Las 5 posturas sexuales más placenteras, (y cómodas) para practicar en una silla

Sí, sí, has leído bien. Practicar sexo en una silla es una opción muy excitante, placentera y también muy cómoda de practicar sexo. ¡Incluso, hay sillas y sillones estudiados específicamente para este fin!

¿La idea te gusta, pero no se te ocurren qué posturas podéis practicar sobre una silla? ¡Pues aquí te proponemos las cinco mejores posturas sexuales para probar en una silla y en qué consisten cada una de ellas!

1. Silla cara a cara

Esta postura permite abrazarse, mientras se disfruta de una mayor intimidad y de una penetración más profunda. Además, al poder mantener contacto visual, puede resultar extremadamente excitante. Para hacerla, la persona que penetra se sienta en la silla con las piernas abiertas, mientras que la pareja penetrada se sienta sobre su regazo de frente.

2. En el borde la silla

Muy similar a la posición de la silla cara a cara, en esta posición, la pareja que penetra se sienta en el borde de la silla, mientras que la pareja penetrada se sienta sobre su regazo, de frente o de espaldas, según la preferencia.

3. El perrito con una silla

Se trata de hacer la posición del perrito pero de pie y utilizando de apoyo el respaldo de la silla. Para realizarla, la persona penetrada se inclina y apoya sus manos en el respaldo de la silla y la persona que penetra se pone de pie detrás.

4. La carretilla sentada

Esta postura sexual puede resultar más complicada de hacer físicamente, pero la recompensa está asegurada. Para hacerla, la pareja que penetra se sienta en el borde de la silla, mientras que la que es penetrada la monta pero mirando hacia el otro lado.

5. Sexo oral en una silla

¡Una silla también es un objeto ideal para practicar sexo oral! Tan solo un miembro de la pareja debe sentarse en la silla, mientras el otro se arrodilla frente a él o ella para realizar sexo oral.

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Por qué es bueno practicar sexo en una silla

La elección de tener relaciones sexuales en una silla es una opción muy cómoda, excitante y muchas personas encuentran en ella algunos beneficios. ¡Te los explicamos!

1. Una opción más original

Si estás aburrido o aburrida de practicar sexo en la cama, la silla te ofrece la oportunidad de hacerlo en otra superficie. Es una opción diferente, también muy cómoda, que puede resultar muy emocionante y excitante.

2. Un tipo de penetración diferente

Dependiendo de la posición que la pareja adopte en la silla, la penetración puede ser más fácil que, por ejemplo, en la cama. Y es que la silla facilita ciertos tipos de penetración, manteniendo la intimidad de la pareja.

3. Mayor contacto visual

Hay posturas que se pueden practicar en la silla que permiten un mayor contacto visual entre las parejas. Esto ayuda a fortalecer la conexión emocional y también contribuye a aumentar la excitación.

4. Práctica de sexo en espacios pequeños

Para que aquellos que disponga de un espacio limitado para practicar sexo o que deseen disfrutar de la intimidad en lugares diferentes a la cama, la silla es una opción ideal.

5. Menos esfuerzo físico

En comparación con otras posturas sexuales en la cama, practicar sexo en una silla puede requerir menos esfuerzo físico. Por ejemplo, resulta ideal para personas con limitaciones físicas o simplemente para probar otra experiencia sexual.

6. Superficie firme y estable

Las sillas proporcionan una superficie relativamente firme y estable, en muchos casos, más que una cama, lo que facilita los movimientos y el equilibrio durante la actividad sexual.

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Cómo debe ser la silla para practicar sexo

Cuando se elige una silla para practicar sexo, es importante tener en cuenta la estabilidad, el confort y la seguridad. Estas son algunas características que debes considerar al seleccionar una silla:

1. Estabilidad

Busca una silla que sea estable y sólida. Evita sillas que puedan tambalearse o volcarse fácilmente, ya que esto podría representar un riesgo durante la actividad sexual.

2. Resistencia y durabilidad

Opta por sillas hechas de materiales resistentes y duraderos que puedan soportar el peso y el movimiento durante la actividad sexual.

3. Comodidad

La comodidad es esencial. Busca una silla con un asiento que sea cómodo para ambos participantes, especialmente si planeas utilizarla durante períodos más largos.

4. Apoyabrazos y respaldo

Algunas sillas tienen apoyabrazos y respaldos que pueden ser útiles para proporcionar apoyo adicional y facilitar ciertas posturas.

5. Altura adecuada

La altura de la silla puede ser importante según las preferencias de las personas involucradas. Deberías ser capaz de alcanzar cómodamente la posición deseada sin dificultad.

6. Fácil de limpiar

Dado que es probable que la silla se utilice en un contexto íntimo, elegir una silla fácil de limpiar puede ser una consideración práctica.

7. Espacio disponible

Si tienes espacio limitado, considera una silla que se ajuste al entorno y que te permita disfrutar de la intimidad sin restricciones.

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¿Has probado a practicar sexo en una silla? ¿Has probado alguna postura diferente a las aquí propuestas? ¡Déjanos tu comentario!