Se perdió durante la segunda temporada de 'The Walking Dead' y protagonizó una angustiosa búsqueda. Pero cuando Sophia, la hija de Carol, apareció en el granero, ya se había convertido en zombi. Aquella revelación se convirtió en uno de los momentos más icónicos de la serie y supuso el adiós de la pequeña actriz Madison Lintz.
Han pasado varios años desde aquello y Lintz, que sigue ligada a la interpretación, ha crecido mucho. Esta semana apareció en el programa 'Talking Dead' para comentar la serie y le preguntaron cómo cree que sería Sophia si no hubiese muerto: "Me gusta pensar que juntas seríamos dos mujeres fuertes. Y, de hecho, creo que mi muerte hizo que Carol se desarrollase mucho y llegase a ser absolutamente increíble. Es genial, un personaje maravilloso. Creo que Sophia estaría muy orgullosa de ella".
Madison Lintz tiene ahora 19 años y, desde hace un tiempo, tiene un personaje regular en la serie 'Bosch' de Amazon Prime Video. Sobre sus comienzos en 'The Walking Dead' comentó: "Fue hace siete años ya. Recuerdo hacer el casting para la serie y pensar: 'Vale, es un poco estúpido, es una serie de zombis, pero hagámoslo'. Entonces fui a una librería y leí los cómics y pensé: '¡Hey, estoy en esta serie! ¡soy Sophia!'. Es un recuerdo distante de mi infancia pero increíble".
Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y 'Chicago' me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, "me tenían que dar una subvención por la alegría".
