Marcó el primer gol de los Real Madrid-Bayern: "Esa noche me partí literalmente la cara por el Madrid" | Relevo
ROBERTO MARTÍNEZ

Marcó el primer gol de los Real Madrid-Bayern: "Esa noche me partí literalmente la cara por el Madrid"

A sus 78 años, desde Buenos Aires, Roberto Juan Martínez Martínez cuenta para Relevo cómo se rompió el tabique nasal y que cuando el 'loco del Bernabéu' saltó al campo él ya estaba en el hospital.

Mayo de 1975. Un trío que dio muchos éxitos al Real Madrid: Netzer, Roberto Martínez y Breitner. /ABC
Mayo de 1975. Un trío que dio muchos éxitos al Real Madrid: Netzer, Roberto Martínez y Breitner. ABC
Enrique Ortego

Enrique Ortego

El primer gol del primer partido. Una fecha histórica. Aquella noche del 31 de marzo de 1976 pocos se podían imaginar que aquel duelo, ida de las semifinales de la Copa de Europa, entre el campeón de la Liga española, el Real Madrid, y el campeón de la Liga alemana, el Bayern Múnich, se pudiera convertir con el tiempo en el 'Clásico de Europa'. En el enfrentamiento con más partidos oficiales y todos en la competición por excelencia del fútbol continental, que esa temporada, 75-76, cumplía 21 años de vida. Fue en el Santiago Bernabéu ante 111.000 espectadores, según las crónicas de la época. Y el autor del primer gol fue un argentino de Mendoza, con ya 30 años, que disputaba su segunda temporada con el Real Madrid y que respondía al nombre de Roberto Juan Martínez Martínez.

Aquel no fue un partido más para nuestro protagonista. Tampoco para el Real Madrid. Esa noche, Roberto, además de abrir el marcador, luego empataría el legendario Gerd Muller, se rompió la cara en un choque con Sepp Maier y tuvo que abandonar el terreno de juego. Lo hizo por su propio pie, apoyado en los masajistas y el médico, pero totalmente conmocionado después de haber sido atendido en la banda durante más de diez minutos. Del lamentable incidente que ocurrió al final del partido, cuando un aficionado saltó al campo a agredir al árbitro, el austriaco Linnemayer, se enteró bastantes horas después. Cuando ya estaba ingresado en una clínica con unos dolores de cabeza que no había medicamento que los superara.

En estos 27 enfrentamientos directos, los dos equipos suman 84 goles, 43 de los blancos por 41 de los bávaros, el autor del primero de todos se prepara desde Buenos Aires para explicar cómo fue. Está en 'youtube' y lo ha visto un buen puñado de veces, pero en lo que no había caído era en que había sido el primero de todos. A sus 78 años, Roberto Martínez, 'Pipi' para la afición del Real Madrid, vive en Ramos Mejía (Buenos Aires). Su hijo, que se llama como él, nos pone en antecedentes antes de comenzar la entrevista.

Pincha aquí para ver el gol de Martínez

"En septiembre de 2021 mi papá sufrió un accidente cerebral y tuvo que ser hospitalizado. Estando ya allí, nos dijeron que sufrió otros dos infartos cerebrales. Entonces se le quedó medio cuerpo paralizado. Fue un milagro ambulante. Pero comenzó a trabajar, a querer recuperarse y se ha recuperado bien. No del todo, pero tiene fuerza de voluntad y sobre todo una gran resistencia física, la que siempre tuvo, y la que según los médicos le salvaron la vida. Ahora podemos decir que está bien, no como antes, pero mejorando día a día". 

Roberto hijo se emociona al recordar el suceso y también cuando le explico por qué quiero hablar con su progenitor. Por ser el autor del primer gol de la historia de los Real Madrid-Bayern. "Yo tenía seis años recién cumplidos y estaba aquella noche en el Santiago Bernabéu con mi madre, Inés. ¡Qué noche esa! Todavía me acuerdo de los gritos de mi madre en la tribuna lateral del estadio, lo que en Argentina llamamos platea. Y me acuerdo fehacientemente, aunque no tenga nada que ver con el asunto, de la cara de un tipo que tenía el abono a nuestro lado y siempre se metía con Pirri. Un tipo con una cicatriz en el pómulo y una cara de facineroso, o al menos de un tipo conflictivo. Me acuerdo de la afición coreando el nombre de mi padre y a él en el suelo siendo atendido después del choque y del golpe con Maier. A mi madre casi le da un infarto en la cancha. Claro, no se movía. Estaba tendido sobre el césped. Nosotros pensábamos que estaba inconsciente..."

