“El Eterno habló a Moshé después de la muerte de…”
Levítico 16-1
“Habla a toda la asamblea de los Hijos de Israel, y les dirás: Santos serán”
Levítico 19-2
Una exégesis actual.
La Torá es atemporal. Es eterna, y condensa la sabiduría divina. Puede, que si buscamos, podremos ubicar sintonías y encastres perfectos a todos los acontecimientos actuales y del futuro.
Es cosa de intentar leer entre líneas, o alinear o reubicar letras (consonantes) y podremos situarnos en tópicos actuales y trascendentes
Ajaré Mot y Kedoshim.
Son dos capítulos de la Torá, que este año se leyeron en sábados separados, y otros años por lo general van juntas.
Cuando juntamos Ajaré Mot-Kedoshim (luego de la muerte de los Santos), viene a mi cabeza todos nuestros hermanos en Israel asesinados el 7 de octubre y todos los soldados que han ofrendado sus vidas para poder rescatar rehenes, y salvaguardar la seguridad del Estado de Israel.
Y es llegados a este punto, que mientras se desarrolla puede que la última ofensiva en Rafah, aún nosotros los judíos de la diáspora también podamos entender que el mensaje bíblico nos alcanza aún en nuestros días, o justamente en nuestros días.
La emuná en profundidad.
La emuná o Fé o Creencia o convicción, o aquello que manifestamos en nuestras oraciones, en ocasiones, se pone a prueba/s, que desafían nuestra proclamada devoción. Y en ciertas épocas y circunstancias el Todopoderoso exige sacrificios humanos, que no siempre concluyen como en el caso de Abraham e Isaac.
La prueba final y total, y completa y absoluta que incluye con todo tú Ser o tú existencia misma o tú vida misma.
Tinokot shel bet Raban. Final
Como los niños que estudian Torá son el fundamento del judaísmo, de igual forma en particular los soldados de las IDF deben ser apreciados, ya que ellos protegen a nuestro pueblo y rezamos por ellos, puede que algunos desde la cercanía y otros desde la distancia por su bienestar y seguridad todos los días.
Que Hashem (D’os) les de su protección a cada uno y que puedan volver en paz a sus hogares.
Los que han caído, les cabe completamente el título de Ajarei Mot Kedoshim, sean militares o civiles, y que puedan cumplir su misión de traer de vuelta a todos los secuestrados, y que todos hallen el consuelo esperado, en particular las familias o mishpajot Shakulot (tocadas por la desgracia).
Todos bajo las alas de la Shejiná o Divina Presencia.
Jodesh Tov.
Dr. Natalio Daitch