Críticas de El tren del infierno (1985) - FilmAffinity
Haz click aquí para copiar la URL

El tren del infierno

Acción. Aventuras. Drama. Thriller Manny, el recluso más duro de una remota cárcel de Alaska, elabora un audaz plan y consigue evadirse con su compañero Buck. En un tren de mercancías, Manny y Buck van camino de la libertad; pero, de repente, el maquinista sufre un infarto y muere. Entonces los dos fugitivos se sienten atrapados, solos y lanzados a toda velocidad hacia una muerte segura. Hasta que descubren a un tercer pasajero: una hermosa ferroviaria que está tan ... [+]
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Críticas 47
Críticas ordenadas por utilidad
8 de enero de 2010
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película impactante, con una atmósfera cargada de violencia, basada en un guión original de Kurosawa y dirigido con pulso por Konchalowski.Film con diálogos que exponen claramente la naturaleza de los personajes, marcados por la fatalidad. Son una declaracion de principios. Es un drama carcelario, donde el protagonista sabe que no hay salida, pero aún así juega su última baza. Nominada a tres oscar, actor principal , de reparto y montaje. Ganó varios globos de oro, gracias a la gran interpretación de Jhon Woigth, bien secundado por Eric Roberts y Rebeca de Morney.
La escena final es memorable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
abracadabra69
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de marzo de 2013
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente film de acción.

Precursor del subgénero de persecuciones imposibles, que a partir de ahí solo iría a menos -con excepciones como 'El fugitivo'-, y basado en un guión de Akira Kurosawa, el film es pura poesía visual. Está filmado casi artesanalmente, con esa especie de locura e imprudencia propia de los jóvenes que empiezan a rodar, con una cámara tosca, arriesgada, suicida, peligrosísima, que le da mil mueltas a los efectos CGI, que tan malos resultados dan.

Con un trío protagonista demencial, testosterónico (sí, ella también), loco, que da verosimilitud a unos personajes más tristemente comunes de lo que pueda parecer, la narración avanza con un ritmo frenético, intenso, sin fisuras ni bajones. Todo gracias a un montaje de premio y reverencia, que mantiene el pulso impecablemente en un ejercicio técnico y emocional que debería de estudiarse en cualquier aula de cine que se precie.

A todo ello sumamos que el film es recorrido de cabo a rabo por una épica poética visual preciosa y fatalista, agonicamente bella hasta el dolor del magnífico, espectacular, plano final. Buf, muy buena.
Redelbe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de abril de 2012
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionante relato de aventuras que aúna con notoria eficacia los ingredientes típicos del género carcelario con la brillantez de una excitante epopeya, y que nace del enfrentamiento obsesivo entre dos personajes antagónicos: un alcaide cuyo cinismo no desmerece de su brutalidad represora y un preso de alto riesgo, héroe del microcosmos carcelario, que, lejos de someterse a sus represalias, no deja de crecerse ante el castigo –“Lo que no me mata me hace más fuerte”-. Una hostilidad que conduce a la fuga de este último en compañía de un joven recluso, admirador incondicional del protagonista, en un escalofriante viaje a bordo de un fantasmagórico tren, sin frenos y sin conductor, a través de unos inhóspitos paisajes nevados de Alaska, que nos deparará unas imágenes absolutamente dantescas en un clima de tensión sobrecogedora.

Pero el tremendo atractivo de este film radica en la forma en que trasciende el mero relato épico, por sí mismo merecedor de nota, para ofrecernos una descorazonadora inmersión en los abismos de la condición humana a través del amargo discurso de ese desalmado asesino, peor que un animal por el hecho de ser hombre (según sus palabras), producto residual del profundo dilema que afrontan quienes empiezan desde abajo, obligados a elegir entre someterse al humillante servilismo de los trabajos más degradantes –“si consigues superarlo podrás llegar a dirigir grandes empresas”- o exponerse a la represión institucionalizada de los que, como él, se subieron al tren equivocado. Un tren sin estaciones donde apearse ni viaje de retorno, que conduce directamente al infierno, simbólico paralelismo entre la huída real del protagonista y su aventura vital.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Malperra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de febrero de 2009
21 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacer una película no es tarea fácil. Hay tantos pasos que muchos proyectos se frustran en algunos de ellos que podríamos dedicar una crítica a las películas que nunca existieron. Pero aún creo que es más interesante hablar de las películas que desde su concepción hasta su finalización y posterior postproducción cambiaron tanto que poco quedó de la idea original.

Es cosa frecuente, una cosa es la idea, otra el argumento, otra es el desarrollo de la historia, luego la escritura y reescritura del guión por diferentes autores, y otra la filmación donde el director e incluso actores pueden alterar parte del texto con nuevas frases, situaciones o planteamientos visuales que le dan un aire muy distinto.

A demasiada gente se le llena la boca con la relación entre “El tren del infierno” y Akira Kurosawa. Pero es la misma que entre el Athletic de Bilbao de los comienzos donde jugaban casi todos extranjeros y el de ahora que sólo hay vascos. O entre el F.C. Barcelona que fundó Gamper para foráneos, mientras los catalanes creaban el R.C.D Español. La vida da muchas vueltas y el cine también.

“El tren del infierno” no deja de ser una película deudora de su tiempo, de esa época donde el cine de acción macarra ochentero inundaba las pantallas de cines y videoclubes. Y eso nota en los diálogos, en la composición, en el montaje... en todo. ¿Qué hay poesía? Hombre claro, también en un combate de full contact la hay o en un ataque de lobos ibéricos a un carnero. Ya dijo el poeta que la poesía está en todo y en nada.

Si esta película merece la pena no es por otra cosa que por la actuación de un espléndido Jon Voight. Y pare usted de contar. El guión inverosímil, no hace falta ser factor de circulación para señalar las mil y una tonterías del film. Rebecca de Mornay y Eric Roberts, cuando menos de Razzie. Y la dirección de Andrei Konchalovsky peor que en “Tango y Cash”.

Eso sí, Alaska es preciosa, y los trenes también.

Nota: 5,8.
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de abril de 2015
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buen título (mejor que el original) y buena metáfora (¿acaso la vida no es otra cosa que un tren descarrilado, sin frenos, sin maquinista, sin dirección... ?).
Comienza con el consabido horror carcelario; la novedad es la nieve abismal de Alaska. Alcaide malo, chico bueno y héroe mitológico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow