Sacco y Vanzetti (1971), de Giuliano Montaldo

Una de las muestras más significativas del cine político italiano de los 70. Reconstruye el caso real de la detención, juicios y condena a muerte de dos inmigrantes italianos con simpatías anarquistas, Nicola Sacco y Bartolemeo Vanzetti. De procedencia humilde, uno era zapatero y el otro pescadero, y fueron acusados de orquestar el robo de la nómina de la Slater-Morrill Show Company en South Baintree, Massachusetts, con el resultado de dos muertos. Ambos fueron arrestados en mayo de 1020. unas pocas semanas después de los hechos, y sostuvieron su inocencia.

El film, dirigido por Giuliano Montaldo, también coguionista, recrea todo lo ocurrido guardando las distancias, sin tomar partido expreso, pero mostrando los abundantes prejuicios de la época, en especial hacia todo lo que oliera a anarquismo, comunismo y sindicalismo, y lo fácilmente que se puede manipular a los testigos, para hacerles declarar lo que más interesa, con métodos que incluyen también la coacción e intimidación. No dejan de recogerse sucesos inquietantes de la época, como la caída desde una ventana de la comisaría y subsiguiente muerte de Andrea Salsedo, un anarquista, seguramente tras un interrogatorio “exhaustivo”. Se hace hincapié cómo todo es una farsa, una lucha política donde Sacco y Vanzatti son peones sacrificables, no individuos humanos valiosos en sí mismos, de los que se debe estudiar con objetividad su inocencia o culpabilidad.

Destaca la escena de apertura, rodada en blanco y negro, de una redada policial, grabada con gran brío, y que tiene el contrapunto con el final, con nerviosa cámara en mano, antes de la ejecución. Y el dinámico montaje que hace uso profuso del zoom, y de los primeros planos, también en breves insertos que recrean lo que están contando los testigos. Hay una gran minuciosidad a la hora de mostrar los procesos judiciales, lo que incluye interrogatorios de la acusación y la defensa, recontrucción de los hechos, y pruebas periciales, también de balística. La banda sonora corre a cargo de Ennio Morricone, quien también pone letra a la hermosa balada cantada por Joan Baez.

La mayor parte del reparto lo constituyen actores italianos, entre los que destacan Gian Maria Volonté y Riccardo Cucciolla, Vanzetti y Sacco, el segundo de los cuales fue recompensado con el premio a la mejor interpretación en el Festival de Cannes.