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Rebecca Joynes, una profesora en Inglaterra de 30 años, fue declarada culpable de delitos sexuales contra dos alumnos (de 15 y 16 años), tras un juicio que duró dos semanas. Ninguno de los dos adolescentes fue identificado con nombre y apellido con la finalidad de proteger su privacidad, ya que son menores de edad. El primero fue catalogado como niño A y el segundo como niño B.
De acuerdo con el medio La Prensa, Joynes fue declarada culpable de “cuatro cargos de actividad sexual con un menor y otros dos cargos de actividad sexual con un menor por una persona en posición de confianza”. No obstante, la profesora británica negó todo el tiempo haber mantenido relaciones con uno de los jóvenes; además, confesó haber comenzado una relación con el otro cuanto este había culminado el colegio.
Durante el juicio, que se llevó a cabo frente a un jurado compuesto por siete hombres y cinco mujeres, Joynes indicó haber “arruinado un trabajo de ensueño” y admitió que había cometido “errores” al citarse con los menores. Ante esto, la fiscal Jane Wilson calificó a la británica de 30 años como “depredadora sexual” y la acusó de haber abusado de su posición como maestra para “explotar sexualmente a los escolares”.
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Menores admitieron relación con profesora
Durante el juicio, el tribunal reprodujo el relato de una de las víctimas, grabado en una entrevista previa entre el adolescente y la policía. En este, el alumno comenta que intercambió mensajes, de manera frecuente, con la maestra, a través de la red social Snapchat. Luego de ello, tuvieron una cita y la maestra le compró un cinturón Gucci de US$440 al menor, para posteriormente dirigirse al domicilio de Joynes.
Cabe indicar que este fue el primer caso por el que fue acusada la mujer y por el cual pagó una fianza que le permitió quedar en libertad; pero con la prohibición de acercarse a menores de 18 años. Esta medida no fue cumplida, pues luego mantuvo una relación amorosa con el segundo menor y con quien tuvo una hija. Según Joe Allman, fiscal de la causa, este niño también fue a la casa de la maestra.
“Cuando él cumplió 16 años (segundo adolescente), entablaron una relación sexual plena, en la que terminó embarazada. De manera sorprendente y, con toda honestidad, bastante descarada. Todo esto sucedió mientras la señora Joynes estaba en libertad bajo fianza ante este tribunal”, detalló en el juicio. Además, la fiscal indicó que la mujer engañó al menor de 16 años, ya que le hizo creer que era ‘casi imposible’ que ella quedara embarazada.
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Cabe indicar que la justicia tomó la decisión de quitarle el bebé a Joynes, luego de cumplir las 24 horas de nacida, con la única posibilidad de solo poder verla tres veces por semana, durante el lapso de tres horas.
Cabe indicar que el llamado niño B también confirmó haber sostenido relaciones sexuales en “numerosos momentos y en diferentes lugares” con la profesora. Además, el estudiante narró un relato clave para el caso, puesto que indicó que “repetidamente” le dijo a Joynes que no quería continuar con la relación; sin embargo, afirmó que ella se volvió “controladora”.
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