El comienzo de la historia

Llegar al barrio de Bloomsbury es encontrar la historia de un sonido atenuado por los trazos de una escritora que caminaba alrededor de sus ideas. Recorrer las plazas devuelve el sonido de sus letras a cada compás que pierde la noción de un trayecto.

Los artistas de Bloomsbury bordaron su vida y la leyenda de sus pasos alrededor de este barrio que los sorprendió con el guiño de la permanencia. Había una ruta que se extendía cada día por el recuerdo de un principio y el olvido de un final.

Aquí comenzaba la historia: en el mismo lugar en que se borraría el paso del tiempo.

Se han escrito palabras y letras de lo que sucedía detrás de cada casa que, al pasar de un piso al siguiente, contaba una historia distinta. Thoby, el hermano mayor de Vanessa y Virginia muere en 1906 a la edad de 26 años de una tifoidea que contrajo en Grecia durante unas vacaciones. Tras este acontecimiento, Vanessa decide casarse con Clive Bell, crítico de arte y parte central de los artistas de Bloomsbury. El nuevo matrimonio finca su residencia en el número 46 de Gordon Square mientras que Virginia (todavía Stephan) y Adrian, el menor de los hermanos, dando espacio a la nueva pareja, se mudan al número 29 de Fitzroy Square, sólo a unas cuadras de su primer domicilio en Bloomsbury.

Para Virginia, separarse de su hermana implicó escuchar a su interior para comenzar a atar una vida desde su propia voz.

Cautivada por el nuevo espacio, Virginia llega con resplandor al segundo piso de la casa en donde al ritmo de su tinta escribía sin interrupciones y con el sonido único del trazo en el papel. Decoró su espacio con alfombras verdes y cortinas moradas. Era así, en este silencio, como marcaba su territorio y comenzaba a escuchar su propia voz. Para Virginia, el año de 1910 fue el año en el que el “carácter humano cambió” (Human character changed), término a partir del cual comenzó a explorar el modernismo.

Catorce años después, en su famoso ensayo titulado “Mr. Bennett and Mrs. Brown,”, Virginia escribía sobre la llegada del modernismo: “En o alrededor de diciembre de 1910, el carácter humano cambió” (Esta fecha se refiere a la exposición en Londres de Manet y los Postimpresionistas organizada por Roger Fry, residente de Fitzroy Square). Este cambio en el carácter humano causó un efecto dominó: “Todas las relaciones humanas han cambiado, aquellas entre amos y sirvientes, esposos y esposas, padres y niños. Y cuando las relaciones humanas cambian, hay al mismo tiempo un cambio en la religión, la conducta, la política y la literatura”.¹

Enfatizaba en que, al cambiar el carácter humano, la novela debía cambiar. El cambio no era repentino o definitivo, pero era claro que, para ella, era evidente. Así que desde el año de 1910, merodeando el segundo piso del número 29 de Fitzroy Square, Virginia anticipaba las avenidas que definirían la modernidad. He aquí, quizá, su visión hacia el pensamiento feminista.

Las tertulias de los jueves continuaban. Ahora Virginia y Adrian eran los anfitriones de un espacio en el que se seguía debatiendo hasta altas horas de la madrugada sobre arte, sobre la vida, sobre los “chismes del barrio” y donde se seguía tomando café después de las diez de la noche. Sin embargo, para Virginia, resultaba irritante el ruido de las fiestas e inclusive las discusiones hasta altas horas de la madrugada, cuando al final, lo que siempre anhelaba, era una larga caminata por Londres.

Y así, entre tertulias, caminatas y la simplicidad de la vida, Fitzroy Square se convertía en otra de las tantas plazas en Bloomsbury donde el ser del grupo seguía forjando su fuerte lazo de complicidad. El pintor Duncan Grant vivió en el número 22. Roger Fry fundó los Omega Workshops en el número 33.

El tiempo pasaba atado a los años y cada uno tomaría un rumbo distinto. Sin abandonar el barrio de Bloomsbury, se mudaron a una casa más grande: al número 38 de Brunswick Square, con el propósito de convertirla en una casa comunal compartiéndola entre amigos.

La historia del barrio de Bloomsbury y de sus artistas siempre comienza en el pasar de cada día. Hay un lienzo, una palabra y un debate. Existe el color de un camino que no se desvanece y una luz que seguirá marcando el destello de lo que sigue.

1. “Mr. Bennett and Mrs. Brown” es un ensayo que explora el modernismo. La edición que se encuentra en los archivos de la Biblioteca Británica fue publicada el 30 de octubre de 1924 por la editorial Hogarth Press. 

 

* Como dato informativo: El dramaturgo irlandés George Bernard Shaw vivió con su madre en el número 29 de Fitzroy Square desde el año de 1887 hasta 1898 tras contraer matrimonio.

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