Bastia

Ciudadela de Bastia

Construida sobre un promontorio rocoso en 1380, gracias a la idea de un gobernador genovés, la ciudadela contiene un laberinto de callejuelas pintorescas, adornadas con palacios de colores cálidos y deliciosos restaurantitos con vistas al mar.

Este pequeño pueblo conserva todo el encanto de los pueblos del sur de Francia o Italia: ropa colgada de las ventanas, patios donde resuenan las charlas de la gente, bares diminutos donde los ancianos comentan las noticias locales y el deporte, pintorescas tiendecitas.

Plaza de San Nicolás

De dimensiones impresionantes, rodeada de palmeras y palacios burgueses, enmarcada por una estatua de Napoleón y la de una mujer con su hijo en brazos, arrullada por el sonido de la caja de la orquesta, flanqueada por restaurantes y animadas tiendas, la plaza de San Nicolás es una visita obligada en un viaje a la ciudad.

Muy animada durante toda la temporada estival, esta emblemática plaza de Bastia cuenta con numerosos bares, cafés y restaurantes: es el lugar ideal para tomar una copa, pasear a la sombra de sus grandes plátanos centenarios y volver a ser niño en los tiovivos. Aquí se condensa el ambiente inimitable de las pequeñas ciudades mediterráneas: un encanto soleado, luminoso y jovial.

También acoge numerosos acontecimientos a lo largo del año: conciertos en verano, una pista de patinaje sobre hielo en Navidad y el Salón del Chocolate, que atrae a miles de gourmets cada año en octubre. No te pierdas el gran mercadillo todos los domingos por la mañana.

Puerto Viejo

El Puerto Viejo es otro lugar emblemático de la ciudad. Situado en el corazón del casco antiguo, entre la Ciudadela y la Place du Marché, este pintoresco barrio es el lugar perfecto para disfrutar de un helado mientras paseas junto al agua.

Rico en historia, el puerto conserva toda su autenticidad y ofrece a los turistas un marco inimitable: aquí encontrarás muchos pequeños cafés, bares, restaurantes y tiendas, en un entorno totalmente peatonal durante los meses de verano.

Las coloridas fachadas de las casas, a menudo desconchadas y descoloridas por el tiempo y la salinidad, vigilan los barcos de pesca y de recreo, mientras que la iglesia Saint-Jean-Baptiste, majestuosa guardiana de obras monumentales, vigila la animación del puerto y su bullicio de gente. En efecto, cafés, pescadores y curiosos animan el Puerto Viejo de la mañana a la noche. Podrás admirar las actividades típicas de la ciudad portuaria, fotografiar puestas de sol deslumbrantes y rincones pintorescos impregnados de olor a yodo, y vivir veladas especiales durante el calor del verano.

Iglesia de San Juan Bautista

Situada en el corazón de la ciudad, la Iglesia de San Juan Bautista es uno de los monumentos ineludibles de Bastia. Este edificio religioso católico, construido entre 1636 y 1666, fue clasificado como monumento histórico en 2000.

La Iglesia de San Juan Bautista es realmente espectacular tanto por dentro como por fuera. Al pasar ante este fascinante monumento, no podrás dejar de admirar su imponente fachada y sus dos campanarios, de gran originalidad: los campanarios alcanzan una altura de 70 metros, tan altos que incluso pueden verse desde el Puerto Viejo.

Visitando su oratorio, también te fascinarán sus numerosas decoraciones en mármol raro u oro. En las paredes hay varios trampantojos barrocos, una solución artística muy popular en la época.

Jardín Romieu

Uniendo la ciudadela con el puerto viejo, este espacio natural en el corazón de la ciudad es el lugar perfecto para un paseo en familia. Armonioso, con curvas voluptuosas y elegantes, salpicado de jarrones, estatuas, fuentes y barandillas de hierro forjado, el jardín Romieu es un refugio tan refinado como bucólico. Unas escaleras en terrazas descienden hasta el Puerto Viejo y ofrecen una espléndida vista panorámica del ir y venir de los barcos. Digna de una postal, la vista es aún más espectacular al atardecer.

No dudes en pasear tranquilamente por las avenidas floreadas del parque. Allí podrás admirar numerosos árboles, entre ellos algunas especies especialmente conocidas por su belleza, como el árbol de Judea, la belombra o el pitósforo.

