Una aventura extraordinaria, una fantasía llevada a la pantalla grande
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Una historia de naufragio donde llevas de la mano la supervivencia de Pi con situaciones fantásticas y emotivas.
por Jonathan LugoPeriodista
La película de La vida de Pi: Una aventura extraordinaria, nos relata una historia fantástica sobre un naufragio, aunque esta no empieza con su protagonista a bordo del barco que naufragará. Los primeros minutos de la película son de dedicados a la infancia de Pi. Eso sí, lo hace utilizando uno de los recursos más problemáticos que puede utilizar cualquier ficción audiovisual: La historia de Pi está contada por él mismo, pero ya adulto interpretado por el fallecido Irrfan Khan.
Desde la noche del naufragio, el relato empieza a desplegar toda su magia. La secuencia de la tormenta es un prodigio, una de las más espectaculares de los últimos años, al grado de que casi puedes sentir la lluvia y el viento, la experiencia, la emoción del momento.
La imagen de Pi sumergido en el agua, mirando el hundimiento de esa inmensa tumba, nos pone la piel de gallina. El joven logró salir ileso del desastre, pero lo perdió todo, está solo en medio del océano. Bueno, se encuentra solo en cierto sentido.
Suraj Sharma, quien protagoniza a Pi, comparte un bote con cuatro animales del zoo, que en poco tiempo se reducen a uno solo, un tigre de Bengala llamado Richard Parker. El joven debe encontrar la manera de domesticar al animal. Con el paso de los días, Pi descubre que necesita algo más que coraje, destreza, agua y comida para seguir adelante, necesita tener fe, confiar en que “alguien” allá arriba le vigile y le prestará ayuda cuando más desesperado esté, cuando todo parezca perdido…
Si bien se ha dicho en numerosas ocasiones que la película tiene un profundo mensaje religioso. Yo no lo veo así. Es una lectura que me parece que queda totalmente desmontada con la revelación final ante los japoneses que intentan averiguar la verdad sobre el naufragio.
En la conclusión del informe que lee el escritor; necesitamos creer en lo extraordinario, en la fantasía, aun cuando somos conscientes de que no es más que eso, para seguir adelante con la realidad.
La audiencia sigue recordando escenas de ‘La vida de Pi’ luego de años de haberla visto, y cuanto más hablo de ella y más la pienso, más me gusta. Es lo que diferencia a las buenas películas de las que solo sirven para pasar el rato.
Jonathan LugoPeriodista
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, aunque según Facebook, mi profesión es "Entrenador Pokémon".
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