El dia que Frank Zappa «peleó» con David Bowie por Adrian Belew

Corría el año 1976, cuando una banda de covers de Nashville llamada Sweetheart, tenía entre sus filas al guitarrista Adrian Belew de solo 27 años de edad. Solía ir vestido como un gangster de los años cuarenta. Belew estaba un poco desilusionado de no haber podido conseguir un contrato aún y asi poder grabar su propia música, composiciones que tenía desde los 16 años de edad. Un 18 de octubre de ese mismo año, Frank Zappa había dado un concierto en la ciudad y después del show estaba buscando algo de música en vivo para ir a disfrutar. Su conductor (Terry Pugh), lo llevó a ver a su banda favorita, Sweetheart en el Fanny’s Bar y luego de un par de minutos de escucha, Frank sube al escenario para estrechar la mano de Belew y decirle que le diera su número para llamarlo para una audición cuando la gira terminara.

Fue así que seis meses después, Belew estaba en un vuelo hacia Los Angeles para la audición con Zappa donde le fue dada una lista de canciones para que se aprendiera. En la audición, Adrian estaba muy nervioso, tanto por estar en un ambiente lleno de músicos profesionales (siendo él un amateur), como por la constante entrada de personajes que estaban siendo audicionados.

Belew le dijo a Frank que pensaba que no lo había hecho bien y que pensaba que la audición iba a hacer entre ellos dos en un ambiente más relajado. Ante esto Zappa llevó a Belew a un lugar más tranquilo y pudo tocar lo que tenía para él, al finalizar Zappa extiende su mano y le dice: tienes el trabajo.

Belew fue parte de la banda en vivo del maestro entre septiembre de 1977 y febrero de 1978, fue en ese mes ( para ser precisos un 14 de febrero ) que tocaron en Cologne, Alemania y en el público estaba Brian Eno que quedó alucinado con Belew. Tan entusiasmado que le contó a su amigo David Bowie ( que estaba buscando un guitarrista ) y prácticamente David le robó a Adrian de las manos a Zappa. Con Bowie estuvo presente en el disco en vivo «Stage» de 1978 y en «Lodger» de 1979. En 1990 volvería a trabajar con Bowie en la gira «Sound+Vision» donde incluso ese mismo año vendrían a Chile en el que sería el primer festival desde la vuelta a la democracia, llamado «Rock in Chile».

Y es este último episodio que pasamos a relatar a continuación, o mas bien, Adrian nos relatará, con la traducción correspondiente por ProgJazz.

La historia de los «celos» de Frank Zappa

«En 1978 hice mi primera gira por Europa como guitarrista y cantante con mis «acrobacias» para la banda de Frank Zappa. La noche que tocamos en Colonia, Alemania, sin que yo lo supiera, Brian Eno estaba entre el público. Brian sabía que David Bowie estaba buscando un nuevo guitarrista para su próxima gira. Llamó a David después de ver nuestro espectáculo y le dijo que debía venir a ver al guitarrista de la banda de Frank.


La noche siguiente actuamos en Berlín. Había una parte del show en la que Frank hacía un solo de guitarra bastante largo y la mayoría de los miembros de la banda, incluyéndome a mí, salíamos del escenario durante unos minutos. Mientras caminaba hacia la parte trasera del escenario, miré hacia la mesa de mezclas y vi a David Bowie e Iggy Pop allí. ¡Guau! ¡No podía creerlo!


Así que me acerqué a David Bowie, le estreché la mano y le dije: «Me encanta lo que has hecho, gracias por toda tu música«. Y él dijo: «Genial, ¿no te gustaría estar en mi banda?» Hice un gesto hacia Frank y dije: «Bueno, ahora estoy tocando con ese tipo». David se rió y dijo: «Sí, lo sé, pero cuando termine la gira de Frank, la mía comenzará dos semanas después. ¿Hablamos de eso durante la cena?».


David dijo que me encontraría en nuestro hotel y, efectivamente, cuando llegué al hotel, Bowie y su asistente Coco Schwab estaban sentados en un sofá en el vestíbulo. Cuando pasé junto a ellos, me susurraron: «Entra en el ascensor, sube a tu habitación, vuelve a bajar en unos minutos y encuéntranos afuera. Tenemos un automóvil esperándote». Era como algo salido de una película de espías.

Cuando volví a bajar y salí, me esperaba una limusina negra. El conductor abrió la puerta y me subí atrás con David y Coco. David se lanzó de inmediato a contarme todos los planes para su próxima gira, las canciones que tocaríamos, la puesta en escena, etc., ¡y de cuánto amó mi estilo en la guitarra! ¡Fue tan emocionante! Dijo que me llevarían a uno de sus restaurantes favoritos en Berlín. ¿Cuántos restaurantes hay en Berlín? ¿25.000?


Llegamos al restaurante, entramos por la puerta principal, ¡y quién estaba sentado en la primera mesa, sino Frank Zappa y el resto de la banda! Así que los tres nos sentamos con Frank y la banda. David, tratando de ser cordial, me hizo una seña y me dijo: «Qué guitarrista tienes aquí, Frank«.


Frank respondió: «Fuc••• capitán Tom».
(nota: Frank había «degradado» a David de «Mayor» Tom a «Capitán» Tom, en referencia a la letra de «Space Oddity«).
David insistió: «Oh, vamos, Frank, seguramente podemos ser caballeros al respecto».
Frank dijo: «Fuc••• capitán Tom».


En este punto yo ya estaba congelado, sin atinar a nada.

David dijo: «Entonces, ¿realmente no tienes nada que decir?».

Frank dijo: «Fuc••• capitán Tom«.


David, Coco y yo nos levantamos y volvimos a salir por la puerta principal. Al entrar en la limusina, Bowie dijo con su estilo maravillosamente británico: «¡Creo que la reunión ha ido bastante bien!«.


Melómano y coleccionista de música en formato físico. Baterista de Hobbie. Uno de los administradores del grupo de Facebook chileno "King Crimson en Chile", con contacto directo con el sello DGM de Robert Fripp y David Singleton. Me gusta escribir sobre música.

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