

Las huellas conservadas durante millones de años se conocen también como icnitas. Son un rastro frecuente y una ventana muy reveladora sobre la vida de los dinosaurios.

Se formaron como lo hacen siempre las huellas. Es decir con la impresión de una extremidad en un terreno capaz de conservar su forma. Pero actualmente semejantes muestras no perdura, ya que pueden modificarse o borrarse fácilmente.

Esto no sucede con la de los dinosaurios, que se han fosilizado y perdurado hasta nuestros días. Y esto ha sucedido mediante condiciones que son sumamente interesantes.

 

¿Cómo se fosilizaron las huellas de los dinosaurios?

Pueden formarse huellas en terrenos duros o demasiado blandos. Pero en el primer caso no dejarían marcas demasiado reveladoras y en el segundo caso, estas no perdurarían para dar testimonio del animal que las imprimió.

Sólo en un terreno intermedio una huella puede prosperar. Y después de que estas hayan quedado marcadas, lo que sigue es una considerable exposición al sol, que produjera una especia de “horneado”. Esto podría tomar de días a meses, dependiendo de las condiciones ambientales.

Cuando a esto se suma a una capa de ceniza o similar contribuiría a la preservación por millones de años.

Lo interesante es que aún si las huellas aparecen en un terreno empinado, en realidad podrían haberse producido en una planicie o en lecho de alguna formación de agua baja, como un arroyo.

Esto es lo que podría haberse producido en Cal Orcko en Bolivia, en dónde hay huellas en un acantilado vertical. Hace 200 millones de años este era en realidad el lecho de un río.

 

La investigación de las huellas

Los científicos que investigan todo lo relacionado con huellas fósiles se conocen como icnólogos. Y si bien es prácticamente imposible saber qué especie de dinosaurio es responsable de dejar una huella, pueden deducir datos interesantes.

Por ejemplo, que los terópodos como los tiranosaurios, baryonix o los velociraptor tenían huellas más estrechas y largas que los ornitópodos. Y los tiórfados o dinosaurios acorazados como los anquilosaurios y ceratópsidos como el triceratops eran cuadrípedos.

 

Otros fósiles importantes

A esto se suma la investigación sobre otros restos fósiles como caparazones y escudos que también son objeto de estudio de los especialistas. Algunos son los siguientes:

• Amonitas: eran parientes de calamares y pulpos de los que se han hallado caparazones conectados por un tubo. Se descubierto sus carapachos en la piedra.

 

• Trilobites: sus ascendientes son los cangrejos y habitaban en el mar. Algunos nadaban y otros se caminaban por el fondo del océano.

 

• Bivalvos: poseían dos conchas conocidas como válvulas que formaban caparazones espectaculares. Tienen fósiles de 500 millones de años.

 

• Braquiópodos: no abundan en la actualidad y son fósiles muy comunes en rocas de más de 66 millones de años.

 

• Esponjas: cuando se fosilizan la sílice suele disolverlas y formar un curioso pedernal. Este suele tener color gris o marrón oscuro.

 

Más información sobre dinosaurios

El mundo de los dinosaurios ofrece datos que pueden ser casi interminables. No podríamos nombrarlos todos. Pero para cerrar a continuación conocerás algunos datos interesantes y curiosos sobre estos asombrosos animales prehistóricos.

• Algunos de los comedores de plantas más grandes tenían que ingerir hasta una tonelada de alimentos al día. Esto se compara con comer una pila de vegetales del tamaño de un autobús cada jornada.
• El Pegomastax es un dinosaurio raro que desconcierta a los paleontólogos. Parece un cruce de loro y puercoespín. ¡Es realmente raro!

 

• El ser humano ha existido en la tierra durante 2,5 millones de años, mientras que los dinosaurios existieron durante 160 millones de años. Es decir, ¡64 veces más que nosotros!
• El único saurópodo gigante conocido llamado Seismosaurus parece que pereció ahogado con una piedra, que intentaba engullir para usar como un gastrolito.

 

• Hay un dinosaurio apodado Hellboy. Fue descubierto en 2015 y tenía cuernos gruesos como el del personaje del cómic. Además el trabajo de desenterrarlo de la roca dura fue un verdadero infierno.

 

• La mordedura de un Tyranosaurus rex era el doble de poderosa que la de un león.
• La película Jurassic Park de 1993 ofrece sólo 15 minutos de imágenes de dinosaurios. Consisten en 6 minutos de efectos con CGI y 9 minutos de criaturas hechas con animatronics.
• Lo popular es pensar en los dinosaurios como gigantes. Pero muchos de ellos eran tan grandes como una persona o incluso más pequeños que esto.
• Los cráneos de los dinosaurios tenían agujeros o ventanas que los hacían más livianos. Ciertos cráneos eran tan largos como un automóvil.