Existen rostros en el cine que, gracias a un papel o franquicia, se han convertido en referentes icónicos dentro de la cultura popular. Marvel Studios se encargó de que el público vinculara al Hechicero Supremo con una sola persona: Benedict Cumberbatch.
Aunque en el cine había sido mencionado escasas veces, los fanáticos no dejarían pasar desapercibido el gran parecido entre el personaje y el actor inglés, quien fue elegido gracias a la insistencia del director por incluirlo en la cinta.
De acuerdo con una entrevista para SlashFilm, el director de la primera entrega, Scott Derrickson, comentó que la compañía hizo todo lo posible para fichar a Cumberbatch.
"Quería a Benedict... Volé hasta Londres para tratar de convencerlo de que la hiciera. Regresé con Kevin [Feige] y les dije: 'Tenemos que cambiar la fecha porque tiene que ser Benedict'. Kevin fue con Bob Iger y Alan Horn y les contó lo que yo dije. Hay que reconocerles que cambiaron la fecha y se convirtió en una película de otoño".
El enemigo: Hamlet
La traba consistía en que el actor encabezaría la obra de teatro Hamlet en Londres, por lo que, a costa del protocolo, los dirigentes de Disney recorrieron las grabaciones, convirtiendo el filme en el estreno de otoño. Así, el dueño de la Gema del Tiempo no sería ningún otro.
Como resultado, en 2016 vería la luz un proyecto que no se había logrado concretar desde la década de los 80, posicionando a Cumberbatch como uno de los personajes con mayor relevancia dentro del MCU y en futuros filmes como Infinity War y Endgame.
A pesar de tener otras opciones en juego, como Ryan Gosling, Joaquin Phoenix y Jared Leto, tanto Derrickson como Feige estaban convencidos de que querían al protagonista de la serie Sherlock en sus filas, por lo que movieron cielo, mar y tierra para convertirlo en una de las grandes insignias de la franquicia.
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