Pensamiento convergente

¿Qué es el pensamiento convergente?

El pensamiento convergente es la capacidad de encontrar las respuestas correctas a un problema utilizando la lógica más que la creatividad. Se enfoca, por tanto, en la capacidad de contestar correctamente preguntas que no requieren de una gran capacidad creativa, como tests estandarizados, exámenes o pruebas similares.

El término lo acuñó Joy Paul Guilford en contraposición al pensamiento divergente. Al contrario que el pensamiento divergente, el convergente es la habilidad de encontrar respuestas únicas, racionales y establecidas a un problema. No se centra en las posibilidades o la creatividad, sino en llegar a la solución más adecuada de manera rápida, lógica y precisa, utilizando toda la información posible.

El pensamiento convergente es especialmente útil en situaciones en las que es posible encontrar una única respuesta correcta, a la que se puede llegar mediante un proceso de toma de decisiones o aplicando la lógica, como ubicar una dirección en un mapa. Sus respuestas son definitivas y no tienen ambigüedad.

El pensamiento convergente también está muy relacionado con el conocimiento ya existente, pues la manera de aplicarlo se vincula con el uso de datos de forma estandarizada. Así, en este proceso se utilizan herramientas del pensamiento crítico, como las probabilidades, la lógica y la información estadística.

Características del pensamiento convergente

• El pensamiento convergente se basa en encontrar la mejor respuesta o solución posible en una situación determinada. Para ello, trata de seguir un proceso racional mediante el cual examina las diferentes alternativas que existen y escoge la más útil en cada momento. Por ello, se basa totalmente en la lógica, la estadística, la reflexión y el pensamiento crítico.
• El proceso es, a menudo, consciente y deliberado, pues la persona busca una solución de la manera más objetiva posible.
• Se aplican diferentes criterios racionales para evaluar, filtrar, seleccionar y refinar las opciones disponibles. Idealmente, se escoge la solución objetivamente mejor.
• Debido a la manera en que funciona, cuando una persona utiliza el pensamiento convergente, alcanza sus conclusiones siguiendo un proceso deliberado, formal y racional. Por eso, si se lleva a cabo correctamente, el resultado del proceso será innegable, al contrario de lo que ocurre con otras formas de pensamiento. Sin embargo, no siempre es posible alcanzar conclusiones infalibles con el pensamiento convergente. Si, por ejemplo, la información de partida es falsa o incompleta, o la situación es flexible y no existe una sola respuesta adecuada, el resultado del proceso puede no ser el más adecuado.
• Cuando se aplica a situaciones complejas con más de una respuesta, el pensamiento convergente trata de encontrar la solución más adecuada, aunque no sea la única posible.
• Este proceso es especialmente útil para resolver problemas lógicos, cerrados y concretos, como un test estandarizado.
• Examina todas las posibilidades que existen en una situación concreta, y trata de tomar una decisión sobre cuál es la mejor.
• Es una de las mejores herramientas a la hora de escoger un rumbo de acción, elegir la respuesta correcta a una pregunta o problema, y en general encontrar una solución a una situación determinada. Cuantos más datos se tenga sobre lo que se quiere resolver, más útil será.
• Es una de las habilidades que más se fomentan dentro del sistema educativo actual. Debido a la manera en la que se le presenta la información a los niños y jóvenes, y la forma en la que se les examina, los alumnos tienen que aprender a tomar decisiones concretas utilizando el pensamiento crítico y la lógica.
• Existen diferencias innatas respecto a esta capacidad. Algunos estudios muestran que no todos los individuos pueden usarlo con la misma eficacia de manera innata. Mientras algunas personas son capaces de encontrar soluciones y examinar todas las alternativas de una situación con facilidad, otras tienen que entrenar esta capacidad para conseguir buenos resultados. Estas diferencias, sin embargo, no parecen estar relacionadas con la inteligencia, aunque sí predicen un mayor éxito académico.

Ventajas del pensamiento convergente

• Ayuda a tomar decisiones: provee de herramientas intelectuales para escoger aquello que más beneficia. Las personas que emplean esta habilidad son capaces de actuar con más confianza y decisión, ya que han examinado aquello que van a hacer y han ubicado la mejor alternativa.
• Fomenta la lógica y el pensamiento crítico: ambas habilidades son fundamentales tanto en la vida cotidiana como en aspectos más especializados, como el laboral. Esto se debe a que, sin ellas, una persona no sería capaz de distinguir lo que es cierto de lo que no lo es, por lo que tendería a actuar de manera ineficaz y a creer mentiras que pueden llegar a ser perjudiciales.

Desventajas del pensamiento convergente

• Puede limitar la creatividad: el pensamiento convergente se centra en la información que ya está disponible, en los datos puros y en aquello que ya se sabe, lo que puede ser muy útil en ciertas situaciones. Pero en aquellas que requieren de la intuición y la creatividad, este proceso de razonamiento no funciona. Una persona muy acostumbrada a utilizar la lógica y el pensamiento crítico puede encontrar muchos problemas en ámbitos menos rígidos. Esto puede suponer un impedimento en áreas como el emprendimiento, las relaciones personales o el trabajo.
• Empeora el estado de ánimo: recientemente se descubrió que los procesos cognitivos pueden influir de forma significativa en las emociones, a corto y a largo plazo. Por motivos que todavía se desconocen, parece que cuando se emplea el pensamiento convergente el estado de ánimo empeora. Al usar la lógica y el pensamiento crítico en exceso, las personas tienden a sentirse más tristes, nerviosas o irritadas. En casos extremos, esta habilidad puede provocar la aparición de ansiedad.

Ejemplos de pensamiento convergente

• En una reunión de una empresa, los dirigentes tienen que escuchar todas las ideas que se exponen sobre cómo resolver un problema, analizarlas y elegir la opción que crean que va a funcionar mejor.
• En un examen de opción múltiple, un alumno tiene que reflexionar sobre todas las opciones posibles que se le presentan, reflexionar sobre aquello que ha estudiado sobre el tema, y escoger la respuesta que considera correcta.
• Una persona a la que le hayan ofrecido dos trabajos distintos tendrá que examinar los pros y contras de cada uno, pensar sobre el impacto que ambas alternativas van a tener sobre su vida, y escoger la opción que más le convenga en ese momento.
• Alguien que esté planificando un viaje tendrá que investigar las distintas opciones de alojamiento y transporte, y elegir las mejores en función de factores como su presupuesto, o la comodidad de cada una.
• Resolver un acertijo matemático o un sudoku requiere de lógica y pensamiento crítico.
• Ubicar la dirección en un mapa.

Referencias

1. Convergent Thinking. Recuperado de creativeeducationfoundation.org.
2. Convergent Thinking vs. Divergent Thinking: Why Planning Isn’t Always the Right Thing to Do. Recuperado de wrike.com.
3. Idea Generation: Divergent vs. Convergent Thinking. Recuperado de cleverism.com.
4. 3 Modes Of Thinking: Lateral, Divergent & Convergent Thought. Recuperado de teachthought.com.
5. Convergent thinking. Recuperado de en.wikipedia.org.