Metidos los recuerdos en faena, Roberto Jr, desvela una pequeña confesión. "Con los años él ha reconocido que a esa pelota no llegaba nunca y no tendría que haber ido, pero en la Copa de Europa siempre se daba un plus por diferentes razones y él fue al salto y Maier le puso el pómulo en la nunca. Ya sabemos cómo salen los porteros. Yo, después, tuve un mes de pesadillas. Un día que fui a verle al hospital me lo encontré paseando por el pasillo con la cara enmascarada, como un auténtico monstruo. Me costaba dormir por las noches. Luego pasó lo del 'loco del Bernabéu'... ¡Qué noche! Inolvidable la verdad, Por todo. Bueno, yo le pasó a mi padre que hable con usted y que él que cuente lo que tenga que contar. Que no me quiero meter por medio y se forme un quilombo. Pero siempre nos dijo que esa pelota era Maier y que él saltó igual..."

La voz de Roberto padre suena potente, fuerte, animosa... Tanto que pienso que todavía estoy hablando con su hijo.

Hola Enrique, ¿cómo estás? Encantado de saludarte. Podemos hablar de lo que quiera, Ahora estoy atravesando un momento de tranquilidad, de serenidad, pero ya le ha dicho mi hijo que he tenido que superar unos problemas de salud. Lo he superado bastante, pero falta todavía para la recuperación total. Doy gracias a Dios por cómo me he recuperado y creo que es algo innato de los que siempre fuimos luchadores y yo lo fui y mucho. Me he mejorado, pero sé que no puedo cometer errores.

Le llamaba porque el primer gol de la historia de los Madrid-Bayern lo marcó usted en el Bernabéu...

Ese partido como tal no se puede olvidar. Fue un espectáculo como pocos, diría que fue único. Lo viví intensamente. Ese gol pudo ser uno de los más importantes que he podido marcar en mi carrera. Eran las semifinales de la Copa de Europa y para el Real Madrid la Copa de Europa es sagrada. He visto el gol después por televisión, pero recordando cosas, me cuesta mucho armar como sucedió todo exactamente. Fue un balón en profundidad que yo corro entre dos y tres defensas...

Y quien le da el último pase es el mismísimo Beckenbauer, que por un día se equivoca...

Sí, eso lo tengo claro porque tengo un cuadro con una foto que me regalaron y me lo recuerda permanentemente. Salgo yo corriendo, celebrando entre varios alemanes, Podía ser el gol más importante que había marcado hasta entonces y ya tenía 30 años.

"Sufrí cinco roturas de nariz o pómulo, pero yo era así, peleón, iba a todas, pero no me arrepiento de nada. El fútbol es así y yo era así"

Roberto Martínez Ex jugador del Real Madrid

Después del gol, en el minuto 60, llegó el incidente con Maier y la cara destrozada.

Sí eso fue lo malo de la noche. Se puede decir que me partieron la cara por el Real Madrid, pero no fue la primera vez, ni fue la última. Hasta en cinco ocasiones me fui del campo con la nariz rota o el pómulo roto. Esa noche el tabique nasal quedó totalmente destruido. De un lado y del otro. Antes de ir a España ya me había pasado en Argentina. Hubo un momento en el que le dije a mi señora que si me volvía a pasar algo con la nariz, que no me la tocaran más, que la dejen como estaba. De esas lesiones yo me las compré todas. Estuve más de un mes sin jugar. Fue largo. Estaba ya en la selección y me perdí partidos... Pero no me arrepiento de nada. El fútbol es así. Yo era así, era peleón, iba a buscarlas todas arriba. Me movía mucho por el ataque... Pero feliz, feliz por todo lo que me pasó.

Recuerda si los médicos le dijeron que había perdido el sentido. Estuvo casi diez minutos en la banda siendo atendido y no se movía.

Un poco sí debí perderlo. Me dijeron que fue un golpe grave, para llegar a la conmoción. Nunca había llegado a ese nivel, pero sí sé que fue importante porque terminaron sacándome de la cancha y para que yo saliera de la cancha... era que era algo grave. Los fotos de aquel partido demuestran que me destrozaron la cara, me la deformaron bastante. Choqué contra uno que era grande, grande como yo. Los dos íbamos a buscar la pelota arriba. Yo me encontré con su cabeza, pero yo estaba unos centímetros por encima de él, más arriba, pero me golpeó igual...

