Tomada de CubaMilitar Esta que hoy les quiero narrar, es una de esas historias en las que el amor llega sin proponérselo y que, como muchas otras, tiene un final inesperado. No obstante, en esta ese sentimiento universal triunfó, y de qué manera. Los invito a seguir leyendo.
La protagonista nació en la popular barriada habanera de Marianao, en 1956, y fue inscripta con los nombres de María Teresa. Pertenecía a la alta sociedad existente en la isla antillana antes del triunfo de la Revolución. Sus progenitores fueron José A. Mestre Álvarez, uno de los propietarios de la cadena de radio nacional CMQ; y María Teresa Batista Falla (no tiene nada que ver con el tirano Batista y sí con la familia Falla Gutiérrez, de la cual uno de los descendientes era dueño del central azucarero Adelaida, localizado en el poblado de Falla, en el actual municipio de Chambas).
La fuente de la que tomo estos y otros datos, precisa que, en 1959, la familia de la niña María Teresa, como consecuencia del triunfo revolucionario, abandona el país y se asienta en New York, y ella fue matrícula de varios colegios. En el 65 se trasladan a Santander, España, y, algo más adelante, se instalan en Suiza. En la capital suiza, María Teresa continuó el proceso educativo, y en 1975 obtiene el certificado francés de Educación General. Un lustro después concluye Ciencias Políticas en el Instituto Universitario de Altos Estudios.
Ella conoció al que en un futuro sería su esposo en la universidad ginebrina. Por ese entonces Enrique —tal es su nombre— era nada más y nada menos que heredero del Gran Ducado de Luxemburgo. Se enamoraron y celebraron su boda el 14 de febrero de 1981, en la Catedral de Santa María de Luxemburgo. En la actualidad tiene la pareja cinco vástagos y varios nietos.
Sepan, amigas y amigos de la Gran Red de Redes, que fue el propio Enrique quien le colocó el título de Gran Duquesa de Luxemburgo. Una nubecilla gris le rondaba. Tras el fallecimiento de su suegra, María Teresa reveló que su relación con la madre de Enrique nunca había sido buena, debido a su origen cubano y plebeyo. Pero… triunfó el amor. Sobre la familia, se conoce que ella tiene dos hermanos y una hermana.
Con los datos aportados por mi fraterno amigo, historiador y economista Jorge F. Paredes Esponda —por cierto, un fallero (de Falla) de pura cepa—, preciso que María Teresa fue al reencuentro con sus raíces, mediante un viaje privado a Cuba, “recordando los frijoles negros con arroz y la malanga”; lo cierto es que la Gran Duquesa ha reconocido que el viaje la marcó.
Así lo puso en blanco y negro: “Hay algo muy fuerte que he descubierto, y se llama cubanía, un sentimiento que crece cuando uno crece en una familia cubana, no se pierde nunca. Me he dado cuenta de que sucede algo muy especial con los cubanos y es que están sumamente unidos. Por eso, aunque no estén viviendo en Cuba, crecen con Cuba. Comen cubano, hablan cubano, sienten cubano y el corazón late cubano”.
Paredes Esponda cierra sus datos sobre esta cubana con una pequeña muestra del quehacer —entre otras— que le ocupa parte importante y vital de ella. Luego de acotar que a ella se le conoce también como “la criolla”, que “ha sido siempre muy reservada” y que, en 1997, “Su Alteza Real, la Gran Duquesa María de Luxemburgo, fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para la educación de las mujeres y las niñas de todo el mundo”.
A ello se añade que “su determinada lucha por los derechos de la mujer la ha llevado a defender un proyecto de mejoría de la calidad de vida de las mujeres y las niñas, principalmente por el sistema de los microcréditos; además, conoció de cerca, mediante visitas, proyectos de la UNESCO en países como Bangladesh, Nepal, Mali, Tailandia, Laos y Bosnia Herzegovina”.
Madre de cinco hijos, su preocupación abarca, principalmente, el destino de las niñas, por lo cual apoyó, generosamente, varios proyectos de ayuda a los chicos de la calle y otros que tienen que ver con la prostitución infantil.
Les digo, amigas y amigos de la Gran Red de Redes, que esta singular fémina es la primera soberana de origen latinoamericano en una monarquía europea. Lidera, además, la Liga de Ciegos y la Asociación de Alzheimer de su país, según consigna el portal cubano Ecured.
Curiosidades
• La Universidad del Al-Karaouine o Al-Qarawiyyin, localizada en la ciudad de Marruecos, fue fundada en el año 859, hace más de 11 siglos y ha ganado notoriedad por ser la más grande de África, con sus 390 columnas. Posee una muy rica colección bibliográfica establecida en el siglo XX por el sultán Abu Yasuf, entre las obras más famosas y los archivos relacionados con la historia de la España musulmana.
• Conozcan, amigas y amigos de la Gran Red de Redes, que la potencia o fuerza de juego que posee un ajedrecista se mide por un sistema de puntos denominado Elo. Este se utilizó desde el año 1970 por la Federación Nacional del llamado juego ciencia, y fue creado por el húngaro Arpad Emrick Elo (1903-1922).
• El Premio Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez (1927-2014), escritor colombiano amigo de Fidel y de Cuba, no podía escribir si no tenía una flor amarilla en su escritorio. Solamente cuando la flor estaba en su sitio, el máximo exponente del realismo mágico procedía a descalzarse y entonces comenzaba a escribir.
• No lo olviden, amigos internautas, el calamar gigante destaca por su tamaño, pero si algo llama la atención en su anatomía son sus ojos. Y es que son los más grandes del planeta.¡Sí!, así como zumba y suena, pueden llegar a medir 38 centímetros.