EL BA�L
Tailandia

Por qu� la gente quiere dormir en la habitaci�n del caso Sancho donde muri� Edwin Arrieta y otros ejemplos de 'turismo dark'

El bungal� en el que asesinaron al cirujano colombiano atrae la atenci�n de los viajeros, que quieren alojarse en �l. Una muestra del �xito de los destinos asociados a la muerte, la tragedia o el misterio.

Bungal� del hotel Haad Salad Villa.
Bungal� del hotel Haad Salad Villa.
Actualizado

La idea inicial era hospedarse en un lujoso hotel de la isla tailandesa de Koh Phangan, pero finalmente el lugar del encuentro entre el espa�ol Daniel Sancho y el colombiano Edwin Arrieta fue un modesto complejo de bungal�s a pie de la playa de Salad Beach situado a unos 50 minutos. Pues bien, desde que el segundo fuera asesinado en uno de esos apartamentos, el inter�s por el resort no ha cesado, al ser el escenario de uno de los cr�menes m�s medi�ticos de los �ltimos tiempos.

M�s ahora, que se est� celebrando el juicio en el pa�s asi�tico. De ah� que el aumento de las reservas del complejo Haad Salad Villa, como se llama, haya sido un constante desde el mes de agosto, cuando tuvo lugar el suceso. La tendencia contin�a en alza en el complejo, descrito en su p�gina web como "un hotel con jard�n y habitaciones equipadas con wifi gratis, cafetera y tetera", a lo que se a�ade, que tambi�n "encontrar� toallas de ba�o, duchas y toallas para su comodidad". Su precio: unos 15 euros la noche en la �poca del suceso (agosto de 2023), aunque ha subido desde entonces. Ahora cuesta a partir de 70 euros.

Habitaci�n con vistas a la playa del resort.
Habitaci�n con vistas a la playa del resort.

La habitaci�n que m�s inter�s suscita es la B.6, "con jard�n y balc�n privado", donde todo ocurri�, mostrada por televisi�n a medio mundo al grabarse all� la supuesta recreaci�n del asesinato poco despu�s de la detenci�n del joven madrile�o. Medio planeta vio el lugar, lo que ha provocado que cada vez sean m�s los viajeros quieran alojarse ah�, despu�s de haber permanecido un tiempo cerrada debido a las diligencias del caso, por un lado, y a una ceremonia de purificaci�n tailandesa que se llev� a cabo despu�s, por otro. Eso s�, los turistas espa�oles no son bienvenidos en el resort, donde aseguran que han tenido malas experiencias con ellos.

�Pero qu� impulsa a un ser humano a querer dormir en el mismo espacio donde se ha cometido un crimen? Una atracci�n irremediable hacia lugares asociados con la muerte, la tragedia, el misterio o el abandono que nos provocan miedo y a la vez curiosidad. O lo que es lo mismo, el dark tourism (turismo oscuro o negro), t�rmino acu�ado por los cient�ficos J. John Lennon y Malcolm Foley en los a�os 90 para referirse a esos sitios t�tricos y enigm�ticos.

El antiguo campo de concentraci�n de Auschwitz.
El antiguo campo de concentraci�n de Auschwitz.SHUTTERSTOCK

En la clasificaci�n entran escenarios de un crimen (como el caso de Sancho y Arrieta), un atentado terrorista (la anterior ubicaci�n de las desaparecidas Torres Gemelas sigue siendo uno de los imprescindibles tur�sticos de Nueva York), genocidios como el del Holocausto en la Vieja Europa, accidentes nucleares como el de Chern�bil, en Ucrania (las visitas eran frecuentes antes de la guerra), o incluso un desastre natural como el tsunami del Sudeste Asi�tico.

En la lista del tambi�n llamado tanatoturismo caben igualmente cementerios, memoriales, hospitales, campos de concentraci�n (Auschwitz es el lugar m�s tur�stico de Polonia), catacumbas o c�rceles. Como muestras de estas �ltimas estar�an las de Alcatraz, en la costa de San Francisco, donde estuvo preso Al Capone por defraudar a Hacienda, o Robben Island, en Sud�frica, donde hizo lo propio Nelson Mandela durante 18 largos a�os. Ambas se han convertido en un museo.

Robben Island, la isla en la que estuvo preso Nelson Mandela.
Robben Island, la isla en la que estuvo preso Nelson Mandela.

El simbolismo hist�rico e incluso las leyendas urbanas que rodean a estos lugares son algunas de las claves que animan a conocerlos. Pero tambi�n el "recuerdo, la educaci�n y el entretenimiento", los tres conceptos b�sicos que identificaron los expertos Lennon y Foley cuando hablaron por primera vez de dark tourism.

Por su parte, la periodista y escritora catalana especializada en temas culturales e hist�ricos Miriam del R�o, que descifra "los impulsos y motivaciones que llevan a la sociedad a querer descubrir la parte m�s sombr�a de la humanidad". Todo su conocimiento sobre el tema lo ha plasmado en los libros Turismo Dark. Destinos con oscuros magnetismos y Turismo Dark 2, ambos publicados por Ediciones Luci�rnaga. En el primero pasa revista a 60 puntos del planeta. Del puente de Escocia que provoca que todos los perros que se acercan se lancen al vac�o al tour por Estados Unidos tras los pasos de Jeffrey Dhamer, conocido como el carnicero de Milwaukee.

Antiguas atracciones de Chern�bil, en Ucrania.
Antiguas atracciones de Chern�bil, en Ucrania.SHUTTERSTOCK

Tambi�n hace parada en Tanzania, donde se encuentra el lago de Natron, extremadamente venenoso, o en el Museo de Enfermedades de Sydney, el m�s repulsivo del planeta. En su segundo libro va m�s all� a trav�s de situaciones "que consiguen que t� seas el protagonista". En ese sentido, Turismo Dark 2 habla de "actividades extremas, no aptas para cualquiera" que elevan la categor�a de turismo oscuro a la de turismo experiencial. "Me refiero a restaurantes, bares, hoteles, hostales, pueblos o cuevas donde podr�s vivir la experiencia m�s all� de la mera visita al lugar.", explica.

Entre ellas, destacan el Museo de Carrozas F�nebres de Barcelona (con 13 carrozas originales de �poca, seis veh�culos de acompa�amiento y tres a motor procedentes de cementerios y que funcionaron hasta la mitad del siglo XX), la Celda de las Emparedadas adosada a la iglesia de Santa Marta, en Astorga (Le�n), el pueblo fantasma de Bodie, en California, el lago venenoso de Menchum, en Camer�n, donde la noche del 20 de agosto de 1986 murieron m�s de 1.700 personas y 3.500 animales asfixiados sin saber por qu�.

La Celda de las Emparedadas de Astorga.
La Celda de las Emparedadas de Astorga.

Hay m�s, como la Academia de Taxidermia de Perth, en Australia, las Catacumbas de Par�s, el Museo de la Esclavitud de Morro de Cruz, en Brasil, o la Zona del Silencio de M�xico, donde ocurren siniestros extra�os como mutaciones de flora, desapariciones misteriosas o avistamientos de luces inexplicables. Sin olvidar la tribu de Pap�a Nueva Guinea de los asaro u "hombres de barro" que practica el canibalismo. No en vano, Michael Rockefeller, heredero del famoso clan, desapareci� all� en 1961 y nunca m�s se supo de �l...

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