Aquel Madrid era un buen equipo. Esa noche, lesionados, no jugaron ni Pirri ni Breitner pero el once era de total garantía: Miguel Ángel; Sol, Benito, Camacho, Rubiñan; Del Bosque, Velázquez, Netzer; Amancio, Santilla y usted. A lo largo del partido además de lo suyo, antes se lesionó Velázquez y salió Vitoria. A usted le suplió otro argentino, Guerini.

¡Claro que éramos un buen equipo! Por eso ganábamos lo que ganábamos. En los seis años que estuve en el Real Madrid ganamos cinco Ligas y dos Copas. Solo nos faltó la Copa de Europa que era el torneo que en el club se adora y nosotros nos dábamos cuenta de que los directivos, los aficionados, querían la Copa de Europa. Ese año no pudo ser porque nos eliminaron en la vuelta en Múnich, donde ya no pude jugar. Ahí fallamos. Hay que decirlo...

Partido de liga entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el estadio Vicente Calderón, que terminó con el resultado de 1 a 0. En al imagen saque de falta con: Ayala y Rubén cano ante el balón, Leal y Alberto detrás; enfrente, del Bosque, Netzer, Roberto Martínez, Santillana y Pirri.  TEODORO NARANJO
Partido de liga entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en el estadio Vicente Calderón, que terminó con el resultado de 1 a 0. En al imagen saque de falta con: Ayala y Rubén cano ante el balón, Leal y Alberto detrás; enfrente, del Bosque, Netzer, Roberto Martínez, Santillana y Pirri. TEODORO NARANJO

Para su forma de jugar, de desmarques a los espacios, de juego aéreo, tener por detrás a jugadores como Del Bosque, Velázquez, Netzer, Breitner debía ser un lujo...

¡Y claro! Del Bosque tenía una inteligencia extraordinaria para moverse, para indicar donde iba a ir al balón, marcaba la pauta de por dónde había que jugar. Todos eran muy inteligentes para el juego. Breitner llegó conmigo. Nos presentamos juntos. Era un equipo muy motivado, muy comprometido, sobre todo cuando llegaba la Copa de Europa y precisamente fue ahí donde fallamos.

"Éramos un equipo muy comprometido, ganamos cinco Ligas y dos Copas en los seis años que estuve, pero fallamos en la Copa de Europa, que era la obsesión del club y de los aficionados"

Roberto Martínez Ex jugador del Real Madrid

Y el partido acabó con el salto al terreno de juego del 'loco del Bernabéu'...

Muchas veces hemos hablado con la familia de ese suceso. Nunca más vi una cosa parecida. Yo estaba ya en el hospital cuando sucedió, me lo contaron al día siguiente. Fijese que por aquello que sucedió se pusieron las vallas en los terrenos de juego.

Usted siempre jugaba con las medias bajadas, pero muchas veces parecía que ni siquiera eran medias, que eran calcetines...

No, le cuento. Eran medias que yo me daba la vuelta, me daba la vuelta y parecía que llevaba 'canilleras' (espinilleras). Entonces era obligatorias llevarlas y a mi no me gustaba jugar con ellas. Era como si me quitara libertad. En realidad era peligroso jugar sin ellas, pero con el 'colchoncito' que me hacia con los dobleces. a veces parecía que las llevaba.

¿Quién era su amigo del alma en el vestuario?

Juanito. Era mi compañero de habitación. Teníamos una gran afinidad y nos entendíamos. Cuando él hacia un gol me buscaba siempre para celebrarlo conmigo, hasta cuando estaba en el banquillo. El dolor por su muerte fue tremendo. Con la familia también nos unió bastante. Éramos un grupo 'bárbaro'. Ganábamos tanto que las últimas vuelta de campeones, las dábamos en el círculo central, porque por ahí que todos se quejaban de que ganáramos siempre; otra vez estos, otra vez estos...

En el Real Madrid conoció tres entrenadores: Miljanic, Molowny y Boskov...

El primer año que llegó Boskov (79-80) parecía que iba a llegar mi salida, que iba a ser mi último año. Llegó Cunningham. Habíamos perdido la final de Copa contra el Valencia, bueno contra Kempes, que nos ganó el partido él solito con sus dos goles y entonces parecía que me iban a echar. Yo no estaba en los planes de Boskov. Me lo dijeron los dirigentes. Pero me pidieron que estuviera tranquilo, que no me pusiera nervioso... y es verdad que terminé jugando. No siempre de titular, pero estaba en todas las convocatorias. Boskov cambió de opinión respecto a mí. Lo noté. Me llamaba 'Robi' con cariño.

