Fabrizio Miccoli, exdelantero de Juventus, Fiorentina, Benfica y Palermo así como de la selección italiana, se presentó ayer en la cárcel de Rovigo (Véneto) después de que el Tribunal de Casación confirmara la sentencia dictada en 2017 de 3 años y medio de prisión por extorsión en un entorno mafioso.
El Tribunal de Casación ratificó el martes por la noche la sentencia pronunciada en 2017 y ya confirmada por primera vez en apelación en enero de 2020 contra Miccoli, de 42 años e internacional con Italia en diez partidos entre 2003 y 2004.
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Los hechos se remontan a principios de la década de 2010, cuando Miccoli jugaba en Palermo, al ser acusado de haber contratado a alguien para cobrar una gran suma de dinero al propietario de un club nocturno en nombre de un miembro del club.
Al no haberse pronunciado sentencia alternativa, Miccoli se presentó este miércoles em una prisión de Rovigo (Véneto) para comenzar a cumplir su condena, según informó la prensa italiana.
La conferencia de prensa entre lágrimas de 2013
"Soy futbolista, no soy mafioso, estoy en contra de las ideas de la mafia", había asegurado Miccoli, entre lágrimas, durante una conferencia de prensa en 2013.
El caso de Fabrizio Miccoli había servido notablemente para ilustrar el trabajo de la comisión parlamentaria antimafia en diciembre de 2017, cuando denunció una "ósmosis" cada vez más profunda entre la criminalidad, tanto común como mafiosa, y el mundo del fútbol.
Los parlamentarios estaban particularmente interesados en las amistades particulares entre los jugadores y la mafia, citando el ejemplo de Miccoli.
Ídolo del Palermo
Además de Palermo, donde se había convertido en un ídolo de los 'tifosi', Miccoli jugó una temporada en la Juventus de Turín (2003-2004). También vistió los colores de Perugia y Fiorentina, acumulando más de 250 partidos de la Serie A (103 goles marcados). Se retiró a finales de 2015.