El actor Ryan O'Neal ha fallecido a los 82 años de edad en su domicilio de Los Ángeles. Conocido mundialmente por su papel protagonista en 'Love Story' (1970, Arthur Hiller), Ryan O'Neal sufría una leucemia crónica desde el año 2001 y en 2012 le diagnosticaron cáncer de próstata. Ha sido su hijo Patrick O'Neal quien se ha encargado de comunicar el fallecimiento de su padre a través de un mensaje publicado en su perfil de Instagram en el que aseguraba que "siempre había sido mi héroe. Lo admiraba y él siempre fue más grande que la vida."

Aunque el primer papel que le dio a conocer fue el de Rodney Harrington en la serie 'Peyton Place' (1964-1969), donde compartió más de 500 episodios junto a Mia Farrow, no fue hasta 1970 cuando su salto al estrellato se produjo tras el estreno de 'Love Story', el melodrama romántico que protagonizó junto a Ali MacGraw y que le valió la única nominación al Oscar de su carrera. La legendaria y trágica historia de amor de dos universitarios de Harvard, además de esculpir en el tiempo la frase "amar significa no tener que decir nunca lo siento", hizo derramar lágrimas a toda una generación que llenó las salas de cine hasta convertir a 'Love Story' en la película más taquillera del año en Estados Unidos.

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Posteriormente, encadenó una serie de títulos entre los que destacaron '¿Qué me pasa, doctor'? (Peter Bogdanovich, 1972), genial y divertidísima comedia romántica que protagonizó junto a Barbra Streisand; la tragicomedia 'Luna de papel' (Peter Bogdanovich, 1973), donde compartió escenas en plena época de la Gran Depresión con su hija Tatum O'Neal, que ganó el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por su papel en la película; o la deslumbrante 'Barry Lyndon' (1975, Stanley Kubrick), donde desenvainó el sable de duelista para quedar enmarcado en planos de época para el recuerdo bajo la dirección del maestro de 'El resplandor', 'Senderos de gloria' o 'La chaqueta metálica'.

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La filmografía y carrera de Ryan O'Neal, en la que sobresalen otros largometrajes como 'Un puente lejano' (Richard Attenborough, 1977), 'Combate de fondo' (Howard Zieff, 1979) o 'Driver' (Walter Hill), se vieron salpicadas en numerosas ocasiones por sus relaciones matrimoniales, infidelidades y varias detenciones derivadas de su consumo de alcohol y drogas. Fue padre de cuatro hijos con tres mujeres diferentes y mantuvo romances con las actrices Ursula Andress, Bianca Jagger, Anouk Aimée, Jacqueline Bisset, Barbra Streisand, Diana Ross y Angelica Huston, quien denunció, en su libro de memorias publicado en 2014, que Ryan O'Neal le había maltratado físicamente. Sin embargo, su relación más mediática fue con la actriz Farrah Fawcett, uno de los rostros más populares de la televisión estadounidense en las décadas de 1970 y 1980 (fue uno de 'Los Ángeles de Charlie' originales en la icónica serie que estuvo en emisión entre 1976 y 1981). Ambos tuvieron un hijo, Redmond O'Neal, e interrumpieron su relación en 1997 después de que Farrah Fawcett le encontrara en la cama con la actriz Leslie Stefanson. Cuatro años después retomaron su relación de pareja y estuvieron juntos hasta el fallecimiento de la actriz en 2009, que murió el mismo día que Michael Jackson.

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Especialmente tormentosa fue su relación con sus hijos. Distanciado hasta hace pocos años de su hija Tatum O'Neal, el incidente más grave lo vivió en 2007 con su hijo mayor, Griffin O'Neal. Ambos se enfrentaron en una disputa en el domicilio familiar que terminó con Ryan O'Neal arrestado por agredir a su hijo con un arma de fuego. Tuvo que enfrentar los 50.000 dólares de fianza para que fuera puesto en libertad. Un año más tarde, él y su hijo Redmond fueron arrestados después de que las autoridades encontraran metanfetamina en la casa del actor.

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Javier Díaz-Salado

Se perdió una mañana de instituto para ver el final de ‘Perdidos’ y, aunque la leyenda cuenta que está en FOTOGRAMAS por sus tortillas de patata, la realidad es que lleva en la revista desde 2016 como “el chico de los vídeos”. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, un día se cansó de vivir entre muggles y, antes de que ‘Cinema Paradiso’ y ‘El espíritu de la colmena’ despertaran su fascinación por el séptimo arte, decidió (no) crecer imaginando su infancia entre hobbits y jedis. Vive enamorado de Emma Watson y Michael Scott, y está convencido de que su cima en la vida ha sido, es y será decirle a Viggo Mortensen en un ascensor que todavía guarda una figura de acción de Aragorn.