Pero no se retiró, se marchó al Espanyol, de donde había llegado al Madrid, otras dos temporadas.

Era distinto. Ya tenía 34 años y jugar en el Madrid con esa edad era complicado. Hubo una renovación importante en la plantilla. Salió también Pirri. Después, con el tiempo, me enteré que nadie quería darme la baja, nadie se atrevía a decirme a la cara que me tenía que marchar. Pero acababa contrato.

Pesaba mucho el cariño de la afición, aquel cántico cuando iban a sacarse un córner y el estadio explotaba: «Ahora, ahora, ahora Pipi ahora».

Eso es inolvidable. Los compañeros en el último partido, me pasearon en 'andares' (hombros) por el campo, sabíamos que era el fin. No me retiré porque tuve mucha presión del Espanyol para que volviera. Era un atractivo, un incentivo enorme para el Madrid. Me había ido muy bien del club cuando fiché por el Real Madrid, me había despedido bien. Me llamaron y regresé dos años hasta que en el segundo una lesión ya me impedía jugar.

Martínez, en un cromo cuando jugaba en el Espanyol. El Sitio de mis cromos
Martínez, en un cromo cuando jugaba en el Espanyol. El Sitio de mis cromos

Con la selección jugó cinco partidos.

Sí, pero me perdí muchos por lesión. Estuve preseleccionado para ir a Argentina 78, pero por problemas físicos me quedé fuera. Al principio tuve problemas de documentación para jugar con España, pero yo lo tenía todo en regla. No había jugado con Argentina y mis cuatro abuelos eran españoles. Hubo una queja ante la UEFA por mi internacionalidad. Luego se arregló y jugué, pero no tanto como me hubiera gustado.

Ahora sigue viendo fútbol. ¿O se retiró y se alejó definitivamente? Nunca fue entrenador.

El fútbol es algo que nunca se deja, uno lo sigue permanentemente. Cuando el Real Madrid cumplió los 100 años me invitaron con toda la familia. Y viví momentos muy gratos. Siempre me sentí muy querido por la entidad y por los aficionados. He leído artículos en los que se hablaban de jugadores argentinos que pasaron por el club y después de Di Stéfano, Rial, Higuaín... estaba Roberto Martínez. Para mí eso fue muy emocionante, me llenaba el corazón. Nunca me dio por ser entrenador. Disfrutaba del fútbol como aficionado.

"No vi el partido contra el Bayern, ni veré éste. Sufro mucho, me emociono y con mis problemas de corazón me hace mal. Tengo que seguir cuidándome"

Roberto Martínez Ex jugador del Real Madrid

Continúa siguiendo al Real Madrid en la distancia... ¿Vio el partido de la semana pasada contra el Bayern?

No, no lo vi porque me pongo nervioso. Es algo que no sé definir, es muy interno. Es que lo sufro y las emociones no me ayudan para nada, Por supuesto que sigo al equipo, la Liga, pero cada vez con más dificultades por la edad. Por ahí, que se me escapa algún nombre. Antes me conocía a todos. He dejado de ver algunos partidos por el problema que tengo, pero sé que son campeones de Liga otra vez y les felicito. El miércoles tampoco creo que vea el partido con el Bayern. Me emociono mucho y sé que no es bueno para mí. Por eso hay muchos partidos que no veo. No me conviene sufrir. Por ejemplo, veo a Vélez, que es mi equipo de acá, de la juventud, y no puedo ver el final. Ahora lo vivo menos que antes, pero simplemente por prevención. Me hace mal. Este tiempo atrás no he querido remover mucho las cosas del pasado porque me hace mal. Pero ahora usted me ha llamado, me he atrevido a recordar todo aquello de la noche del Bayern... ¡Qué jugadores tenía también! Lo del 'loco' lo de mi nariz rota... Estuvo bien. Lindo. Le agradezco la paciencia que ha tenido conmigo...

El placer fue mío. No siempre se tiene el honor de hablar con un mendocino de 78 años que jugó once temporadas en la Liga española; seis en el Real Madrid y cinco en el Espanyol; que ganó cinco Ligas y dos Copas, todas de blanco y marcó 105 goles en 321 partidos. Sin olvidar sus cinco partidos con la Selección, con gol en su debut contra Grecia.

Gracias.