Palacio de los Gobernadores

Situado en el barrio de la ciudadela, el Palacio de los Gobernadores forma parte del patrimonio histórico y artístico de Bastia. Clasificado como monumento histórico en 1977, con su soberbia fachada naranja que contrasta con el cielo azul turquesa, el Palacio de los Gobernadores atrae la atención de los turistas.

Fue diseñado en 1380 por Leonello Lomellieno, un noble genovés, en una posición militar estratégica. Sólo más tarde albergó a los Gobernadores de Génova, de quienes toma su nombre. Hoy alberga un museo que recorre casi 10 siglos de la historia de Bastia, revelando detalles y secretos de la ciudad.

Plaza del mercado

Todas las semanas se celebra en la plaza del mercado el tradicional mercado de Bastia. La plaza cobra vida con la presencia de numerosos productores regionales que se reúnen para vender sus productos.

Es el lugar ideal para encontrar artículos de calidad y descubrir los sabores de Bastia: entre sonidos, olores y sonrisas, podrás admirar el encanto inimitable de este auténtico y acogedor mercado al aire libre.

Rue Napoléon

Dividiendo la ciudad con su pavimento de piedra, la calle peatonal Napoleón es una importante arteria comercial e histórica. Es el lugar ideal para ir de compras, con boutiques de moda, boutiques de diseño, tiendas locales, puestos de recuerdos: todo el mundo puede encontrar lo que busca, navegando también por el Boulevard Paoli y la rue César Campinchi.

Paseando por esta calle, te encontrarás con dos fabulosos edificios religiosos: el Oratorio de la Cofradía de San Roque y el Oratorio de la Inmaculada Concepción, que alberga notables dorados, altares de mármol y paredes cubiertas de sedas púrpuras.

Stagno di Biguglia

A pocos kilómetros de Bastia y al pie del pueblo de Furiani, la reserva natural del estanque de Biguglia es una visita obligada para los amantes de la naturaleza.

Con sus 1.790 hectáreas de verdor, es el gran pulmón verde de la región, hogar de multitud de especies animales y vegetales. Podrás admirar casi 250 especies diferentes de aves, 350 especies de plantas, así como los galápagos europeos que viven en el corazón de este estanque. De hecho, esta reserva natural tiene como objetivo proteger el estanque de Biguglia, famoso por su interés ornitológico.

Abierta al público, es posible recorrerla tranquilamente, siguiendo distintos senderos o participando en visitas guiadas gratuitas, que se pueden reservar previa petición. En particular, desde el Lido de la Marana hay un sendero de 2 km de longitud, que puede recorrerse en unos 30 minutos y hará las delicias de los observadores de aves. Es un paseo llano y fácil, apto también para familias, que te permitirá admirar diversas especies, como los flamencos y la garza real, de paso durante sus migraciones periódicas entre Europa y África.

Tampoco puedes perderte el Lido de la Marana, una franja de arena de 20 km que separa el Etang de Biguglia del mar: está equipado con establecimientos de baño, zonas de acampada, un centro ecuestre, un sendero de aventura, actividades acuáticas y un carril bici.

Cap Corse

La ciudad de Bastia está situada a las puertas de uno de los paisajes más espectaculares de Córcega: Cap Corse, una larga península surcada por panoramas impresionantes, torres genovesas y calas paradisíacas.

La mejor forma de admirarlo es seguir el Sentiero dei Doganieri (sendero de los aduaneros), de 26 kilómetros de longitud, que te llevará a descubrir Cap Corse. El camino asciende entre rocas y pistas de tierra, hasta ofrecer unas vistas espléndidas, entre aromas de la maquia mediterránea y bahías salvajes donde se despliegan los más bellos tonos de azul.

Playa de Arinella

Bastia no es famosa por sus playas, pero si quieres disfrutar de una playa de aguas turquesas, el lugar adecuado es la playa de Arinella. Situada a tiro de piedra de la ciudad, la playa de Arinella es una de las más conocidas de Bastia y el lugar es perfecto para relajarse con seguridad.

Con sus kilómetros de arena fina, esta playa es especialmente adecuada para nadar, tomar el sol y practicar deportes acuáticos. La playa se ha equipado recientemente para ofrecer a los turistas cada vez más servicios, como la presencia de un puesto de primeros auxilios, acceso para personas con discapacidad, un amplio aparcamiento y diversos juegos para niños.