¿Quién es Yamila Rodríguez?

La revancha mundialista de Yamila Rodríguez: potencia al servicio del gol y del aliento

La delantera había quedado afuera de Francia 2019. Sus últimos años, a puro crecimiento, le permitieron estar en Australia y Nueva Zelanda.

FIFA

“¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!”. Yamila Rodríguez entró a la cancha en la que su selección, la argentina, iba perdiendo 2 a 0 contra Sudáfrica como pateando una puerta. La corrida acelerada, desbordante de una energía que, todavía era imposible saberlo, iba a derramar en el equipo hasta empujarlo al 2 a 2. Y la arenga a sus compañeras en la punta de la lengua: “¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos” era también una manera de decir “Todavía queda partido y hasta que no termine hay que intentarlo”.

Esa arenga que les gritó Yamila a las suyas se tradujo enseguida en potencia dentro de la cancha. Cuando Germán Portanova, el técnico argentino, metió a la 11 en el campo de juego en reemplazo de Paulina Gramaglia apostó por la ofensiva. El partido ponía ponerse 0 a 3 o sus jugadoras podían achicar -o hacer desaparecer- la diferencia. Yamila entró a la cancha y picó, asistió, le pegó al arco, mandó centros al área. Empujó a su equipo hacia el arco rival, desde lo futbolístico pero sobre todo desde lo anímico.

Nadie que haya seguido en detalle la trayectoria de Rodríguez puede sorprenderse del todo. Un dato futbolístico para sostener esto: Yamila hizo seis goles en la Copa América 2022 que jugó la Argentina y eso la convirtió en la goleadora del certamen. Sólo en 2003 una jugadora de la albiceleste -Marisol Medina- había alcanzado ese logro.

Pero lo más importante de esa marca es esto: de los seis goles que hizo Rodríguez en la Copa América que se disputó en Colombia, dos ocurrieron en apenas unos pocos minutos del partido por el tercer puesto que la Argentina le dio vuelta a Paraguay. Con esa victoria 3 a 1 -que parecía una derrota 0 a 1-, el equipo de Germán Portanova clasificó a la Copa Mundial Femenina de la FIFA de Australia y Nueva Zelanda. Esa ráfaga, esa inyección vital para devolverle pulsaciones a la Argentina, puede ser Yamila Rodríguez.

De nuevo: nadie que le haya prestado atención a la trayectoria futbolística de Yamila Rodríguez puede sorprenderse del todo ante esas explosiones de ánimo y goles. Al menos nadie que la haya visto treparse al alambrado de La Bombonera para festejar en la cancha de sus amores -en la que fue la primera mujer en convertir en un templo antes reservado exclusivamente a varones- uno de sus tantos, entre la ferocidad y la felicidad total.

De potencia, más que de ninguna otra cosa, parece estar hecha Yamila Rodríguez. Pero no es el único ingrediente de esta misionera de 25 años que, en esta Copa Mundial en la que aún no fue titular, se está tomando revancha de su ausencia en Francia 2019.

Es que Rodríguez quedó afuera de las 23 convocadas para ese certamen justo en el último corte que dio a conocer Carlos Borrello, DT de la Argentina en 2019 y también en sus dos participaciones anteriores en Copas Mundiales. Rodríguez había marcado en el partido de ida del repechaje para clasificar a Francia ante Panamá: esa vez fue 4 a 0. En el 1 a 1 como visitantes no sólo no convirtió goles sino que, además, fue expulsada por doble amarilla apenas unos minutos después de entrar a la cancha. Unos meses después, el entonces técnico de la selección decidió que su nombre no sería parte de la convocatoria definitiva.

Ante esta Copa Mundial las cosas fueron diferentes. Yamila, que había vestido la celeste y blanca por primera vez en la Selección Sub 20, no detuvo su crecimiento en los últimos años. 

No sólo fue la primera mujer en hacer un gol en La Bombonera, sino que 2022 fue también el año en que “Las Gladiadoras”, el equipo profesional de mujeres de Boca, llegó a la final de la Copa Libertadores. Fue también el año que la convirtió en la primera argentina nominada en los Dubai Globe Soccer Awards como una de las 20 mejores jugadoras del mundo. No ganó, pero integró el Top 10.

Antes, después de criarse en el club Huracán de su Posadas natal y después de volverse una fanática de Boca a fuerza de las camisetas que su mamá María le iba regalando, Rodríguez había quebrado otras barreras: fue titular en el primer partido de mujeres que se jugó en la Bombonera, anotó su gol en el 7 a 0 ante River que le valió a Boca ser el primer equipo campeón de la era profesional del fútbol femenino y fue autora de cuatro de los cinco goles con los que Boca le ganó a UAI Urquiza para ser campeonas en diciembre de 2021.

Nadie esperaba tanto de la nena que alcanzaba pelotas en los partidos del equipo de su hermano, pero con la fuerza con la que arenga a sus compañeras, inventa situaciones de gol y se trepa a los alambrados para festejar, Yamila Rodríguez construyó una carrera futbolística que ahora mismo la tiene como delantera del Palmeiras en la liga de Brasil, una de las más competitivas del mundo.

Tiene las piernas llenas de fútbol: no sólo se tatuó La Bombonera, sino también a Diego Armando Maradona y a Cristiano Ronaldo, su ídolo. La estampa del gran delantero portugués en la piel le valió injustas acusaciones en las últimas semanas: “Anti-Messi”, la acusaron en redes. Tuvo que salir a pedir calma y a decir que todo eso la estaba impactando dolorosamente. Mal de época: el hate en el mundo virtual crece como un incendio forestal y nadie se detiene a razonar algo tan simple como que admirar a Cristiano Ronaldo no implica estar en contra del 10 argentino.

Ahora Yamila está cumpliendo un sueño que se había truncado en 2019. "La vida te da revancha y la voy a aprovechar al máximo", dijo cuando supo que su apellido era parte de la lista de 23 con las que Portanova contaría para la Copa Mundial Femenina de Australia y Nueva Zelanda. ¿Será titular ante Suecia? Nadie lo sabe todavía, pero sí hay un pronóstico infalible: pase lo que pase, Yamila tendrá toda esa potencia de gol y de aliento al servicio de su selección.